Los viajes y el sexo inspiran novelas
Escritoras de literatura rom¨¢ntica y er¨®tica explican por qu¨¦ el avi¨®n, la carretera y las ciudades lejanas aportan morbo a sus historias
Ya sea R¨ªo, La Habana, Berl¨ªn, S¨ªdney o Ibiza, es dif¨ªcil no ilusionarse pensando que la realidad puede superar a la ficci¨®n y comprar un billete sin imaginar que la atm¨®sfera de ese destino podr¨ªa ambientar nuestra pr¨®xima historia de amor, o por lo menos nuestra siguiente aventura sexual. Por todo ello no es casual que algunas escritoras de novelas rom¨¢nticas y er¨®ticas en espa?ol de la actualidad usen cada vez m¨¢s los viajes como elementos clave de sus historias.
Pista para el amor
Megan Maxwell, conocida tanto en Espa?a como en Sudam¨¦rica por obras como la trilog¨ªa P¨ªdeme lo que quieras (Esencia), dice que ¡°un viaje es un momento ideal para empezar una historia¡±. Al fin y al cabo una novela es un viaje del lector dentro de un momento de la vida de los personajes, y precisamente en las novelas rom¨¢nticas ¡°el comienzo de la relaci¨®n siempre es el momento m¨¢s bonito, y si podemos situar el mismo en un viaje eso aporta m¨¢s misterio y m¨¢s ganas de conocerse y de conocerles¡±.
Ese es por ejemplo el caso de los protagonistas de la escritora Olivia Ardey en su novela Si te quedas en Escocia (Vers¨¢til), en la que ¡°la relaci¨®n de pareja, la atracci¨®n, el sexo y la llamita del amor surgen en un vuelo de Nueva York a Londres". "Si bien me supuso un reto tenerlos tanto tiempo encerrados en un avi¨®n, reconozco que dos desconocidos sentados juntos durante tantas horas dan mucho juego¡±, dice entre risas. Ardey a?ade que siempre incluye un viaje en sus novelas. ¡°En todas las que he publicado hasta ahora los personajes siempre tienen que viajar para conseguir un sue?o personal y casi siempre el amor, que suele aparecer sin buscarlo. En una ciudad nueva, y cuando no se espera, enamorarse supone una maravillosa sorpresa¡±. En su opini¨®n, ¡°lo de amor de verano no es un mito. El tiempo de ocio y los viajes son el momento perfecto para hacer locuras y sacar la parte m¨¢s divertida y desinhibida de nosotros, y no est¨¢ de m¨¢s recordar que el sexo con risas es fabuloso¡±.
Cambiar de rutina nos erotiza
Parece pues que los viajes no son solo el momento ideal para el amor, sino tambi¨¦n para el sexo. Tal y como describe Elisabet Benavent, la autora de la exitosa saga Los zapatos de Valeria (Suma), ¡°un viaje es algo de por s¨ª emocionante, y por eso es m¨¢s f¨¢cil que est¨¦s m¨¢s abierto y dispuesto¡± a todo tipo de experiencias en general, y las sexuales en particular. Y es que, como ocurre en la vida real, ¡°salir de nuestro espacio, de nuestro hogar o zona de confort, despierta ciertas sensaciones. Sin rutina u obligaciones diarias los protagonistas de las novelas tambi¨¦n pueden sentirse tentados a dejar salir ciertos instintos, es decir, a ser m¨¢s libres, m¨¢s receptivos¡±. Adem¨¢s, el objetivo no es s¨®lo excitar a los protagonistas, sino tambi¨¦n a las lectoras, y es que, como apunta Benavent, con un peque?o gui?o, ¡°una novela es un viaje para los sentidos, ?no?¡±.
Con ella coincide Oliva Ardey, que en sus novelas busca generalmente parajes diferentes pero sugerentes como Par¨ªs, la Toscana o Nueva York, incluso conjugando esa din¨¢mica de chica de ciudad y chico de campo ¨Ccomo ocurre en su ¨²ltima novela Una chica con estilo- , para descolocar a los personajes y crear situaciones m¨¢s excitantes. ¡°Estar lejos de casa, de la rutina, donde nadie te conoce, brinda la posibilidad de una aventura excitante, y si es con un desconocido, mejor. Es indudable que todo ello a?ade morbo a la escena¡±.
Destinos que inspiran
Megan Maxwell dice que para viajes como la isla Ohau, en Haw¨¢i, que aparece en Los pr¨ªncipes azules tambi¨¦n desti?en, tiene que tirar de la imaginaci¨®n: ¡°no he viajado tanto como quisiera¡±. Para las escapadas que describe por ciudades espa?olas se basa en su experiencia viajera, y adem¨¢s ha vivido en Madrid, C¨¢diz y Barcelona. A veces no hace falta irse lejos para vivir una gran aventura. Lo importante es saber describir el lugar para transportar a las lectoras, a las que seg¨²n Maxwell ¡°les gusta conocer sitios nuevos, aunque los visiten virtualmente con la imaginaci¨®n¡±.
Sin embargo, para asegurarse de describir lo m¨¢s objetivamente posible c¨®mo huele cada rinc¨®n, c¨®mo sabe cada comida o qu¨¦ nos inspira cada paisaje, Elisabet Benavent prefiere escribir sobre sitios que ella misma ha visitado. ¡°Me gusta pensar que la sensaci¨®n que se tiene en un lugar, pues eso ayuda despu¨¦s a ambientar la novela con cosas que no son tangibles. El olor, los colores, la temperatura, el sabor de algo que probaste all¨ª o el cansancio de patear sus calles. Incluso mencionar tiendas o restaurantes en los que realmente has estado. Creo que la experiencia suma a la historia¡±. As¨ª es como han surgido muchas escenas de sus novelas, que se sit¨²an ¡°en Nueva York, Bangkok, Los ?ngeles, Las Vegas, San Francisco, y un largo etc¨¦tera¡±.
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