Barrios al rojo vivo
Diez ¨¢reas urbanas europeas donde se cuecen las tendencias art¨ªsticas, gastron¨®micas y ciudadanas del momento
Roma: Ostiense
En una esquina de la ciudad eterna, una telara?a de calles atrae la atenci¨®n por su ecl¨¦ctica propuesta de diversi¨®n, arte y buena comida. La Via Ostiense es su eje central y la pir¨¢mide Cestia (del a?o 12 antes de Cristo y reci¨¦n restaurada), su icono monumental. A un paso, resulta apaciguador un paseo por el cementerio no cat¨®lico donde reposan poetas como John Keats, Percy Shelley o Antonio Gramsci, fundador del Partido Comunista Italiano. El arte urbano irrumpe en la calle del Porto Fluviale: el grafitero Blu ha poblado de monstruos la fachada de un excuartel. Via Ostiense concentra varias novedades gastron¨®micas de Roma. All¨ª se encuentran la sede romana de Eataly, que re¨²ne en torno al concepto de comida sostenible restaurantes, taper¨ªas y supermercado; Porto Fluviale, una antigua f¨¢brica transformada en centro culinario donde degustar desde un rico desayuno hasta una copa nocturna; la pizzer¨ªa Secchio e l¡¯Olivaro, y La Dogana, para un antojo de cocina oriental. / Lucia Magi
Copenhague: Vesterbro
El antiguo barrio obrero de Vesterbro se ha transformado en uno de los m¨¢s animados de la capital danesa. Si la zona roja de Istedgade es hoy una variopinta calle con caf¨¦s y tiendas de dise?o, la vida nocturna gira en torno al ¨¢rea de K?dbyen, el barrio de los mataderos de Copenhague, repleto de bares, restaurantes y galer¨ªas de arte. En verano, el punto de encuentro se traslada al c¨¦sped de S?nder Boulevard, perfecto para un soleado pic-nic urbanita. / Viveca Tallgreen
Viena: MaH¨¹
Viena ha devuelto a sus ciudadanos uno de los bulevares emblem¨¢ticos de Centroeuropa. Desde el verano de 2014, la representativa Mariahilferstrasse, MaH¨¹ para los locales, se ha convertido, en gran parte de su recorrido, en una calle peatonal con carril bici. La nueva MaH¨¹ es un espacio urbano moderno, amplio y verde, con ¨¢reas para descansar, reunirse a charlar y, sobre todo, para pasear. Y, adem¨¢s, MaH¨¹ sigue siendo una de las zonas comerciales predilectas en la capital austriaca. / Jos¨¦ Miguel Roncero
Londres: Peckham
Peckham era un barrio al sureste de Londres al que hace 10 a?os nadie se acercaba y adonde hoy se mudan los j¨®venes aspirantes a artista de la era post hipster. En su High Street a¨²n abundan las fruter¨ªas y peluquer¨ªas ex¨®ticas para africanos y caribe?os, pero las calles adyacentes se han poblado de nuevos vecinos que han tra¨ªdo galer¨ªas underground, bares de moda y restaurantes alternativos adonde acuden londinenses llegados de todas partes. Ayuda adem¨¢s la cercan¨ªa del Camberwell College of Arts, una de las mejores escuelas de arte del pa¨ªs. Y que los alquileres a¨²n tengan precio alcanzable para personas y no solo para ejecutivos bancarios, como ocurre en otras zonas que antes fueron igual de deseadas, como Shoreditch. La mezcla de razas, culturas, sabores y colores eclosiona en Peckham, donde la gentrificaci¨®n a¨²n es moderada y el barrio vive un momento dulce que hay que aprovechar. Durar¨¢ poco. / B¨¢rbara Celis
Bruselas: Ixelles
Ixelles es uno de los barrios de Bruselas con mayor variedad de ambientes. De d¨ªa, los amantes de la moda pueden pasearse por la chic Avenue Louise y almorzar en Matong¨¦, donde la fama se la llevan los restaurantes africanos. La Place Saint-Boniface est¨¢ repleta de tiendas y bares a la ¨²ltima, y la Place Flagey es el epicentro nocturno. En los alrededores de Rue Bailli est¨¢ la cuna del art nouveau y un poco m¨¢s al sur el parque Bois de la Cambre. / Marta Sabat¨¦
