24 horas en Mil¨¢n
Pistas originales en las zonas de Navigli, Tortona y Brera para descubrir una cara elegante y artesanal de la metr¨®poli italiana, que celebrar¨¢ de mayo a octubre la Expo dedicada a la alimentaci¨®n
Mil¨¢n corre. Respira fren¨¦tica alrededor de su Duomo de m¨¢rmol resplandeciente tras haber sido liberado del holl¨ªn. A pocos pasos de la catedral (1) ¡ªmonumento a la ligereza del g¨®tico flam¨ªgero¡ª surgen la Bolsa, la Scala y se asoman las tiendas de alta costura. All¨ª late la capital italiana de los negocios y de los desfiles de moda, que espera el 31 de mayo la inauguraci¨®n de la Expo, en un vecindario al noroeste de la ciudad (que incluye tambi¨¦n la poblaci¨®n de Rho) y que a¨²n est¨¢ repleto de gr¨²as que trabajan contrarreloj. La metr¨®poli italiana nunca ha dejado de renovarse. El barrio de los Navigli, as¨ª llamado porque est¨¢ surcado por unos canales artificiales navegables, y la cercana zona de Tortona son los escenarios pintorescos y pl¨¢cidos de una propuesta m¨¢s alternativa y artesanal.
9.00 Porta Genova
La Via Tortona (2)? se alcanza desde Porta Genova, a trav¨¦s de un gracioso puente de hierro verde, de toque rom¨¢ntico-metropolitano. El barrio es c¨¦lebre por sus talleres de piel y textiles, restaurantes y bares, patios interiores y agencias que seleccionan a modelos. En el n¨²mero 12 se encuentra la tienda Bottegatre, donde Valeria Terni y sus dos socios venden zapatos dise?ados por ellos con materiales italianos. En el n¨²mero 20, en Emme8, se cosen bolsos y carteras de piel de la Toscana. La Via Savona (3), con sus fachadas modernistas, merece tambi¨¦n un paseo.
11.00 Bastidores de estilo
Seguimos en la misma zona para conocer dos novedades. El Spazio Rossana Orlandi (4) (Matteo Bandello, 14) ocupa un antiguo taller de corbatas: dos plantas de accesorios para la casa y muebles firmados por artistas emergentes y un jard¨ªn con mesillas para comer y conversar. Nonostantemarras (5) (Cola di Rienzo, 8) es el concept store del dise?ador Antonio Marras. Se encuentra en la planta baja de un edificio de principios del siglo pasado, en un fascinante estilo racionalista: un antiguo taller de coches convertido en esta tienda-museo de atm¨®sfera irreal y m¨¢gica. Si fuera domingo, esta es la hora del brunch, y el lugar para tomarlo, sin duda, Cascina Cuccagna (6) (Cuccagna 2-4, esquina Via Muratori), una granja, basti¨®n de lo natural y del silencio en el centro del tr¨¢fico metropolitano.
13.00 Una calle, tres pistas
Volvemos a Porta Genova y nos detenemos en un atractivo local: ladrillo visto, barra con espejo, cocina abierta y m¨²sica indie. Es el flamante Taglio (7) (Vigevano, 10), un lugar perfecto para sentarse y dejarse seducir por las recomendaciones del chef. A pocos pasos, la tienda Individuals H (Vigevano, 9) vende biquinis y ropa interior dise?ados por el modisto Carlo Galli. Garden (8), en el n¨²mero 35 de la misma calle, propone piezas ¨²nicas de ropa y corbatas, joyas artesanales de lat¨®n y piedras duras. En el portal del n¨²mero 33, la tienda de ropa y accesorios Salvatore+Marie sirve, si no para comprar, s¨ª al menos para cazar tendencias. Otra opci¨®n para hacer por la ma?ana: escaparse al Hangar Bicocca (Via Chiese, 2), al noreste de la ciudad, un recomendable espacio expositivo de pasado industrial.
15.00 ?Agua, agua!
