Diez salinas brillantes en Espa?a

Lo salinero pone de manifiesto c¨®mo una actividad econ¨®mica tradicional puede generar ecosistemas mar¨ªtimos valiosos y dignos de protecci¨®n. Requieren agua marina, radiaci¨®n solar, humedad m¨¢s bien escasa, suave brisa, fuerza gravitatoria y paciencia. Mucha paciencia para que se precipite el cloruro s¨®dico en las charcas. La flor de sal, poco amarga y de textura escamosa, es el producto gourmet de esta evaporaci¨®n. Para estas 10 visitas se recomiendan las gafas de sol.

Restaurante tem¨¢tico

Salinas de Fuencaliente, isla de La Palma

La punta meridional de La Palma desprende todo su encanto en salinas emplazadas desde 1965 sobre lavas del volc¨¢n Tenegu¨ªa. El contraste crom¨¢tico del lugar apabulla. Estamos en uno de los principales humedales de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, declarado sitio de inter¨¦s cient¨ªfico por su avifauna (chorlitejos y vuelvepiedras en invierno), que se recorre por un circuito autoguiado dotado con siete paneles. Son peculiares en Canarias los tajos (pocetas donde se obtiene la sal) de peque?o tama?o, y singulares de Fuencaliente los tajos en forma de serpent¨ªn separados por pareditas de piedra volc¨¢nica.

Perfectamente integrado entre cocederos y cristalizadores acapara la atenci¨®n el restaurante El Jard¨ªn de la Sal (salinasdefuencaliente.es). Entre sus platos tem¨¢ticos, los langostinos sobre lecho de sal marina Tenegu¨ªa. Lo mejor: apuntarse al men¨² degustaci¨®n Los sentidos (siete platos con maridaje incluido por 45 euros). Aparte de sal de chipir¨®n o de camar¨®n se prueban las distintas flores de sal que podremos adquirir despu¨¦s en la tienda adyacente: de mojo verde o rojo; con lim¨®n y pimienta negra; o combinadas con vino Zeus Negramoll.

?nades reales

Salinas d¡¯Es Trenc, Campos, Mallorca

El Migjorn (Sur) es la zona salinera por excelencia de Mallorca (www.amasal.com). Los que conducen hacia Col¨°nia de Sant Jordi y giran en la recta hacia la excelsa playa de Es Trenc toman contacto necesariamente con el salobrar de Campos y su vegetaci¨®n de salicornia resistente a la salinidad. Un ¨¢rea natural de especial inter¨¦s integrada en la Red Natura 2000 y convertida en hervidero de vida alada; en invierno prima el colorido de tarros blancos y ¨¢nades reales entre bandadas de cormoranes. Parte del salobrar lo ocupan las salinas d¡¯Es Trenc (www.salinasdestrenc.com). Para empaparse del proceso de cristalizaci¨®n, lo suyo es apuntarse a la visita guiada por un bi¨®logo (entre abril y octubre). Estas salinas fueron las pioneras en Espa?a a la hora de combinar la exquisita flor de sal con diferentes ingredientes. En su tienda-bar (flordesaldestrenc.com) se pueden adquirir de rosa y pimienta de Sichu¨¢n, de flor seca de hibisco, de olivas negras Kalamata o de especias de Ceil¨¢n (cardamomo, c¨²rcuma, etc¨¦tera).

Endemismo etnogr¨¢fico

Salinas del Bufadero, Arucas, Gran Canaria

Los abor¨ªgenes canarios se aprovisionaban de sal en cocederos naturales aleda?os al Atl¨¢ntico, us¨¢ndola despu¨¦s como conservante de carnes y pescados. Las salinas del Arucas son el ¨²nico ejemplo en Espa?a de salina en piedra volc¨¢nica. Como industria en funcionamiento se remonta al siglo XVII (actualmente la actividad est¨¢ suspendida a la espera de un acuerdo entre Ayuntamiento y propietarios). El escenario se articula en charcos de captaci¨®n (cocederos inundados en pleamar) y, en la parte superior (elevada el agua por motobombas), maretas cristalizadoras, circulares y con fondo de barro que absorben f¨¢cilmente la humedad.

