Por incre¨ªble que parezca, a pesar de las olas de visitantes que llegan cada a?o al sur de Portugal, todav¨ªa quedan muchos rincones solitarios en la regi¨®n del Algarve, alejados del turismo de masas y quiz¨¢ sea el invierno el mejor momento para ir a buscarlos.
Pueblos de pescadores, almendros en flor y un arrecife artificial ¨²nico en el mundo. Rutas de senderismo entre acantilados y playas v¨ªrgenes, pucheros serranos que alternan en las mesas con cataplanas de pescado o kil¨®metros de caminos adaptados para rutas en bicicleta. Son solo algunas de las sorpresas que ofrece el Algarve m¨¢s desconocido.
01 D¨ªa entre pescadores en Olhao
Aunque muchos turistas suelen pasarlo por alto, el puerto de Olhao, a 10 kil¨®metros de Faro, permite conocer algunos de los aspectos m¨¢s tradicionales de la vida en el Algarve y, adem¨¢s, es el punto de acceso a una isla con playas espectaculares. Junto a una interesante mercado, la historia y el ambiente aut¨¦ntico y tradicional de esta villa pesquera contrasta con otros pueblos tur¨ªsticos m¨¢s elegantes.
Resulta recomendable callejear por el barrio de pescadores, con aut¨¦ntico sabor portugu¨¦s y clara influencia morisca; disfrutar de un almuerzo t¨ªpico en el moderno comedor blanco de Tacho ¨¤ Mesa (Rua Lavadouros 46; +351 289 096 734), entre platos tradicionales como la cataplana (guiso) de pescado o unas buenas bochechas (carrilleras) que nos permitir¨¢n degustar las delicias t¨ªpicas del sur de Portugal. Despu¨¦s, se puede tomar una copa en el cl¨¢sico A Velha (Avenida da Rep¨²blica, 16), un bar de toda la vida con ancianos jugando a los dados.
02 Excursi¨®n por el Guadiana
Las orillas del r¨ªo Guadiana, separaci¨®n natural entre el Algarve y Espa?a, tienen aires de frontera y s¨®lidas fortalezas. Pero tambi¨¦n encontramos sencillos puertos de pescadores, buena cocina, miles de aves para los aficionados a la ornitolog¨ªa y una curiosa playa. Adem¨¢s, desde Tavira se pueden hacer excursiones por algunos de los rincones menos transitados de la regi¨®n portuguesa.
Algunos consejos: pasear por el centro peatonal de Vila Real de Santo Antonio, frente a Ayamonte, dise?ado en ret¨ªcula por el Marqu¨¦s de Pombal y de arquitectura impresionante; descubrir algunas playas tranquilas, como la peque?a y encantadora Praia Fluvial de Alcoutim, o disfrutar de rutas ornitol¨®gicas en la Reserva Natural do Sapal de Castro Marin, la marisma m¨¢s antigua de Portugal, que en invierno acoge a flamencos, esp¨¢tulas y pagazas piquirrojas y en primavera se llena de cig¨¹e?as blancas.
Y para un almuerzo consistente, podemos acudir al pueblo de Alcoutim, en cuyo centro se encuentra O Caman¨¦I (Rua 1 de Maio), junto al r¨ªo, perfecto para probar el porco preto (cerdo ib¨¦rico) o la a?orda (sopa de pan).
03 Serra do Caldeirao
Aunque est¨¢ a un paso desde la costa, en esta regi¨®n de pueblecitos al norte de Loul¨¦ se apreciar¨¢ mejor que en sus playas el sabor tradicional del sur portugu¨¦s, con sus campos de alcornoques, huertos y matorrales. Tambi¨¦n es un lugar estupendo para hacer excursiones y observar aves.
Uno de las paradas imprescindibles es Alte, un pueblo compacto con calles llenas de flores, paredes encaladas y varias fuentes, que tradicionalmente se utilizaban para los molinos. Para degustar la cocina local, en el min¨²sculo pueblecito de Sarnadas est¨¢ Rosmaninho, un peque?o restaurante que sirve cocina de monta?a muy aut¨¦ntica. Pero la mejor excursi¨®n en la zona es la ascensi¨®n a Rocha de Pena, una roca caliza entre los pueblos de Alte y Salir (existe un circuito se?alizado de 4,7 kil¨®metros de recorrido).
