La calavera ¡®celebrity¡¯ de M¨¦xico

Fundada por orden de Felipe II en el siglo XVI, Aguascalientes se encontraba en la ruta de la plata o Camino Real de Tierra Adentro entre Zacatecas y Ciudad de M¨¦xico. Con un alto potencial agr¨ªcola y ganadero, en la actualidad es un importante centro universitario, del sector servicios y automovil¨ªstico, donde todav¨ªa sobrevive un n¨²cleo de artesanos alrededor de la industria textil y sus derivados: guayaberas, bordados, deshilados. Con un animado ambiente nocturno, una vida cultural enriquecedora, un atractivo itinerario monumental y una apuesta por el ecoturismo, una jornada en Aguascalientes nos lleva desde por catas de excelentes vinos hasta por cuidados museos. Aguascalientes fue al inicio solo una posada, un presidio y poco m¨¢s. Pero el tiempo le ha dado apostura y fuerza, dos rasgos capaces de subyugar a cualquier visitante.

9.00 Huevos divorciados

Con plazas c¨¦ntricas muy accesibles y acogedoras que invitan al callejeo, en todo M¨¦xico es muy t¨ªpico ir a desayunar al buf¨¦ de los hoteles, donde suele haber extraordinarias ofertas y mucha variedad. No obstante, hay locales muy recomendables: La Saturnina (1) y La Mestiza (2), con sabor casero. Hay que probar los chilaquiles en sus distintas modalidades, huevos divorciados o gorditas con guisados: chicharr¨®n, queso, rajas... De los lugares que citamos se pueden rastrear referencias en las redes sociales o en Internet.

10.00 Ma?ana de huesos

Entre las visitas m¨¢s famosas, sin duda alguna est¨¢ el Museo Nacional de la Muerte (3) (http://museonacionaldelamuerte.uaa.mx), su joya muse¨ªstica, una iniciativa privada que se acab¨® convirtiendo en una instituci¨®n de sentir popular. Los objetos m¨¢s insospechados y los materiales m¨¢s variopintos se dan cita en este enorme museo, desde las culturas prehisp¨¢nicas hasta el arte contempor¨¢neo. Dec¨ªa Octavio Paz, de quien en 2014 se cumplieron cien a?os de su nacimiento, que el sujeto contempor¨¢neo a¨²n no ha asimilado la idea de la muerte, y que es lo ¨²nico que le falta.

La relaci¨®n de j¨²bilo que en M¨¦xico se establece con la muerte era paradigm¨¢tica para el Nobel mexicano, como asegur¨® en El laberinto de la soledad. La Muerte, la Calaca, la Pelona, la Huesuda, la Catrina, la de las Nalgas Mochas, todos apelativos para una misma representaci¨®n. A finales de octubre y principios de noviembre esta ciudad cambia, como puede verse en www.festivaldecalaveras.com.mx. Los eventos incluyen festivales gastron¨®micos, con calaveras de az¨²car y otros dulces, pan de muerto, altares, programas art¨ªsticos muy creativos, desfiles, carros aleg¨®ricos y las tradicionales coplillas o calaveritas: redondillas de burla y escarnio sobre alguien vivo y cercano improvisadas. Tambi¨¦n citamos el Museo de Aguascalientes (4), donde se exhiben obras del pintor aguascalentense Saturnino Herr¨¢n (1887-1918), precursor del nacionalismo mexicano, entre otros.

