10 faros deslumbrantes

Hist¨®ricos, modernos, con rayas y sin ellas, compactos, estilizados y levantados en la costa, en una isla o en mar abierto. Algunos est¨¢n gafados y otros se han convertido en rom¨¢nticos alojamientos. De Finlandia a Nueva Zelanda, y de Estados Unidos a India, ruta por 10 faros que deslumbrar¨¢n a cualquier viajero.

01 La cuarta generaci¨®n

EDDYSTONE (REINO UNIDO)

El actual faro de Eddystone Rocks, al suroeste de Inglaterra, es la cuarta estructura de la saga Eddystone. La gran tormenta de 1703 (un hurac¨¢n que dur¨® una semana) destruy¨® la primera, en funcionamiento desde 1698. La segunda, una maravilla de madera terminada en 1709, se incendi¨® en 1755. El tercer intento se construy¨® en piedra y se inaugur¨® en 1759, pero la roca sobre la que se alzaba era inestable y la estructura se desmantel¨® 120 a?os despu¨¦s; todav¨ªa se puede visitar, ya que volvi¨® a instalarse en Plymouth. En 1882 se encendi¨® por primera vez la linterna de la actual estructura, una torre elegante y moderna construida cerca de los restos achaparrados del Eddystone III. Este es el faro m¨¢s famoso entre los construidos en mar abierto y todo un referente entre aquellos que se levantan en zonas azotadas por tormentas y con arrecifes circundantes que dificulten el tr¨¢fico mar¨ªtimo.

La tierra m¨¢s cercana a Eddystone es la pen¨ªnsula de Rame (Devon). En los encantadores pueblos de Kingsand y Cawsand hay alojamiento.

02 Un bast¨®n de caramelo

CAPE HATTERAS (ESTADOS UNIDOS)

Es el faro m¨¢s alto de Estados Unidos (63 metros) y se reconoce por las bandas que lo recorren en espiral. En 1803 se termin¨® de construir una primera versi¨®n que fue da?ada durante la guerra civil. El edificio actual se inaugur¨® en 1871 pero la erosi¨®n de la orilla oblig¨® a trasladar el faro de Cape Hatteras en el a?o 2000 unos 800 metros hacia el interior desde el mismo borde del oc¨¦ano. Cuenta con un centro de visitantes y un museo, y sigue en activo: gu¨ªa a los nav¨ªos en su paso por el traicionero banco de arena de Diamond Shoals, junto a la costa de Carolina del Norte, que ha causado unos dos mil naufragios en 400 a?os.

La costa de Carolina del Norte est¨¢ relativamente poco explotada tur¨ªsticamente, as¨ª que conserva todav¨ªa un aire algo rural y garantiza lugares solitarios, como las Outer Banks, franjas de arena a lo largo de la costa que forman las islas de Hatteras, entre otras. Hatteras Island es uno de los lugares m¨¢s bellos de la zona, con pueblos peque?os, caballos salvajes y comunidades de pescadores.

La torre, similar a un bast¨®n de caramelo, abre desde mediados de abril al D¨ªa de Col¨®n (segundo lunes de octubre).

03 Dormir bien entre tormentas

MARJANIEMI (FINLANDIA)

Para experimentar la rom¨¢ntica tarea de vigilancia desde un faro, entre tormentas, viento constante y el batir de olas oce¨¢nicas, lo mejor es pernoctar en uno. Adem¨¢s, llegar a la isla de Hailuoto en ferry a?ade un toque de aventura n¨¢utica. Pero hay quedarse prisa: la recuperaci¨®n continental (la tierra que resurge tras estar comprimida por el peso de los glaciares en la edad del hielo) unir¨¢ pronto la isla a la pen¨ªnsula. Hailuoto est¨¢ en la costa de Botnia, cerca de Oulu, y es una magn¨ªfica escapada playera, con granjas rojas tradicionales, molinos de viento de madera y pinares. Marjaniemi es un playa perfecta para ni?os, poco profunda.

Una webcam ofrece una aventura indirecta inmediata a quien no pueda ir. El Hotel Luotsi alquila habitaciones en la antigua casa del vigilante. En invierno, el hotel abre solo para grupos.

