Amores cet¨¢ceos
La actriz Blanca Marsillach ha visitado lugares tan dispares como Ghana o Hawaii pero el viaje que la transform¨® fue a Barcelona por el "amor" de una orca
Nunca pudo interpretar ella una de las obras m¨¢s famosas de su padre, Yo me bajo en la pr¨®xima, ?y usted?, pero ahora Blanca Marsillach se quita la espinita con el proyecto que presenta el 2 de diciembre en el Teatro de la Latina de Madrid. Pone en escena la funci¨®n con actores de distintas capacidades, entre ellos Teresa Hurtado (Ciega a citas) y Ricard Sales (Gran Reserva) y alumnos de un curso de teatro para personas con discapacidad. Aunque la actriz y empresaria ha visitado lugares tan dispares como Ghana o Hawai y viaja constantemente a California, donde vivi¨® ocho a?os, quiere hablar de un viaje a Barcelona que la transform¨®.
?Qu¨¦ le pas¨®?
Ten¨ªa 18 a?os y viv¨ª una historia de amor muy sui generis.
Vaya, ?con?
La orca Ulises.
?Perd¨®n?
Todo empez¨® con una visita al zoo. Fuimos a ver el espect¨¢culo que hac¨ªa la orca Ulises y cuando vi ese pedazo de animal color azabache me dije: ¡°Dios m¨ªo, yo quiero hacer eso¡±. Despu¨¦s me acerqu¨¦ y nos quedamos mirando el uno al otro. El entrenador me dijo: ¡°?A que no te atreves a meterte en el tanque?¡± Lo hice y fue incre¨ªble. Me sub¨ª a lomos de la orca, que ten¨ªa una textura entre terciopelo y seda. Va a 60 kil¨®metros por hora pero te sientes muy segura.
?Volvi¨®?
Claro. Me qued¨¦ durante un a?o en Barcelona. Entrenaba los pulmones en el Club de Nataci¨®n Barceloneta y despu¨¦s iba al zoo cuando cerraban a ba?arme con Ulises. Los jefes no lo sab¨ªan. ?l era como mi perrito faldero. Compraba juguetitos en Las Ramblas, se los lanzaba y ¨¦l los recog¨ªa.
?Y c¨®mo acab¨® todo?
Las autoridades del zoo se enteraron. Nos hicieron un examen y no lo pasamos. Despu¨¦s de aquello me prohibieron la entrada en el zoo y ya no he vuelto. No podr¨ªa. Separaron nuestro amor.
?Volvi¨® a ver a Ulises?
S¨ª, en el zoo de San Diego, pero ya no era el mismo. ?Se hab¨ªa americanizado!
Habr¨¢n querido contar su historia.
S¨ª, Bigas Luna quiso hacer un v¨ªdeo pero yo no le dej¨¦. Quer¨ªa darle un sentido er¨®tico que no hab¨ªa. Despu¨¦s, cuando vi Liberad a Willy, sent¨ª que me hab¨ªan robado mi historia y me llev¨¦ un enorme disgusto. Perico Vidal y yo la contamos en Hollywood y estoy convencida de que la oyeron y me la pisaron.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.