?C¨®mo viajar casi sin dinero por las islas del Pac¨ªfico?

?C¨®mo visitar las paradis¨ªacas islas del Pac¨ªfico por tan solo 25 euros al d¨ªa? La respuesta es sencilla: igual que han aparecido aplicaciones y p¨¢ginas para encontrar pareja, compartir coche o alquilar un apartamento, existen webs en las que capitanes de barco buscan tripulaci¨®n para ayudar en la navegaci¨®n. La idea permite realizar una traves¨ªa so?ada a cambio de muy poco dinero.?

P¨¢ginas como?www.crewseakers.net (tienen tambi¨¦n p¨¢gina de Facebook), www.sailingnetworks.com o www.findacrew.net requieren tripulaci¨®n para navegar por el Pac¨ªfico o cualquier otra zona dependiendo de la ¨¦poca del a?o. Algunos capitanes buscan marineros con experiencia, mientras que otros ofrecen esta posibilidad a novatos que est¨¦n dispuestos a aprender a navegar, hacer veladas nocturna, limpiar o simplemente cocinar para el resto de los integrantes.

Una de estas experiencias nos permiti¨® navegar la Polinesia Francesa a pesar de que no contar con experiencia previa. Las cuatro semanas de navegaci¨®n por la Polinesia Francesa incluyeron una traves¨ªa por los atolones de Fakarava, Toau y Rangiroa, en el archipi¨¦lago de Tuamotu, y de cinco de las Islas de la Sociedad: Bora Bora, Taha'a, Huahine, Moorea y Tahit¨ª.

El recorrido completo se convirti¨® en una iniciaci¨®n a la navegaci¨®n que inclu¨ªa turnos de cocina y guardas nocturnas con excursiones a islotes menores, rutas de interior, submarinismo con tiburones y buceo en aguas cristalinas. El destino se eleg¨ªa diariamente seg¨²n la direcci¨®n del viento, las condiciones meteorol¨®gicas y los intereses tur¨ªsticos de la tripulaci¨®n.

Consejos para navegar

Navegar tambi¨¦n plantea algunos retos, como pueden ser el temperamento del capit¨¢n, su plan de ruta, sus reglas, el espacio propio en el barco, el numero de guardias nocturnas o la relaci¨®n con el resto de la tripulaci¨®n. Las situaciones se pueden complicar cuando se navega por largo tiempo en un espacio tan peque?o. Por eso es importante conocer a la gente con la que vas a embarcar antes de iniciar la traves¨ªa. Aqu¨ª van una serie de consejos para hacer que el viaje se convierta en un placer:

- Concretar qu¨¦ tipo de navegaci¨®n se va a hacer. La denominada Champagne Sailing, una de las m¨¢s comunes, es una navegaci¨®n de tipo vacacional, saltando de isla en isla, que puede convertirse en mon¨®tona y aburrida si lo que se pretende es aprender a navegar bien.

- Conocer cu¨¢l es la experiencia del capit¨¢n. Los a?os de experiencia y el manejo y conocimiento no s¨®lo de sistemas de navegaci¨®n por sat¨¦lite sino tambi¨¦n de t¨¦cnicas tradicionales para el trazado de rutas con mapas son cuestiones que demuestran su conocimiento. Los sistemas de navegaci¨®n pueden fallar en cualquier momento si el barco se queda sin electricidad.

- Contar con capacidad pedag¨®gica. Ense?ar a navegar no es una tarea f¨¢cil y hay muchos detalles que se tienen que tener en cuenta. Si el capit¨¢n no es capaz de explicar los procedimientos y dar instrucciones claras el nivel de estr¨¦s aumenta cuando est¨¢s solo o cuando es necesaria una actuaci¨®n de emergencia.

- Saber qu¨¦ expectativas tiene el capit¨¢n en cuanto a tus labores en el barco. Aunque en la mayor¨ªa de los casos tan s¨®lo se requiere que puedas ayudar en el anclaje, izado de velas, navegaci¨®n b¨¢sica, cocina o turnos nocturnos, en otros buscan personas sociables que les hagan compa?¨ªa.

- Indagar la relaci¨®n del capit¨¢n con anteriores tripulaciones. Si un capit¨¢n ha tenido problemas con miembros del barco en ocasiones previas, es un indicativo de su falta de empat¨ªa.

- Consultar la cantidad de espacio propio en el barco. En muchos casos, la tripulaci¨®n duerme en los sillones del sal¨®n o la cocina. Seg¨²n la traves¨ªa, es posible pasar varios d¨ªas sin tocar tierra y convivir 24 horas al d¨ªa en un espacio muy reducido. Tener un espacio propio en el que desconectar es indispensable. Cuando se navega, la mayor¨ªa del tiempo se pasa en la cabina, protegido del sol, pero al aire libre.

- Conocer de antemano la ruta aproximada para saber los d¨ªas que se estar¨¢ en alta mar. Aunque en muchos casos la traves¨ªa entre islas sea de un d¨ªa, en otros casos se puede navegar tres o cuatro d¨ªas con sus respectivas noches. El continuo movimiento del barco puede ser muy molesto,? sobre todo cuando el cansancio se acumula tras noches de limitado descanso.

- Utilizar pastillas para evitar los mareos o v¨®mitos por cinetosis (mareo en los viajes). Hay comprimidos que aturden y adormilan y no dejan disfrutar de la traves¨ªa. Es necesario consultarlo previamente con el m¨¦dico o especialista.?

- Asegurarse de que el barco cuenta con una m¨¢quina potabilizadora. Aunque el agua no sabe igual que la embotellada, en traves¨ªas largas se hace indispensable tener un gran dep¨®sito de agua o un sistema potabilizador para convertir agua salada en potable para beber, cocinar y liberarse del salitre.

- Conocer los intereses del capit¨¢n y la tripulaci¨®n. Aunque la mayor¨ªa del tiempo se est¨¦ navegando y muchas de la conversaciones giren en torno a ello, las horas del d¨ªa pasan muy poco a poco y saber que se puede mantener una conversaci¨®n acerca de otros asuntos es muy gratificante.

- Saber cu¨¢nto tiempo libre se tiene cuando se llega a una isla. Hay capitanes que prefieren hacer todas las actividades en grupo, incluso cuando se llega a tierra; otros dan m¨¢s libertad a su tripulaci¨®n para que decidan qu¨¦ hacer una vez llegados al destino. Hay que tener en cuenta que incluso estando cerca de la orilla se necesita una lancha motora para alcanzarla. Estas islas son un para¨ªso para los interesados en submarinismo y buceo, por lo que es imprescindible tener cierta libertad de movimiento.

- Preguntar qu¨¦ tipo de comida se come a bordo. Mantener una dieta equilibrada en el barco puede ser dif¨ªcil. Las frutas y verduras frescas son escasas en algunas islas y se acaba comiendo bocadillos con productos en conserva o platos sencillos como pasta. Si el barco tiene un frigor¨ªfico grande vale la pena abarrotarlo cuando se pasa por un buen supermercado.

- Tener en cuenta los dispositivos electr¨®nicos que se quiere utilizar. Aunque la carga de aparatos a 12 voltios, como un m¨®vil, es posible a toda hora, si se decide cargar un dispositivo a 24 voltios, como un ordenador port¨¢til, el motor del barco debe estar en marcha o se tiene que conectar el convertidor.

- Mantener una lista de los gastos comunes. Hay que apuntar cu¨¢nto gasta cada miembro de la tripulaci¨®n para no pagar m¨¢s de lo necesario.