04 La bah¨ªa de los desastres

GREEN CAPE (AUSTRALIA)

Posiblemente, no exista mejor ubicaci¨®n para un faro que la punta de una bah¨ªa llamada Disaster (Desastre). El de Green Cape, en Nueva Gales del Sur (Australia), ha sido testigo de muchos naufragios, como el del vapor Ly-ee Moon, que encall¨® en 1886, tres a?os despu¨¦s del encendido de su linterna; 71 marineros murieron y 15 fueron rescatados por el vigilante. La Disaster Bay est¨¢ en la frontera de dos parques nacionales (Croajingolong y Ben Boyd), y el faro se ubica sobre una playa cubierta por bosques, con arena fina, escarpados acantilados cubiertos de ¨¢rboles del t¨¦, aguas azules salvajes y la constante esencia del eucalipto. ?Se imaginan c¨®mo ser¨ªa dormir en el faro? Pues es posible, y un alojamiento perfecto para conocer esta zona, en el l¨ªmite entre los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria, y sus inmaculados parques nacionales.

La casa del asistente del vigilante ofrece alojamiento totalmente equipado (reservas en el +61 02 6495 5000).

05 El faro m¨¢s viejo, en activo

HOOK HEAD (IRLANDA)

El del Cabo de Hook es el abuelito de los faros, la luz m¨¢s longeva del mundo en activo. Sus comienzos, en el siglo V, fueron en teor¨ªa humildes, cuando los monjes prend¨ªan una almenara. La estructura actual existe desde hace 800 a?os y se dice que ya en sus or¨ªgenes los monjes encend¨ªan una hoguera en el promontorio, y que los primeros invasores vikingos, encantados de contar con una luz que los guiara, los dejaron tranquilos. Hoy es un faro automatizado, achaparrado y un poco rellenito, aunque quiz¨¢ sea un efecto ¨®ptico, pues quiz¨¢ sus rayas horizontales le hacen m¨¢s gordo.

Hook Head est¨¢ en el sureste de Irlanda, en el condado de Wexford. En los alrededores del promontorio presidido por el faro se pueden dar fant¨¢sticos paseos, sobre todo entre las playas de Grange y Carnivan, pasando por cuevas, piscinas naturales de roca y por Baginbun Head, donde los normandos desembarcaron por primera vez en 1169 para conquistar Irlanda. Es un lugar magn¨ªfico tambi¨¦n para la observaci¨®n de aves, delfines y ballenas (entre diciembre y febrero).

Es accesible con circuitos organizados a trav¨¦s del centro de visitantes. M¨¢s informaci¨®n sobre curiosidades del faro y visitas planificadas en http://hookheritage.ie

06 Luz sobre el traicionero Atl¨¢ntico

CREAC¡¯H (FRANCIA)

Con sus ribetes negros, el de Creac¡¯h es uno de los faros m¨¢s potentes del mundo (tiene 54,85 metros) y se alza sobre la ?le d¡¯Ouessant (Ushant). La costa atl¨¢ntica francesa es famosa por sus agitadas aguas y las fuertes tormentas que las arremolinan, adem¨¢s de por los numerosos y traicioneros salientes de granito del litoral bret¨®n. El faro Creac¡¯h atraviesa esas aguas con un haz de luz que abarca 60 kil¨®metros. Este faro gu¨ªa a los m¨¢s de 50.000 barcos que entran en el Canal cada a?o. A sus pies se encuentra el principal museo de la isla, que explica la historia de estos edificios vitales para la navegaci¨®n. Adem¨¢s, hay exposiciones sobre los muchos naufragios ocurridos en estas costas y vuelve la mirada al pasado de la isla durante la Edad de Bronce.

Como complemento, la visita al Creac¡¯h permite visitar tambi¨¦nel vecino faro de Stiff, otra reliquia en activo de finales del siglo XVII. La paz y el sosiego de estas islas (cuando luce el sol) se puede apreciar recorriendo los 45 kil¨®metros del escarpado sendero de la costa o al dar la vuelta en bicicleta.

Penn Ar Bed fleta barcos desde la pen¨ªnsula hasta Ushant. No hay nada que temer: el faro gu¨ªa a las embarcaciones a tierra.