De Las Palmas de Gran Canaria a G¨¢ldar, en la v¨ªa de servicio P.K. 9, salir hacia El Puertillo. Tras el paso elevado tomar la segunda entrada de tierra a mano derecha. Atravesar a pie una barrera basculante y a 300 metros se distingue el almac¨¦n del salinero.

Un d¨ªa en la playa

Salinas de San Pedro del Pinatar, Murcia

En apenas seis kil¨®metros de litoral, los viajeros acuden al conjuro de un amplio espectro de h¨¢bitats declarados zona Zepa (protecci¨®n de aves), donde tienen cabida salinas, dunas, playas, saladares y pinedas. Adem¨¢s de flamencos, proliferan aves nidificantes, como charranes, avocetas y cig¨¹e?uelas. El centro de visitantes del parque regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar (www.murcianatural.carm.es) se encuentra en la rotonda de entrada. En la curva de la Culebra surge un peque?o aparcamiento del que parte una pasarela de 500 metros entre pinos, dunas y vegetaci¨®n asociada que comunica con el sector central de la playa de la Torre Derribada, un arenal virgen.

En el aparcamiento junto al punto de informaci¨®n podremos visitar la charca del Coterillo. Junto al puerto, la monta?a de sal, vista desde el restaurante Mardesal, lanza destellos cegadores. Los ba?os de lodo, tan asociados a las aguas salitrosas, se suelen tomar en la zona del mar Menor colindante con las salinas.

Territorio flamenco

Parque natural de las Salinas de Santa Pola, Alicante

Estas salinas est¨¢n declaradas parque natural y cuentan con un centro de informaci¨®n en el molino salinero de las antiguas salinas de M¨²rtulas. Qui¨¦n iba a decir que la carretera N-332 (una recta intersalinera) constituye un biotopo que ni pintado para la avifauna. Rebasada la cinta transportadora de la salinera Bras de Port que cruza la carretera, contaremos 900 metros antes de torcer a la derecha (sin se?al). Todo es maravilloso en esta ¨¢rea de descanso de la torre de Tamarit. Frente a las balsas preconcentradoras y concentradoras viven flamencos, adem¨¢s de avocetas, cigue?uelas, somormujos y garzas imperiales. Llevar teleobjetivo.

Siguiendo la carretera y tomando hacia La Marina se llega a las playas del Pinet, donde una se?alizaci¨®n amarilla nos lleva hasta las torres-observatorio de las salinas del Pinet, tambi¨¦n llamadas de Bonmat¨ª. En octubre a¨²n se puede ver c¨®mo cosechan la sal.

Ruta por el sur ibicenco

Salinas de Ibiza, Sant Josep de Sa Talaia

De entrada, las cristaleras del aeropuerto de Ibiza invitan a quedarse absorto con las monta?as de sal de la isla Pitiusa. Luego, en coche, nos acercamos a la interesante iglesia de Sant Francesc de S¡¯Estany. Tomamos despu¨¦s el desv¨ªo a la derecha a Es Cap des Falc¨®, que nos ofrece bordear la monta?a de sal donde, con suerte, seremos testigos de un divertido trampantojo: sesiones fotogr¨¢ficas que aprovechan el blanco escenario para fotografiar moda invernal. En este parque natural de las Salinas de Ibiza y Formentera las charcas levantadas artesanalmente conviven con la avifauna dentro de una calidad paisaj¨ªstica elevada. Sus 400 hect¨¢reas son zona de descanso entre ?frica y Europa, tanto en la migraci¨®n de febrero y marzo como en la de septiembre y octubre. As¨ª llegamos a la terraza donde tomar una ca?a siendo testigos del atardecer.

Pocos saben que las playas de Ses Salines y Es Cavallet se salvaron de la especulaci¨®n por su funci¨®n salinera. En el otrora poblado salinero de Sa Canal se puede observar el vuelco del cloruro s¨®dico en tolvas antes de ser triturado en el molino.