04 Submarinismo entre pecios en Portimao
Con su tradici¨®n conservera, es normal que la sencilla Portimao sea uno de los mejores lugares del Algarve para comer marisco. Est¨¢ a diecis¨¦is kil¨®metros al suroeste de Silves y es la segunda ciudad m¨¢s grande de la regi¨®n. Fundada por los fenicios, en el siglo XIX se convirti¨® en el principal centro pesquero y conservero del sur portugu¨¦s y conserva actualmente un gran ambiente mar¨ªtimo. En su extremo sur se extiende la impresionante Praia da Rocha, una de las m¨¢s fotografiadas y visitadas, con mucha arena y respaldada por acantilados rojizos y la peque?a Fortaleza da Santa Catarina.
Portimao tambi¨¦n es un enclave gastron¨®mico. Su antiguo barrio de pescadores acoge restaurantes sencillos donde comer sardinas y caballa a la brasa, mientras el Clube Naval invita a un almuerzo con m¨¢s sofisticaci¨®n y a disfrutar las vistas desde su planta superior. Pero la ¨²ltima atracci¨®n de Portimao es su arrecife artificial, ¨²nico en el mundo, pensado especialmente para submarinistas. Se trata de cuatro barcos de la Armada portuguesa que van creando un arrecife que crece. La zona es perfecta para inmersiones, con aguas tranquilas y seguras, as¨ª como buen clima casi todo el a?o. Un para¨ªso para los amantes del buceo.
05 Senderismo en la V¨ªa Algarviana
Para disfrutar de los magn¨ªficos paisajes del interior del Algarve a pie, la mejor forma es recorrer alg¨²n tramo (o la totalidad) de la V¨ªa Algarviana, una ruta de 300 kil¨®metros que cruza la regi¨®n de noreste a sureste. Algunos de los tramos m¨¢s bonitos pasan por la zona de Monchique, entre alcornoques y las cumbres m¨¢s altas del Algarve, todo con magn¨ªficas vistas. Una forma de disfrutar de la belleza de este sendero es realizar, desde Monchique, dos recorridos de un d¨ªa: subir y bajar al Picota o ascender al pico F¨®ia.
06 Cacela Velha
Aunque no es ning¨²n secreto, incluso puede parecer un pueblo-museo, la visita al adoquinado pueblecito de Cacela Velha resulta irrenunciable por su belleza. Un conglomerado de casitas encaladas rematadas con llamativos bordes que cuenta con una fortaleza min¨²scula, naranjos, olivos y coloridos jardines. Est¨¢ 14 kil¨®metros al este de Tavira, frente al estuario y el oc¨¦ano, y tiene un par de excelentes caf¨¦s-restaurante, espl¨¦ndidas vistas y un sinuoso camino que baja hasta la orilla. Lo mejor para verlo esa primera o ¨²ltima hora del d¨ªa.
07 Mercado de Faro
Faro es la puerta de entrada al Algarve, pero m¨¢s all¨¢ de su aeropuerto, y del enorme desarrollo tur¨ªstico, hay que fijarse con cari?o en su peque?o casco antiguo y su magn¨ªfica ubicaci¨®n, junto al mar. Los turistas van a la S¨¦ (la catedral) o se acercan a Olhao o al parque natural da R¨ªa Formosa. Menos conocido y visitado es el mercado de la ciudad de Faro, estupendo para pasear, observar a la gente, comprar alimentos frescos, sentarse en una terraza con un caf¨¦ o almorzar a gusto.
08 Vida de pueblo en Santa Luz¨ªa
El pueblo de pescadores de Santa Luz¨ªa es pr¨¢cticamente un barrio de Tavira, pero muy recomendable para dar un paseo y disfrutar la vida t¨ªpica del Algarve. Frente al canal que separa la Ilha de Tavira de la costa continental, esta villa es famosa por su polvo (pulpo), que se puede probar en los restaurantes de la calle principal. Si nos asomamos a las caba?as de los pescadores, todav¨ªa se les ve cosiendo redes. De la orilla salen barcos que ofrecen traves¨ªas por la zona.
