Buenos Aires, de feria en feria
Recorrido por varios representativos barrios porte?os y sus vistosos mercadillos callejeros
Los mercados al aire libre son una tradici¨®n en buena parte de latinoamerica y cada fin de semana muchas de sus capitales despliegan decenas de ferias en sus calles m¨¢s c¨¦ntricas. Por ejemplo, la feria de Trist¨¢n Narvaja, en Montevideo, una de las m¨¢s ecl¨¦cticas y exuberantes del continente: se puede comprar desde animales vivos hasta ordenadores.
Buenos Aires tambi¨¦n cont¨® mucho tiempo con esta tradici¨®n, aunque durante las ¨²ltimas d¨¦cadas los mercados callejeros fueron desapareciendo debido a los vaivenes de la econom¨ªa argentina. Los peque?os comerciantes no pudieron aguantar el incansable embate de la inflaci¨®n, las continuas devaluaciones y la competencia de supermercados y cadenas internacionales, que dieron la estocada final. Muchas ferias y almacenes de barrio pr¨¢cticamente desaparecieron en los a?os 80, pero rescatamos cinco en las que se puede hurgar peri¨®dicamente y nos permite recorrer el coraz¨®n de los barrios m¨¢s representativos de la ciudad.
01 Feria de Plaza Francia
LA RECOLETA
Quiz¨¢ por la especificidad de sus productos, las ferias de artesanos han sobrevivido al paso de los a?os y entre ellas est¨¢ la feria de Plaza Francia, una de las m¨¢s antiguas, establecida a fines del los 70 en el coraz¨®n de La Recoleta. Este barrio supo ser el m¨¢s aristocr¨¢tico y elegante de Buenos Aires y, a la vez, el epicentro de su vida nocturna, habitat de personajes como Isidoro Ca?ones, m¨ªtico personaje que representaba al playboy porte?o. Tambi¨¦n alberga al cementerio hom¨®nimo, ¨²ltimo hogar de muchas figuras de importancia en la historia del pa¨ªs, entre ellas, Eva Per¨®n.
Aquellos feriantes pioneros, de pelo largo, collares y camisolas coloridas vend¨ªan productos manufacturados en materiales nobles como madera, vidrio, cobre o cuero en los que conviv¨ªa una funci¨®n est¨¦tica con una pr¨¢ctica. Collares, aros, vinchas, anillos, cinturones o sandalias, la feria pronto gan¨® adeptos y encontr¨® replicas en otras plazas como San Mart¨ªn y Belgrano. La dictadura militar iniciada en 1976 termin¨® con la expansi¨®n, pero tras el regreso de la democracia en 1983 los artesanos volvieron a las plazas de Buenos Aires, logrando impular, adem¨¢s, una legislaci¨®n que protegiera a los feriantes.
En la actualidad, la feria de Plaza Francia es una de las m¨¢s visitadas de la ciudad, con m¨¢s de un centenar de puestos que ofrecen desde artesan¨ªas tradicionales hasta creaciones m¨¢s cercanas a las artes pl¨¢sticas, el dise?o y la decoraci¨®n: mates, productos de talabarter¨ªa, objetos decorativos en vitrofusi¨®n, cer¨¢mica o madera, accesorios de moda en piedra o metal y prendas realizadas con telar, y hasta fabricantes de instrumentos musicales.
La feria de Plaza Francia (entre las avenidas Libertador y Pueyrrred¨®n) funciona fines de semana y festivos de 11.00 a 20.00.
02 Feria de Plaza Dorrego
SAN TELMO
Se trata del El ejemplo m¨¢s notorio de un mercado tradicional que fue expandi¨¦ndose con el tiempo en todas direcciones (geogr¨¢ficas y comerciales) por la irrupci¨®n de los manteros, figura que ha dividido a feriantes, vecinos y propietarios de negocios tradicionales pues hay quienes los consideran trabajadores honestos y quienes los consideran perjudiciales para los comerciantes que cumplen s¨ª con la ley, pagando permisos e impuestos.?