C¨®ctel en mano

Parque natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja, Torrevieja, Alicante

El 52% del t¨¦rmino municipal torrevejense se compone de dos lagunas salineras. La Mata, de coloraciones verdosas o azulencas, alberga el centro de interpretaci¨®n del parque (www.citma.gva.es), desde el que salen excursiones por observatorios y vi?edos. La laguna de Torrevieja ¡ªtambi¨¦n conocida como laguna Rosa¡ª revienta de coloraciones debido al crust¨¢ceo artemia salina, que se alimenta de un alga ros¨¢cea responsable ¨²ltima del color de los flamencos. No existen estanques, sino que, vali¨¦ndose de una canoa, los t¨¦cnicos sondean la l¨¢mina acuosa buscando la costra de mayor grosor. El tono rosa es tanto m¨¢s intenso cuanto mayor salitrosidad acumulen las aguas. La laguna se nutre del agua precalentada de la laguna de La Mata y del salmueroducto de El Pinoso, a 52 kil¨®metros de distancia.

Un punto interesante para fotografiar el escenario es la v¨ªa verde que recorre la zona, a la altura de la urbanizaci¨®n Torreta III, sin olvidar la terraza panor¨¢mica del hotel Do?a Monse (www.hotelmonse.com). Aqu¨ª los atardeceres sobre la laguna se celebran con un c¨®ctel en la mano.

El delta y Joan Roca

Salinas de la Trinidad, Sant Carles de la R¨¤pita, Tarragona

La barra de Trabucador, en el parque natural del Delta del Ebro, es lengua de seis kil¨®metros donde la huella humana es tangible en los postes de la l¨ªnea el¨¦ctrica que alimentaba las salinas de la Trinidad (www.infosa.com). Desde la prohibici¨®n de seguir en coche podremos caminar a¨²n mil metros hasta la enorme valla que cierra el paso incluso a los caminantes: en el mar, los kitesurfistas; hacia el interior, el parapeto que defiende las cuadr¨ªculas y la habitual presencia de bandadas de flamencos en los islotes intersalineros, as¨ª como de gaviotas de Audouin, que encuentran en esta punta de la Banya su principal centro reproductor mundial.

Atisbaremos mejor las salinas desde la altura que brinda el mirador de la Banya. De estos estanques se extrae, adem¨¢s de sal negra o lim¨®n, la flor de sal gourmet, con el asesoramiento de Joan Roca, chef de El Celler de Can Roca. Est¨¢ de venta en las tiendas del parque natural: Ecomuseo y Casa de Fusta.

Prism¨¢ticos en mano

Salinas del Cabo de Gata, Almer¨ªa capital

Conocemos el alto valor ecol¨®gico de las playas del parque natural del Cabo de Gata, pero apenas nada de sus salinas de origen fenicio. Los estanques los veremos en paralelo a la l¨ªnea de costa en direcci¨®n al famoso cabo, y de ellos se recogen cada a?o unas 40.000 toneladas de cloruro s¨®dico.

El valor faun¨ªstico que propicia el proceso salinero es incalculable. El principal mirador ornitol¨®gico se halla a 2,7 kil¨®metros pasado el torre¨®n de San Miguel, aunque se puede cambiar de sentido c¨®modamente en La Almadrava de Monteleva. Se observan un centenar de especies de aves, la mayor¨ªa lim¨ªcolas. Las m¨¢s vistosas del elenco son los flamencos ¡ªde paso, no anidan aqu¨ª¡ª, pero tambi¨¦n contamos avocetas y cig¨¹e?uelas que aprovechan la progresiva decantaci¨®n de los posos salinos para encontrar alimento.

Al pasar los mont¨ªculos de sal en La Almadrava de Monteleva, y en La Fabriquilla (N¨ªjar), veremos las casetas con motores para suministrar agua marina a la explotaci¨®n.

Escenario marisme?o

Salinas Biomaris, Isla Cristina, Huelva

La de Biomaris (flordesalbiomaris.com), a la salida de Isla Cristina en direcci¨®n al Pozo del Camino, es una de las salinas m¨¢s artesanales de Espa?a. El espacio no puede ser m¨¢s intermareal: las 15 hect¨¢reas de salinas se nutren del ca?o La Tuta del paraje natural Marismas de Isla Cristina. Del peque?o embalse pasa el agua a los calentadores o periquitos, y de ah¨ª a las balsas cristalizadoras. La flor de sal, la primera que se forma, es el im¨¢n de su tienda, pero hay m¨¢s curiosidades, como la sal l¨ªquida, escamas, los desodorantes de alumbre o las l¨¢mparas de sal.