12.00 Rebautizada por Diego Rivera

Los museos cierran a las seis, as¨ª que otra visita obligada diurna es el Museo de Jos¨¦ Guadalupe Posada (5), que toma nombre del caricaturista y creador, a comienzos del siglo XX, de la calavera garbancera, rebautizada por Diego Rivera como Catrina y vestida por este gran muralista a la moda francesa de la ¨¦poca en su impresionante mural Sue?o de una tarde dominical en la Alameda Central. Ameno y did¨¢ctico, el museo dedicado a Jos¨¦ Guadalupe Posada, quien logr¨® con la Catrina la que quiz¨¢s sea la representaci¨®n mexicana m¨¢s difundida de la muerte, ofrece un recorrido por la obra de este insigne grabador y dibujante, autor de la frase: ¡°La muerte es democr¨¢tica, ya que, a fin de cuentas, g¨¹era, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera¡±. Ubicado en el Jard¨ªn del Encino, tambi¨¦n llamado Barrio de Triana por los primeros colonos sevillanos de la ciudad, nos acercamos a la iglesia del Encino (6), donde hay una talla de un Cristo negro ciertamente hermosa.

14.00 Comida riqu¨ªsima

Referencias culinarias son El Rinc¨®n Maya (7), de comida yucateca; La Estaci¨®n (8) o La Catrina (9), con recetas como el lomo en salsa de guayaba o el chile al estilo Aguascalientes, un pimiento rojo relleno de carne. Para algo m¨¢s ligero, por el centro se pueden picar botanas ¡ªtapas¡ª o antojitos, enchiladas de queso, con una abrumadora variedad.

16.00 Una guayabera

En las calles circundantes a la catedral (10), de comienzos del siglo XVIII y muy coqueta, existen muchos locales donde venden todo tipo de artesan¨ªas y productos textiles. Hay que aprovechar, porque por un m¨®dico precio incluso te pueden hacer ropa a medida, especialmente las guayaberas. La otra opci¨®n pasa por salir de la ciudad hacia el Museo de la Insurgencia (11). Un jard¨ªn bot¨¢nico de cact¨¢ceas a?ade un plus al recinto, antigua Hacienda San Blas en Pabell¨®n Hidalgo, que conserva su sabor original. Adem¨¢s, Aguascalientes fue sede de la Convenci¨®n de 1914, inmortalizada luego en una foto, en Ciudad de M¨¦xico, de Pancho Villa y Emiliano Zapata.

18.00 De paseo

Cerca del centro nos encontramos con una glorieta del Quijote (12) para los amantes de la m¨ªtica novela de Cervantes. La encontramos en el camino hacia la iglesia de San Antonio (13), un llamativo templo de estilo ecl¨¦ctico que construy¨® don Refugio Reyes, arquitecto autodidacta que ret¨® con su c¨²pula las leyes de la construcci¨®n. La c¨²pula sobrevivi¨® y hoy forma parte del patrimonio local. Tambi¨¦n hay que visitar dos muestras de arquitectura civil inexcusables, Los Arquitos (14), antiguos ba?os y hoy centro cultural, y la Casa de la Cultura V¨ªctor Sandoval (15) (1929-2013). Adem¨¢s de un reconocido poeta, don V¨ªctor fue un destacado gestor cultural de la segunda mitad del siglo XX en M¨¦xico, referencia para Aguascalientes y su famoso premio de poes¨ªa.

20.00 Tranquilidad por el centro

Mezcales, tequilas y la fenomenal cerveza mexicana. La cultura del ma¨ªz mesoamericana es una riqueza culinaria declarada patrimonio mundial. Flautas, sopa de tortilla, burritos, sopes, tostadas, tacos... Y los postres, como el pastel de elote, mejor ni mirarlos para los que estamos a dieta. Una opci¨®n deliciosa e informal son las cenadur¨ªas San Antonio (16) y, enfrente, Esthela (17), donde encontramos una conveniente relaci¨®n calidad-precio. Por el centro, muchos negocios tienen m¨²sica en directo, jazz o mariachis, y la oferta es muy amplia. Aguascalientes concita como pocos lugares la mexicanidad, presente en las mejores pel¨ªculas de la ¨¦poca de su cine dorado. Una atm¨®sfera muy agradable para el viajero.

?Juan Carlos Abril es autor de los libros de poes¨ªa El laberinto azul y Crisis.

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