En las monta?as de Zaha Hadid
La arquitecta proyect¨® las paradas de un funicular y una torre de salto en Innsbruck, campamento base para descubrir los Alpes austriacos. Al paisaje de cumbres se suman las historias de la emperatriz Sissi y el ¡®apfelstrudel¡¯
Innsbruck, la capital del Tirol, ofrece una afortunada combinaci¨®n del m¨¢s sobrecogedor paisaje alpino y el confort austriaco. Aunque la vista de las monta?as y los jirones de nubes que las lamen se cuela en cada esquina recordando la fuerza de los elementos, la ciudad ¡ªhist¨®rico cruce de caminos entre Alemania e Italia, entre Austria y Suiza¡ª resulta pl¨¢cida y acogedora. Muchos la utilizan como campamento base para esquiar o explorar los valles circundantes. Es casi imperativo comprar la Innsbruck Card, que da acceso a la gran mayor¨ªa de monumentos, as¨ª como al uso del transporte p¨²blico y algunos telef¨¦ricos municipales.
9.00? Un laboratorio de rayos c¨®smicos
Nada mejor que empezar el d¨ªa en el cl¨¢sico Caf¨¦ Katzung (Herzog-Friedrich-Stra?e), con sus tartas de chocolate deliciosas acompa?adas de una gran taza de caf¨¦ con leche.Tras el desayuno empieza la aventura alpina. Es hora de subirse al Nordkette, un sistema de transporte que lleva al visitante del centro de Innsbruck a 1.905 metros de altitud en 20 minutos. El periplo empieza con el funicular Hungerburgbahn (1, pinche aqu¨ª para localizarlo en el mapa de Innsbruck), cuyas cuatro estaciones fueron proyectadas por la arquitecta Zaha Hadid (Bagdad, 1950) y abiertas en 2007. Congress Station; Loewenhaus; Alpenzoo (donde est¨¢ el zoo m¨¢s alto del mundo) y Hungerburg, en lo alto, donde el premio Nobel de F¨ªsica Victor Franz Hess tuvo su obervatorio de rayos c¨®smicos en el periodo de entreguerras. Estas cuatro estaciones componen una de las obras m¨¢s inspiradas de la arquitecta angloiraqu¨ª. Sus cubiertas trasl¨²cidas, fluidas, iluminadas al anochecer, semejan una tromba de nieve, el escenario ideal para las princesas de Frozen. Un homenaje al hielo y al hormig¨®n que acompa?a a las cubiertas. De ah¨ª, en telef¨¦rico, seguimos hasta Seegrube (2) y su complejo de ocio y restauraci¨®n. El panorama desde aqu¨ª es tremendo, con vistas a la ciudad, el valle del r¨ªo Inn, el paso del Brennero y, en d¨ªas claros, el Grossglockner (3.798 metros), el pico m¨¢s alto de Austria. A¨²n se puede subir m¨¢s con el Hafelekarbahn (3), que conduce hasta los 2.256 metros, muy cerca de la cima del Hafelekarspitze.
Aquellos que sufren un v¨¦rtigo insalvable disponen de un plan B: dirigirse al castillo de Ambras (4) (Schlo?stra?e, 20), en la periferia de la ciudad. Este antiguo fuerte se convirti¨® en palacio renacentista de la mano del archiduque Fernando II en 1564. Su visita resulta entretenida por la galer¨ªa de retratos reales, el sal¨®n espa?ol y la muestra de armaduras, rarezas y tesoros que el noble recolect¨®.
11.00? De la Edad Media al barroco
De vuelta en la ciudad, el casco antiguo (Altstadt) es un compendio impecable de calles coloristas con edificios e iglesias llenos de historia. Comenzamos el recorrido delante del edificio del Goldenes Dachl (5) (el tejado dorado), en la calle Herzog-Friedrich. Erigido para el emperador Maximiliano I en 1500, sus m¨¢s de 2.500 lamas de cobre son el emblema local. Muy cerca quedan la Helblinghaus (casa Helbling), con su fachada rococ¨®, la Stadtturm (torre de la ciudad) y, al norte, la catedral, la Sankt Jakob Dom (6), puro barroco centroeuropeo.