Ubicada en el centro de San Telmo, centro hist¨®rico de Buenos Aires y donde se encuentra la mayor concentraci¨®n de anticuarios de la ciudad, Plaza Dorrego est¨¢ especializada en antig¨¹edades y entre las diez mejores ferias de su campo en todo el mundo, seg¨²n la revista National Geographic Travel. Suele tener productos m¨¢s accesibles que los anticuarios que la rodean, aunque no necesariamente menos curiosos o interesantes.
Porcelanas, cristales y plater¨ªa, juguetes, relojes, sifones y libros antiguos, as¨ª como puestos at¨ªpicos como Victor Talking, dedicado a vitrolas, fon¨®grafos y discos de pizarra, Al divino bot¨®n, que solo vende botones antiguos, o Alfa, una cl¨ªnica de mu?ecas que se dedica exclusivamente a la reparaci¨®n y venta de las siempre t¨¦tricas mu?ecas de porcelana. La mayor parte de los objetos en venta se consiguen entre la semana, a veces en transacciones privadas con familias en apuros financieros, y muchos de ellos fueron comprados y tra¨ªdos desde Europa en tiempos econ¨®micos m¨¢s boyantes.
Aunque la feria solo comprende los m¨¢s de doscientos puestos ubicados en la plaza, a lo largo de Defensa y otras calles adyacentes se expande hasta el horizonte debido a los manteros que se han ido sumando a la feria, hasta crear un enorme bazar que cubre todo ese espectro de productos entre lo ¨²til y lo surrealista. Ropa de ocasi¨®n, CD y revistas viejos, comida, productos al por mayor y hasta objetos que el vendedor trae de su casa propia (o ajena). Tambi¨¦n hay estatuas vivientes, cantantes de tango, titiriteros y todo tipo de personajes que buscan la atenci¨®n de turistas afluentes. Aunque la extensi¨®n parece abrumadora, la variedad de productos no lo es tanto salvo cuando, cada tanto, aparece un puesto original que renueva el inter¨¦s de quienes deambulan por el mercadillo.
La feria se monta los domingos en Plaza Dorrego (Defensa y Humberto 1) y calles aleda?as.?
03 Feria de Caminito
LA BOCA
La Boca es uno de los barrios m¨¢s antiguos de la ciudad. Se llama as¨ª porque est¨¢ en la desembocadura del r¨ªo Matanza, m¨¢s conocida como Riachuelo. All¨ª, en la segunda parte del siglo XIX, desembarcaron y se instalaron los inmigrantes italianos, especialmente genoveses, que llegaban a Argentina para hacer las Am¨¦ricas. El sue?o de muchos, lamentablemente, se trunc¨® porque siempre fue uno de los barrios m¨¢s pobres de la ciudad, y sede del esquipo de f¨²tbol m¨¢s popular de Argentina.
La Feria de Caminito, ubicada entre las calles Don Pedro de Mendoza y Dr. del Valle Ibarlucea de La Boca, re¨²ne a artesanos, artistas pl¨¢sticos y orfebres que producen objetos en cuero, madera, metales, vidrio y cer¨¢mica. Tambi¨¦n est¨¢ especializada en filete, algo que no tiene nada que ver con la carne: se rata de un tipo de ilustraci¨®n recargada de cornucopias y colores llamativos, centrada en embellecer la tipograf¨ªa de una frase. Era la ornamentaci¨®n t¨ªpica de los carros que circulaban por la ciudad a finales del siglo XIX.
Junto a la feria est¨¢ el pasaje que le da nombre, Caminito, un paseo en el que se pueden ver las fachadas de los tradicionales conventillos de chapa acanalada pintada de colores vivos. Durante los fines de semana, cuando funciona la feria, Caminito se vuelve un museo a cielo abierto y gratuito en el que artistas y creadores exponen su obras.