09 La ruta del corcho
Sao Br¨¢s de Alportel, a 12 kil¨®metros al este de Loul¨¦, registr¨® una gran actividad en el siglo XIX cuando el corcho viv¨ªa su ¨¦poca ¨¢lgida. La Ruta del Corcho es un circuito guiado que incluye la visita a una f¨¢brica tradicional y a los almacenes de corcho, con explicaciones sobre esta actividad. En la ruta ¨Cque tambi¨¦n puede hacerse de forma independiente¨C est¨¢ el Museu Etnogr¨¢fico do Trajo Algarvio, fascinante centro dedicado a las costumbres locales y la industria del corcho en la antigua mansi¨®n de un magnate.
10 Una imperial en Tavira
Como un oasis en medio de la tur¨ªstica Tavira, la Tasca do Z¨¦ Andr¨¦ es un local min¨²sculo pero aut¨¦ntico, con un patr¨®n muy cordial y antiguas botellas de licor tras la barra. Es estupendo para tomarse una cerveza Imperial de barril helada o un caf¨¦, pero tambi¨¦n sirve ensaladas, tostadas y buenas tapas. Para bajar la comida, desde Quatro ?guas se puede tomar un barquito hasta la Ilha de Tavira y dar un paseo contemplando el ecosistema del estuario.
11 Pausa en Lagos
Lagos es uno de los centros tur¨ªsticos de Algarve. Situado en una gran bah¨ªa, es el punto de partida de cruceros para observar aves, pescar o avistar delfines. Tambi¨¦n se puede quemar adrenalina practicando remo en kayak, submarinismo, surf, windsurf, kitesurf o paddle surf. Para reponer fuerzas, el mejor sitio es una simple panader¨ªa. Bueno, no tan simple: la Padar¨ªa Central, el horno m¨¢s antiguo de Lagos, fundado en 1906, a¨²n sirve los panes y pastas m¨¢s frescos del Algarve. Es ideal para madrugadores (y, por supuesto, trasnochadores que han contemplado el amanecer).
Si buscamos un restaurante, en Meia Praia encontraremos muchos al borde del agua. El Bar Quim es un restaurante de playa cl¨¢sico portugu¨¦s, sin pretensiones, pero si queremos algo m¨¢s elegante, el Atl¨¢ntico resulta excelente. Cuenta con una imponente terraza con vistas a la playa y una buena carta de platos portugueses.
12 Comida t¨ªpica en Sagres
En general, en todo el Algarve comeremos bien, pero si deseamos probar la comida t¨ªpicamente portuguesa hay que detenerse en Sagres. Concretamente, en la calle Comandante Matoso, donde encontraremos un pu?ado de restaurantes muy agradables. Por ejemplo, Mum¡¯s, el local de moda, c¨¢lido y acogedor. Propone cocina de pescadores vegetariana, muy, muy sana.
Sagres es un destino muy popular de surf, pero muchos viajeros vienen para contemplar los acantilados del Cabo de Sao Vicente y la fortaleza donde se supone que el pr¨ªncipe Enrique el Navegante estableci¨® su escuela de navegaci¨®n y de la que zarparon los primeros exploradores portugueses. Las vistas son incre¨ªbles y se pueden visitar en un paseo circular en bicicleta o a pie.
13 Aguas de Monchique
Los amantes de la monta?a agradecer¨¢n conocer la Sierra de Monchique, muy popular entre los portugueses pero desconocida entre los visitantes extranjeros. Sus picos m¨¢s altos no alcanzan los 1.000 metros, pero dominan la geograf¨ªa de la regi¨®n algarviense.
Adem¨¢s, estos montes son conocidos desde la antig¨¹edad por sus aguas termales y el Balneario de Caldas de Monchique parece anclado en el siglo XIX, cuando ven¨ªan de todas partes del pa¨ªs a seguir alg¨²n tratamiento para mejorar los problemas de las v¨ªas respiratorias. Queda todav¨ªa un viejo casino transformado en centro de artesan¨ªa y el conjunto resulta perfecto para disfrutar de un toque de decadencia y romanticismo. Las termas se pueden visitar pagando una entrada de 15 euros que incluye la piscina de chorros de hidromasaje, la sauna, el ba?o de vapor y el gimnasio. Adem¨¢s, ofrece tratamientos especiales que van desde el ba?o de Cleopatra hasta m¨¢scaras de chocolate.