12.00? Pantalones de piel
En el centro se encuentra tambi¨¦n el Museo de Arte Popular del Tirol (7) (Universit?tsstra?e). Por supuesto, tiene una buena colecci¨®n de lederhorsen, los ubicuos pantalones de piel masculinos. La entrada combinada da acceso a la Hofkirche, preciosa iglesia real con 28 imponentes esculturas de bronce que vigilan el monumento funerario de Maximiliano I.
13.30? Sopa, carne y cerveza
La comida tirolesa es contundente, pero tambi¨¦n puede ser sofisticada. Un buen sitio para probarla es el Fischerh?usl (8) (Herrengasse, 8). Destacan sus sopas, los revueltos de patatas, cebolla y beicon, y los platos de carne como el cordon bleu (filete empanizado relleno de queso y jam¨®n) o el schnitzel. Otra opci¨®n con vistas a la ciudad y precio algo superior es acercarse al Bergisel Sky (9) (Bergiselweg, 3), uno de los restaurantes en la espectacular y cimbreante torre de saltos de esqu¨ª proyectada tambi¨¦n por Zaha Hadid en 1999.
15.00? La larga sombra de los Habsburgo
Siguiendo la ruta urbana, no puede faltar un palacio: el Kaiserliche Hofburg (10) Rennweg, 1). Las referencias imperiales, y en especial aquellas que ata?en a la vida de algunas de las grandes mujeres de la historia austriaca (Mar¨ªa Teresa, Mar¨ªa Antonieta y Sissi), ir¨¢n apareciendo a medida que recorran sus salas, hasta llegar al culmen de la visita, los frescos y l¨¢mparas de la Riesensaal (la sala gigante).
Dado que los horarios comerciales son bastante estrictos, es mejor no dejar para ¨²ltima hora las compras. El ¨¢rea comercial de la ciudad se articula en torno a la peatonal Maria-Theresien-Stra?e (11). La oferta de tiendas dedicadas a los deportes de monta?a es ampl¨ªsima. Para compras m¨¢s urbanas est¨¢ el centro comercial Kaufhaus Tyrol (12) (Maria-Theresien-Stra?e, 31), construido por David Chipperfield en 2010, y la cercana Anichstra?e.
18.00? Parada para un pastel de manzana
Y con todos los deberes ya hechos, ser¨¢ hora de merendar y deambular relajadamente. El Strudel-Caf¨¦ Kr?ll (13) (Hofgasse, 6) es perfecto para degustar el tradicional apfelstrudel (el cl¨¢sico pastel de manzana), pero tambi¨¦n sus variaciones, sean dulces o saladas. Desde aqu¨ª, el Hofgarten (14), el antiguo jard¨ªn del palacio Hofburg, queda a un tiro de piedra. Muchos de sus alerces, robles, hayas, piceas y abetos tienen un tama?o descomunal y conjugan perfectamente con el trasfondo de la sierra Nordkette. Luego puede seguirse el paseo por la ribera del r¨ªo Inn hacia Marktplatz (15) y el atractivo barrio de Mariahilf.
20.00? Tailand¨¦s, italiano o japon¨¦s
Para recuperar fuerzas, tres propuestas para comer bien a buen precio: la primera, el tailand¨¦s Noi (16) (Kaiserj?ger?stra?e, 1); la segunda, la pizzer¨ªa Palermo (17) (Sillga?e, 21); y la tercera, el japon¨¦s Victoria Sushi Bar (18) (Kaiserj?ger?stra?e, 4).
22.00? Luces en la oscuridad
Por ¨²ltimo, puede tomarse un c¨®ctel en el siempre animado bar-restaurante Orangerie (19) (Maria-Theresien-Stra?e, 10), antes de salir a la calle y volver a mirar el horizonte. Incluso en la noche cerrada, las luces que titilan en lo alto nos recordar¨¢n que las soberbias cumbres siguen ah¨ª.
{ "active": true, "code": "190445", "elementType": "offerExtension", "id": 24, "name": "INNSBRUCK", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.