04 Feria de Mataderos
El barrio de Mataderos marca el l¨ªmite de la ciudad hacia el oeste. A fines del siglo XIX y durante parte del XX funcionaron en la zona los mayores mataderos de ganado vacuno y, aunque en la actualidad han desaparecido, persiste en el barrio la impronta popular de aquella actividad. La Feria de Mataderos, que atrae a m¨¢s de 15.000 visitantes cada domingo, se caracteriza por ofrecer prodcutos de fuerte huella aut¨®ctona. Se trata, de hecho, de una feria de artesan¨ªas y tradiciones populares argentinas.
Inaugurada en 1986, hoy suma m¨¢s de 450 puestos, la mayor¨ªa concentrados en productos t¨ªpicos del campo argentino, redundando en los or¨ªgenes del barrio, puerta de entrada a la ciudad de los productos del campo, de los que proceden los v¨ªnculos con el gaucho y el trabajador rural que la feria pone de manifiesto. Talabarter¨ªa de todo tipo, desde rebenques a sillas de montar; plater¨ªa tradicional; facones y cuchillos; prendas de carpincho y alpaca; cinturones, ponchos, botas y bombachas (pantalones) de gaucho. Tambi¨¦n mates y puestos dedicados al tango, con zapatos de baile y prendas t¨ªpicas, porque aunque se trata de un baile urbano, se origin¨® en el arrabal, el lugar donde la ciudad empieza a convertirse en el campo.
Mataderos tambi¨¦n ofrece una suculenta oferta gastron¨®mica. El plato m¨¢s caracter¨ªstico es el asado: distintos cortes vacunos a la parrilla (la tira, el vac¨ªo y la entra?a son los m¨¢s populares y el lomo el m¨¢s tierno y caro). Tambi¨¦n se pueden degustar empanadas individuales (rellenas de carne, jam¨®n y queso, choclo o queso y cebolla), locro (un guiso criollo que tiene sus or¨ªgenes en la cultura andina) y dulces, como pastelitos de membrillo con forma de estrella o tortas fritas, similares al bu?uelo pero m¨¢s chatas y secas.
Cada domingo, hay espect¨¢culos de tango y folklore (por lo general se arman bailes en plena calle) y tambi¨¦n una exhibici¨®n de destrezas gauchescas en la que jinetes con el atuendo tradicional demuestran su habilidad sobre el caballo.
La feria est¨¢ en el cruce de las Avenidas Lisandro de la Torre y De los Corrales y funciona los domingos? durante todo el d¨ªa. La programaci¨®n de actividades art¨ªsticas se puede consultar en feriademataderos.com.ar
Feria de Plaza Cort¨¢zar
PALERMO
Es el barrio m¨¢s grande de Buenos Aires, florecido en las primeras d¨¦cadas del siglo XX, y uno de los m¨¢s afluentes: sus caserones fueron hogar de muchas familias tradicionales del pa¨ªs. Despu¨¦s de languidecer durante varias d¨¦cadas, en los ¨²ltimos quince a?os se ha convertido en la zona de moda y residencia de muchos j¨®venes de clase media acomodada, con multitud de restaurantes de autor, caf¨¦s y, sobre todo, locales de dise?o.
La Feria de Plaza Cort¨¢zar, m¨¢s conocida como plaza Serrano por el nombre de la calle que la circunda, cuenta con artesanos tradicionales que realizan mates ornamentados o cuencos de madera, as¨ª como una clara orientaci¨®n hacia el dise?o contempor¨¢neo y urbano, tal como los locales que la rodean. La mayor parte de los puestos se dedican a la indumentaria: bisuteria, tejidos, accesorios en piedra y metal, carteras y bolsos son los protagonistas de la feria. Tambi¨¦n hay gran cantidad de t¨ªteres y mu?ecos y hasta un puesto especializado en esponjas y otro en correas para perros. En el marco de esta feria funciona, adem¨¢s, una exposici¨®n de m¨¢s de cuarenta artistas pl¨¢sticos locales que exhiben y venden sus obras en la plaza y suelen estar m¨¢s que dispuestos a conversar sobre su trabajo con quienes se interesen por ellas.
La feria est¨¢ en la intersecci¨®n de las calles Honduras y Serrano los fines de semana y festivos durante todo el d¨ªa.
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