Paseando entre las iguanas
Una gran ruta por Yucat¨¢n. Pir¨¢mides, dioses y cenotes en la mexicana Riviera Maya con paradas en Chich¨¦n Itz¨¢, Uxmal, Tulum, M¨¦rida y las playas de Canc¨²n
Hacia 1990 en Santa Elena, peque?o pueblo cercano a las ruinas de Uxmal, se encontraban chozas similares a las representadas en el cuadr¨¢ngulo de las monjas del sitio arqueol¨®gico. En una de ellas un artesano, hablando un espa?ol muy precario, te ofrec¨ªa las hamacas que fabricaba y sobre las cuales dorm¨ªa. ¡°?Denme una chance!¡±, nos dijo porque le faltaba algo para terminar la de colores. En una visita diez a?os m¨¢s tarde, viv¨ªa en una c¨®moda casa y la choza era utilizada por sus hijos para ensayar jazz. Hoy la venta de hamacas se hace en Santa Elena por medio de varias tiendas de artesan¨ªa, y hay hotel y restaurante.
Es un ejemplo a peque?a escala del estallido provocado por el turismo en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n (M¨¦xico). Ha sido un vertiginoso proceso de cambio que para el visitante tiene todos los inconvenientes de la masificaci¨®n, sobre todo en el ¨¢rea de Canc¨²n y en el centro arqueol¨®gico m¨¢s famoso, Chichen Itz¨¢, pero que al mismo tiempo ha hecho m¨¢s accesible una extensa tierra, cargada de belleza, sin destruir el fondo aut¨¦ntico en el interior, derivado de la larga resistencia a desaparecer del pueblo maya. En los dos Estados que hoy comparten los cien mil kil¨®metros cuadrados de la pen¨ªnsula, Yucat¨¢n y Quintana Ro¨®, un cuarto de la poblaci¨®n habla lengua maya. El nombre aut¨®ctono del pa¨ªs es Mayab.
Una buena red de carreteras y autov¨ªas facilita los desplazamientos desde los aeropuertos de M¨¦rida y Canc¨²n. Aislada hasta mediados del siglo XX del resto de M¨¦xico, la ciudad de M¨¦rida, con cerca de 800.000 habitantes, era el punto tradicional de inicio de la visita a la pen¨ªnsula Hoy encuentra la competencia de Canc¨²n, el gran centro tur¨ªstico sobre el Caribe. Entre ambas, Chichen Itz¨¢: de ah¨ª el protagonismo de este sitio arqueol¨®gico en el turismo de masas. M¨¢s all¨¢ de playa y discotecas, en camino hacia el mill¨®n de pobladores, Canc¨²n tiene pocos encantos, que tambi¨¦n van reduci¨¦ndose unos kil¨®metros al sur de la Costa Maya, en Playa del Carmen, al pasar de 50.000 a 200.000 habitantes.
Gu¨ªa
Informaci¨®n
C¨®mo llegar
? Turismo de Canc¨²n (www.visitmexico.com/es/cancun).
? Mundo Maya (www.mundomaya.travel)
? Ruinas de Chich¨¦n Itz¨¢n (www.chichenitza.inah.gob.mx)
? Yacimiento de Uxmal (www.en-yucatan.com.mx/uxmal)
? Iberia (www.iberia.com) y Air Europa (www.aireuropa.es) tienen vuelos directos entre Madrid y Canc¨²n. British Airways (www.britishairways.com) y Air Europa (www.aireuropa.es) vuelan desde Barcelona con una escala.
Los grandes hoteles sobre las playas ¡ªen alg¨²n caso de rocas¡ª sufren el efecto de esa presi¨®n. Cabe el riesgo de que de los pabellones dispersos en una amplia extensi¨®n, que disfrut¨¦ junto al mar en el R¨ªu Tequila paseando entre coat¨ªes (tejones), sereques (agut¨ªes) e iguanas, se pase a los bloques de cemento que van sembrando la costa, siempre con el todo incluido. Esa presi¨®n afecta tambi¨¦n a centros arqueol¨®gicos que, como Tulum, aun algo m¨¢s al sur, conservan su belleza con los templos encaramados sobre la costa, pero ya sin acceso a su interior. El consuelo puede hallarse buscando tierra adentro las ruinas dispersas de Cob¨¢, en tiempos gran ciudad maya, envuelta en la selva y apropiada para recorridos rom¨¢nticos en bicicleta.
Cavernas inundadas
De la costa maya hacia el norte, pasando por Cob¨¢, hasta Valladolid, ciudad colonial, el viajero se encuentra rodeado por un bosque de anuncios de cenotes. Consecuencias tard¨ªas de la ca¨ªda del gran meteorito de millones de a?os atr¨¢s, son cavernas inundadas, pr¨®ximas casi siempre a la superficie, donde es posible practicar el ba?o y cabe encontrar desde estalactitas a peces ciegos. Hoy el recorrido de los cenotes, miles dispersos por la pen¨ªnsula, es uno de los principales imanes para la visita del Yucat¨¢n. En tiempo prehisp¨¢nico fueron decisivos para la vida en una tierra seca, donde el dios principal era Chaac, el Tlaloc maya, al que se dirig¨ªan ofrendas y sacrificios. Caso del cenote sagrado de Chichen Itz¨¢. Recordemos la danza de los chaques, para impetrar lluvia. Y la faz nariguda Chaac preside la fachada de los templos mayas al sur de M¨¦rida. Es el pa¨ªs puuc.
En torno al sitio principal de Uxmal hay una constelaci¨®n de yacimientos, en conjunto la m¨¢s brillante expresi¨®n de la arquitectura maya en la pen¨ªnsula. Comparable en grandeza a Chichen Itz¨¢, pero con muchos menos turistas, Uxmal deslumbra por una serie de edificios grandiosos, cuyo emblema es la pir¨¢mide del adivino, de escalada hoy prohibida. En sus cercan¨ªas, el palacio de Sayil, la gran fachada de Chaac en Kabah y el arco de Labn¨¢ ¡ªen realidad falso arco, punto culminante de la gira¡ª, pueden ser recorridos pr¨¢cticamente en solitario. Para los happy few.
Al volver a M¨¦rida, de nuevo historia maya. Esta vez gracias al Gran Museo del Mundo Maya, abierto en 2012. El relato es did¨¢ctico y armonizador, limando los hitos conflictivos, salvo para la conquista. Se muestra la copia del magn¨ªfico relieve del gobernante maya, cuyo original se encuentra en Ek¡¯Balam, yacimiento cercano a la autov¨ªa M¨¦rida-Canc¨²n. Ruinas con cenote y pr¨®ximas a un gran parque natural.
M¨¦rida es una ciudad bastante apacible, crecida en torno a la hermosa Plaza Grande, con el palacio municipal de 1542. Vale la pena asistir all¨ª a las vaquer¨ªas, festejos cuyos bailes, humor e instrumentos musicales ¡ªel caribe?o guiro¡ª, marcan la distancia de M¨¦xico DF. Desde la plaza, por una calle cuyo comercio est¨¢ dedicado a los man¨ªacos de las guayaberas, llegamos al restaurante La Chaya Maya, id¨®neo para conocer la cocina yucateca, en torno a la cochinita pibil, de impronta maya. Si les gusta, compren achiote en el mercado.
Antonio Elorza es catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Complutense de Madrid.
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