Hora de descubrir el lugar donde Mil¨¢n se asoma al agua. Y de golpe se transforma en un pueblo pl¨¢cido a la orilla de sus canales. El Naviglio Grande (9) fue construido a partir del siglo XII, para que los habitantes pudieran regar los campos y, despu¨¦s, para facilitar la venta y traer mercanc¨ªas y materiales. Callejeando a su alrededor se hace la hora del aperitivo. Sugerencia: Pinch Spirits & Kitchen (10) (Ripa di Porta Ticinese, 63) sabe conjugar un estilo urbano y decidido con buenas copas. Si hay hambre, se puede pedir su m¨ªtica hamburguesa Shroom, con queso gorgonzola o un fish & chips riqu¨ªsimo. Para algo m¨¢s aut¨®ctono, se puede reservar mesa en Al Pont de Ferr (11) (Ripa di Porta Ticinese, 55), donde el chef Mat¨ªas Perdomo crea platos entre la tradici¨®n y la innovaci¨®n. Al lado, el mismo cocinero abri¨® Rebelot, un sitio de comidas m¨¢s r¨¢pidas, tapas y copas.
16.00 Arte para la digesti¨®n
El Parco Sempione (12) es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar observando a los transe¨²ntes: modelos en patines, j¨®venes vestidos como maniqu¨ªes de Cavalli, corrillos de ancianos... Atravesando el Castillo Sforzesco, el Museo del Novecento (13) (Via Marconi, 1) queda cerca. Este espacio expositivo municipal re¨²ne esculturas y pinturas del siglo XX y merece una visita, aunque solo sea para admirar el l¨ªmpido racionalismo de su estructura. En la adyacente plaza de la Scala, Le Gallerie d¡¯Italia (14) (en el n¨²mero 6) exponen obras maestras de Emilio Vedova o Lucio Fontana. Una joya valiosa y desconocida es la Casa-Museo Boschi Di Stefano (15) (Giorgio Jan, 15), con m¨¢s de 300 obras entre pinturas, dibujos y esculturas que el matrimonio coleccion¨® hasta los a?os sesenta. Si hay que elegir un solo museo para recordar, podr¨ªa ser este.
17.00 Dulce atardecer
Del arte figurativo al arte pastelero. Los golosos y amantes de la buena vida hacen cola para probar las delicias de Pav¨¨ (16) (Felice Casati, 27), que garantiza la felicidad del est¨®mago y de la vista: plumcake, brownies, decenas de crostate (tartas pasta frola y mermelada). Los al¨¦rgicos al gluten encontrar¨¢n algo para s¨ª. Los al¨¦rgicos a los hipsters, no. La barriga queda preparada para recibir las copas del Bar Basso (17) (Via Plinio, 39), que presume de haber introducido el aperitivo en los h¨¢bitos de los milaneses con la invenci¨®n, en los gloriosos a?os sesenta, del negroni sbagliato: cava brut, Martini rojo, Campari y media loncha de naranja.
20.00 La noche es larga
Si a¨²n quedan fuerzas, el barrio de Brera (18) (parada de metro Montenapoleone), con la Academia de Bellas Artes y la legendaria Galleria, sigue hechizando a artistas, dise?adores y creativos de todo tipo, origen y edad. Callejear perezosamente entre los escaparates es una gran opci¨®n, pues este pa?uelo del casco hist¨®rico no pierde su encanto aunque los precios sean acordes a la elegancia del entorno. Excepciones recomendables: el Refettorio Simplicitas (Via dell¡¯Orso, 2), que sirve aut¨¦ntica comida casera a precio asequible, y Breri Puglia Bistrot (Pontaccio 5), para una pizza con cerveza. Otra opci¨®n para cenar y, sobre todo, para tomar unas copas, se encuentra al otro lado de la ciudad: Fonderie Milanesi (19) (Via Giovenale, 7), con sus paredes y suelos en cemento visto, largas mesas de madera y una sofisticada iluminaci¨®n.
{ "active": true, "code": "187849", "elementType": "offerExtension", "id": 20, "name": "MILAN", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.