Helsinki: Kallio
La antigua barriada obrera de Kallio, en la ribera norte de Helsinki, se ha convertido en el lugar favorito para estudiantes y j¨®venes profesionales, con un animado ambiente nocturno, estimulantes experiencias gastron¨®micas y peque?as galer¨ªas que remueven el mundillo art¨ªstico. Una buena pista es el ajetreado mercado de Hakaniemi, con dos restaurantes bohemios: Cella (Fleminkatu, 15) y Juttutupa (S??st?pankinranta, 6). / Adri¨¢n Soto
Lisboa: Mouraria
Mouraria est¨¢ destinada a convertirse en el East End de Lisboa. Este laberinto de calles, escadinhas, razas y lenguas ya fue un hervidero cultural en el siglo XIX: entre sus muros, alrededor de 1800, Maria Severa enton¨® los primeros versos de fado. El barrio m¨¢s multicultural, punto de encuentro de j¨®venes artistas, propone festivales y conciertos al aire libre en la plaza de Martim Moniz, restaurantes clandestinos y bares movidos por ritmos africanos. / Daniel Toledo
Madrid: Salesas
El barrio madrile?o de Salesas es tranquilo, se?orial y repleto de boutiques. Hay tiendas de moda masculina en la calle de Barquillo, caf¨¦s y tiendas gourmet en Fernando VI, y la plaza de Santa B¨¢rbara est¨¢ copada por madrile?os tomando el verm¨². Tambi¨¦n hay cultura en el Teatro Mar¨ªa Guerrero y mundo cr¨¢pula en el m¨ªtico piano-bar Toni2. Puro Madrid. / Mario Su¨¢rez
Par¨ªs: Marais Norte
La Rue de Bretagne marca la frontera del Marais Norte, menos adulterado que el sur. En los alrededores del March¨¦ des Enfants Rouges, imbatible para comer, se despliegan los reclamos. Los hay arquitect¨®nicos y culturales, como el Carreau du Temple, mercado de 1863 recuperado como sala de exposiciones. Los hay art¨ªsticos: con galer¨ªas de arte como Sylvie Le page, Yvon Lambert o Thaddaeus Ropac. Y, por supuesto, hay una queser¨ªa sublime, Joannaoult. Bienvenidos a Par¨ªs. / Use Lahoz
Berl¨ªn: Kreuzberg
Las gigantescas figuras humanas del artista urbano BLU llevaban d¨¦cadas observando la vida de Wrangelkiez, en el barrio de Kreuzberg. Una de ellas se anudaba una corbata con dos relojes de oro en sus mu?ecas a modo de grilletes. como si de una premonici¨®n se tratara. Hace un par de veranos los vecinos de esta zona, repleta de peque?as tiendas de artistas y dise?adores de toda ¨ªndole, lograron ahuyentar de sus calles a dos grandes marcas, BMW y Guggenheim, a golpe de firmas y protestas. En 2015 la lucha vuelve a centrarse en ese mismo trozo de tierra no edificada de la Cuvrystrasse, s¨ªmbolo del esp¨ªritu libre de Kreuzberg. Pero el autor de esas obras decidi¨® eliminarlas una noche reciente como modo de protesta ante la situaci¨®n que va a afrontar el barrio. All¨ª se planea construir dos grandes bloques de edificios que privaran, entre otras cosas, de los murales del italiano. A pesar de la gran p¨¦rdida, la zona sigue siendo el¨¦ctrica. A pocos metros de distancia de esa misma calle, la gastronom¨ªa seguir¨¢ siendo creativa en el nuevo mercado Markthalle IX, los bares de Oranienstrasse continuar¨¢n animando las noches de toda la semana y G?rlitzer Park servir¨¢ de coraz¨®n multicolor del barrio y de Berl¨ªn. / H¨¦ctor Llanos Mart¨ªnez
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