14 De isla en isla
Por la costa este del Algarve, entre Faro y Tavira, se suceden islas y estuarios. Es un paisaje complejo y fascinante, con espl¨¦ndidas playas y marismas pobladas por aves y moluscos. De muchos pueblos de la costa zarpan barcos a las islas cercanas, que tambi¨¦n se pueden disfrutar en rutas de kayak, apunt¨¢ndose a excursiones (tambi¨¦n a pie) para observar la naturaleza del curioso parque natural da R¨ªa Formosa.
Entre lagunas, marismas y arenales, esta reserva natural ofrece magn¨ªficas playas, peque?as villas de mariscadores y lugares con estupendas oportunidades para la observaci¨®n de aves. Hay dos lugares ¨²nicos: la espl¨¦ndida Praia do Barril, en la alargada Ilha de Tavira, un para¨ªso para los ornit¨®logos, as¨ª como la Ilha da Armona, con calas de arena desiertas en el extremo oriental y otras m¨¢s familiares en el occidental.
15 Los almendros en flor
En los primeros meses del a?o, los almendros en flor visten de blanco el sur de Portugal, un precioso espect¨¢culo que ha inspirado algunas leyendas, como la de la princesa que a?oraba la nieve y para la que su esposo, el califa Ibn-Almundin, hizo plantar miles de almendros. Cada a?o hay muchos viajeros que vienen para ver c¨®mo el blanco ti?e estas tierras durante unos meses. Un espect¨¢culo.
16 La ruta vicentina
La costa oeste del Algarve, con sus acantilados y playas v¨ªrgenes, se puede descubrir a pie siguiendo la Ruta Vicentina, una amplia red de senderos (suma 340 kil¨®metros) que sigue el escarpado litoral occidental. La ruta parte de Santiago do Cac¨¦m, en el Alentejo, y acaba en Sagres, ya en el Algarve, y se integrar¨¢ dentro del GR11, una de las rutas de la red de senderos y caminos GR (gran ruta) que conectar¨¢n esta localidad portuguesa con la ciudad rusa de San Petersburgo.
Tambi¨¦n se puede recorrer la costa del Algarve pedaleando, a trav¨¦s de la Ecov¨ªa del Litoral: 214 kil¨®metros entre Vila Real de San Antonio (junto a Huelva) hasta el Cabo de San Vicente, en Sagres, disfrutando de unas magn¨ªficas vistas de las playas algarvienses.
17 La costa del surf
El Algarve no tiene nada que ver con atestados resorts del sur. En el sur lusitano las playas son amplias y ofrecen buenos rompientes sobre arena y, tambi¨¦n, sobre roca. Cuando las condiciones son buenas, el poderoso Atl¨¢ntico regala olas enormes, y como las playas tienen diferentes orientaciones con pocos kil¨®metros de distancia, es muy f¨¢cil moverse hasta encontrar las mejores series.
Una buena base para surfistas es Carrapateira, con dos excelentes playas para el surf a un paseo de distancia: Bordeira y Praia do Amado, al sur. Pero hay muchas m¨¢s opciones y por todo el litoral proliferan las escuelas de surf.
18 Hoteles ¡®boutique¡¯ y casas rurales
Sin alejarnos de la costa, podemos cambiar el chip, pues el litoral algarviense tambi¨¦n est¨¢ repleto, adem¨¢s de apartamentos y hoteles, de multitud de alojamientos rurales y peque?os hoteles ¡®boutique¡¯, que han proliferado durante los ¨²ltimo a?os e invitan a entrar en contacto muy directo con la aut¨¦ntica vida rural portuguesa. Dos ejemplos: la Quinta da Lua, un estupendo y detallista hotel en pleno campo, junto a Tavira, y la Casa Vicentina, rec¨®ndito y encantador refugio rural en la costa oeste del Algarve.
Internet lo ha puesto muy f¨¢cil y hay redes muy ¨²tiles para encontrar este tipo de alojamientos con encanto en rincones casi secretos de la regi¨®n. Great Small Hotels y Secret Places son dos de ellas.
M¨¢s informaci¨®n en la nueva gu¨ªa Lonely Planet Algarve de cerca y en www.lonelyplanet.es
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