07 Asomado al ?ndico

SLANGKOP (SUD?FRICA)

El faro de Slangkop se asoma desde el tristemente famoso Cabo de Buena Esperanza. Es de 1914, pero no funcion¨® hasta 1919. Unos a?os antes de su construcci¨®n, naufrag¨® el vapor Maori, lo que puso de manifiesto la necesidad de una almenara. El blanco refulgente de su estructura hace pensar en un blanqueo constante; se puede consultar el dato con el vigilante en un circuito guiado. El faro, de hierro forjado, est¨¢ en Kommetjie, un pueblo a unos 30 kil¨®metros de Ciudad del Cabo, lo que permite combinar la visita al mismo con la pesca de cangrejos de r¨ªo.

Kommetjie es tambi¨¦n la meca del surf de El Cabo y ofrece una variedad de arrecifes con el tremendo oleaje. A quienes no quieran mojarse siempre les quedar¨¢ el sandboard, muy parecido al snowboard pero en dunas de arena. Otra propuesta irresistible: hacer en dos d¨ªas el espectacular sendero del Cabo de Buena Esperanza, que traza un espectacular circuito de 33,8 kil¨®metros por una reserva natural.

Para pasear por una playa y disfrutar la brisa del mar se recomienda la de Long Beach, realmente larga, en Kommetjie. Se accede desde la carretera de Benning.

08 Sabor franc¨¦s en India

PONDICHERRY (INDIA)

En un pa¨ªs tan asociado al colonialismo ingl¨¦s, Pondicherry (Puducherry), al sur de India, resulta una ciudad original, con una fuerte influencia francesa (fue colonia de Francia hasta 1954). Pas¨® de ser un pueblo aletargado a convertirse en un centro de comercio importante para la Compa?¨ªa Francesa de las Indias Orientales, que sustituy¨® un fuego de le?a en una colina por el faro para avisar adecuadamente a los barcos. El faro de Pondicherry lanz¨® su primer haz de luz en 1836 y funcion¨® durante 150 a?os. Ahora es un monumento que pronto acoger¨¢ un museo sobre la arquitectura francesa local.

En Pondichrry se puede recorrer el barrio franc¨¦s, una serie de calles adoquinadas con edificios blancos y mostaza en diversos estados de desali?o, situados detr¨¢s del frente mar¨ªtimo.

El paseo hasta el faro dispone bien al visitante para degustar una buena bouillabaise en el Rendezvous Caf¨¦ (Suffren Street; +91 413 222 7677).

09 Destello en las ant¨ªpodas

CAPE PALLISER (NUEVA ZELANDA)

El faro de Cape Palliser (1897), llamativo con sus grandes franjas rojas, es un reclamo irresistible para los barcos que navegan por el estrecho de Cook, junto al extremo sur de la isla Norte de Nueva Zelanda. La tierra interior es una delicia para comer y beber, un para¨ªso para los aficionados a la buena mesa, adem¨¢s de a las actividades de aventura en la regi¨®n, como siempre en este pa¨ªs. El faro a¨²n funciona, pero est¨¢ permitido subir sus 250 escalones para contemplar el oc¨¦ano y tierra adentro.

Cabo Palliser est¨¢ al sur de Martinborough, en la regi¨®n de Wellington, en la Isla Norte neos?zelandesa. Es una zona remota con poblaci¨®n diseminada y una carretera que serpentea por el caos, ofreciendo paisajes espectaculares con playas de arena negra, colinas y pronunciados acantilados. Es un buen lugar para asomarse al impresionante oc¨¦ano o para avistar aves.

Hay tambi¨¦n una colonia de focas en el cabo; se recomienda ir en verano para ver a sus reto?os, a una distancia prudencial.

10 El faro del Caribe

GIBBS HILL (BERMUDAS)

Sobre una colina en Southampton, escalar hasta la plataforma de este faro permite ver ¨ªntegramente el esplendor caribe?o de esta isla. Durante los primeros d¨ªas del a?o se avistan tambi¨¦n ballenas migratorias. A esa altura, el faro puede verse desde 60 kil¨®metros de distancia. Hay varios reclamos tur¨ªsticos, como una cafeter¨ªa y una tienda de regalos; el abuelo del propietario fue el ¨²ltimo vigilante residente antes de que el faro pasara a funcionar con piloto autom¨¢tico, por lo que a¨²n queda algo de romanticismo.

Puede tomarse un autob¨²s desde Hamilton hasta la colina. La l¨ªnea 7 circula por la paisaj¨ªstica carretera de la costa.

M¨¢s informaci¨®n en la gu¨ªa Lonely Planet 1000 lugares ¨²nicos y en www.lonelyplanet.es