De bares y tiendas por el Londres de los curtidores

Bermondsey Street es hoy una de las zonas de moda de Londres: bares, restaurantes, galer¨ªas y tiendas independientes copan ambos lados de esta estrecha calle, a solo diez minutos del London Bridge. Sin embargo, pocos saben que Bermondsey y sus calles adyacentes (pertenecen al distrito de Southwark) fueron en su d¨ªa el centro de una floreciente industria de piel y lana, cuyo recuerdo est¨¢ todav¨ªa presente en el nombre de calles y edificios.

Leather, hide, tanner y wool significan piel, cuero, curtidor y lana respectivamente. As¨ª, algunas denominaciones de calles y edificios en la zona (tambi¨¦n restaurantes) dan buena cuenta de su origen. Estas son algunos ejemplos: Tempo Leather, The Tanneries y Woolyard (55, 57 y 52-56 en Bermondsey Street) son edificios que ahora albergan oficinas. En cuanto a calles, las m¨¢s representativas son Tanner Street, Leather Market Street (d¨®nde se conserva el Leather Hide and Wool Exchange, es decir, el edificio d¨®nde se vend¨ªa y tasaba la piel y la lana) y Morocco Street. Al principio de esta ¨²ltima, y haciendo esquina con Leather Market Street, se encuentra el Morocco Building, donde se comerciaba con un tipo de piel que era mucho m¨¢s fina que la normal. Finalmente, Hepburn and Gale¡¯s tannery fue un importante almac¨¦n de pieles en el n¨²mero 239 de Long Lane, que se utiliz¨® hasta hace pocos a?os.

Siguiendo la tradici¨®n, muchos negocios se han instalado en la zona en forma de boutiques donde se hace ropa a medida o negocios de subasta de moda vintage. Sin olvidar que, en pleno Bermondsey Street, tambi¨¦n se puede visitar un museo dedicado a la moda y los textiles.

Ya hab¨ªa vestigios de una incipiente industria de la piel en la Edad Media, ya que los curtidores aprovechaban las mareas del T¨¢mesis para lavar las pieles y enviarlas a sus destinos desde los embarcaderos locales. A finales del siglo XVIII, un tercio de la piel que sal¨ªa de Inglaterra lo hac¨ªa desde los muelles de Bermondsey. A partir del siglo XIX la piel empez¨® su declive, aunque casi al mismo tiempo surgi¨® un nueva industria: los productos alimenticios. Tres cuartas partes de la mantequilla, el queso, la panceta y la carne en lata que Londres necesitaba en aquella ¨¦poca pasaban por aqu¨ª. As¨ª que no es de extra?ar que, actualmente, Bermondsey Street sea tambi¨¦n un lugar para sibaritas del buen comer.

Corte y confecci¨®n

Fashion and Textile Museum, el museo de la Moda y Textiles (83 Bermondsey Street) es un impresionante edificio naranja y rosa chicle dise?ado por el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta. Adem¨¢s de exposiciones, el museo organiza charlas e interesantes cursos relacionados con la moda o el sector textil; por ejemplo, c¨®mo hacer patrones o aprender nueva tecnolog¨ªa aplicada a la moda. El museo expone actualmente un monogr¨¢fico de la dise?adora Thea Porter (hasta el 3 de mayo), mostrar¨¢ la historia del traje de ba?o en una interesant¨ªsima exposici¨®n titulada Riviera Style (del 22 de mayo al 29 de agosto), con dise?os desde 1900 hasta nuestros d¨ªas, provenientes de diferentes partes del mundo; desde la Costa Azul francesa a las playas californianas.

Casi enfrente se encuentra Amanda Thompson Couture (90 Bermonsey Street), bajo la batuta de esta ex actriz que hace unos a?os dej¨® de escribir guiones para dise?ar elegantes vestidos y trajes femeninos. En una calle cercana a Bermondsey street, Kerry Taylos Auctions (249-253 Long Lane) se dedica a la subasta de ropa vintage y es toda una instituci¨®n en la capital brit¨¢nica. Con un m¨¦todo similar a las subastas de obras de arte, por aqu¨ª han pasado prendas de Chanel o Valentino que han sido adquiridos, mediante puja, por miles de libras.

Por ¨²ltimo, y porque todo ser vivo tiene derecho a lucirse, en Holly and Lil (103 Bermondsey Street) dise?an y elaboran artesanalmente collares y correas de piel para perros y gatos. Uggy, el Jack Rusell protagonista de la pel¨ªcula muda El Artista, llev¨® una de sus correas cuando recogi¨® el premio a la mejor pel¨ªcula en la ceremonia de los Oscar de 2012. El establecimiento ya es toda una atracci¨®n tur¨ªstica ya que siempre hay varios perritos trotando por la tienda para delicia de clientes y curiosos.

Pubs, restaurantes y abejas locales

Desde hace unos a?os, Bermondsey Street se ha convertido en una referencia para foodies con una oferta m¨¢s que interesante para todos los bolsillos (teniendo en cuenta que estamos en Londres, eso s¨ª). Por nacionalidades: Zucca (184) y Antico (214) son dos restaurantes italianos realmente buenos, con productos de primera calidad que tambi¨¦n se refleja en el precio. Si lo que quieres es una pizza r¨¢pida, mejor busca otro sitio. Para almuerzos y comidas m¨¢s sencillas, caf¨¦ Eat talia (94) ofrece bocadillos fr¨ªos y calientes muy ricos hechos al momento, pasta, un trato estupendo y muy buen caf¨¦. Para sentarse hay que ir hasta el min¨²sculo comedor del fondo. Si no hay sitio te lo puedes llevar y disfrutarlo en los parques de la zona. Cierra fines de semana.

El bar de tapas Jos¨¦, (104) y el restaurante Pizarro (194) son una magn¨ªfica representaci¨®n espa?ola, ambos bajo la batuta del chef extreme?o Jos¨¦ Pizarro, muy conocido en la capital y a punto de abrir su tercer negocio en la City. Jos¨¦ (el bar) siempre est¨¢ a tope. Las tapas son aut¨¦nticas, pero con precios de Londres, y tambi¨¦n, como es habitual ¨²ltimamente en la capital, nada de llegar y colocarte donde sea: un manager se encarga de conducirte donde haya un hueco libre.

Con la excepci¨®n del m¨¢s que decente caf¨¦ vietnamita de Caphe House (118, Bermondsey street) y el diminuto pero magn¨ªfico bistr¨® franc¨¦s Casse-Cro?te (109), el resto de la oferta es cocina brit¨¢nica moderna con aires europeos y a precio razonable (seguimos en Londres). En Tanner and Co (50), The Garrison (99-101) y Village East (171-173) puedes desayunar, comer, cenar o tomar una copa. Si prefieres comida de pub de toda la vida o una buena cerveza, el estupendo Woolpack (98) es una instituci¨®n en la zona; un bar con jard¨ªn al que hay que ir pronto para poder encontrar mesa.

Por ¨²ltimo, si paseando se topa uno con un enjambre de abejas (s¨ª, abejas) por Bermondsey Street que no cunda el p¨¢nico, seguro que han salido a comer su dosis de n¨¦ctar y polen por los jardines de la zona. Pronto volver¨¢n a su colmena en el ¨¢tico de la casa del apicultor y amante de los sufridos insectos que vive en la misma calle y que empez¨® a comercializar la miel de sus abejas en 2012. Hoy ya se puede comprar por internet, con denominaci¨®n de origen. Como es sabido, no hay nada como los productos locales.

?Vas a visitar Londres? M¨¢s pistas chulas aqu¨ª.

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