De Santiago a Valpara¨ªso, una ruta arquitect¨®nica
La sugerente arquitectura contempor¨¢nea chilena, de Smiljan Radic a Alejandro Aravena. Y al final, una playa y un atardecer
Las dos grandes ciudades chilenas, Santiago, interior y marcada por los Andes, y Valpara¨ªso, abierta al infinito Pac¨ªfico, tienen muy diferentes caracteres. En Santiago podemos ver algunas arquitecturas de los mejores profesionales chilenos contempor¨¢neos. En la joya del Pac¨ªfico y sus alrededores, el mestizaje arquitect¨®nico y algunos vanguardistas experimentos setenteros junto al paisaje costero desbordan voluptuosidad.
El centro de Santiago
Llegamos a Santiago por la avenida del Libertador Bernardo O¡¯Higgins. Salpicada de cerros, la capital chilena tiene su centro cerca del de Santa Luc¨ªa. Mirar desde lo alto, entre la vegetaci¨®n y las construcciones historicistas, permite contemplar los rascacielos de lo que los santiaguinos llaman Sanhattan. Bajo el damero dise?ado por el arquitecto Pedro de Gamboa qued¨® una ciudad incaica, cuya Kancha o espacio ritual se us¨® como plaza mayor en el trazado espa?ol.
Hoy, el centro de Santiago es una mezcla de arquitecturas ecl¨¦cticas y d¨¦co, con algunas cuadras atravesadas por galer¨ªas comerciales en las plantas bajas.
Los mejores ejemplos de arquitectura del Movimiento Moderno est¨¢n tambi¨¦n all¨ª, y fueron firmados por Sergio Larra¨ªn y Jorge Arteaga. Nos los encontramos de camino a la plaza de Armas: ese edificio blanco de viviendas que recuerda a un barco al bajar de Santa Luc¨ªa, o el Oberpaur, el primer edificio moderno de Chile.
Cerca de la plaza hay que visitar el Museo Precolombino, rehabilitado por el que es quiz¨¢ el arquitecto chileno m¨¢s reputado, Smiljan Radic. El acceso a la nueva gran sala excavada es toda una experiencia espacial. Profunda y oscura, la museograf¨ªa ha ordenado las piezas de la colecci¨®n como flotando en el aire.
En el centro quedan tambi¨¦n el bullicioso y h¨²medo Mercado Central, de pescado, y los de frutas y verduras. El mercado viejo, con fuerte car¨¢cter local, ha sido ampliado con el Tirso de Molina, una estructura b¨¢sica y robusta cuya cubierta con forma de pir¨¢mides tamiza la luz del sol.
En nuestro paseo arquitect¨®nico nos alejamos del centro hacia el noreste de Santiago. En la zona de Providencia, rodeado de atractivas casas unifamiliares de estilos diversos, est¨¢ el campus de Lo Contador. Es acogedor. Varios arquitectos contempor¨¢neos han contribuido con piezas que van desde el peque?o pabell¨®n de los precoces Guillermo Hevia y Nicol¨¢s Urz¨²a hasta la biblioteca de la Facultad de Arquitectura, que se despliega en un juego de rampas y est¨¢ firmada por Cecilia Puga, Teodoro Fern¨¢ndez y Smiljan Radic.
En el que quiz¨¢ es el barrio m¨¢s prestigioso de la ciudad, Vitacura, el restaurante Mestizo de Smiljan Radic merece una cena. Su cubierta de vigas negras apoya sobre espectaculares pedruscos. Para llegar pasaremos por el parque del Bicentenario y veremos el edificio de la sede de la CEPAL, de Emilio Duhart, un ejemplo destacado de arquitectura brutalista.
Uno de los ejemplos m¨¢s significativos de la arquitectura chilena contempor¨¢nea es Renca, al noroeste de la ciudad, un conjunto de vivienda social del estudio Elemental, de Alejandro Aravena. Las casas se entregaron incompletas, abaratando su coste y as¨ª aumentando los metros cuadrados, pero preparadas para que los vecinos las ampliaran en funci¨®n de sus necesidades.
Otra obra de Aravena nos lleva de vuelta al centro: el parque Bicentenario de la Infancia, una expresionista estructura pintada en rojo, caba?as en los ¨¢rboles, toboganes en la ladera, que forma parte del parque Metropolitano, uno de los m¨¢s grandes de Latinoam¨¦rica.
Valpara¨ªso urbano
Si estamos m¨¢s de un par de d¨ªas en Santiago, merece la pena viajar a Valpara¨ªso. La ciudad se abre al mar cargada de encanto y de la decadencia en que la dej¨® la apertura del canal de Panam¨¢. Un tercio de los campamentos (asentamientos marginales) de Chile se encuentran en la conurbaci¨®n.
La accidentada topograf¨ªa permite vistas panor¨¢micas, mostr¨¢ndonos el destacable contraste entre sus edificios. Valpara¨ªso tiene un interesante urbanismo. Las calles Prat y Cochrane funcionan como una especie de avenida doble cuyas fachadas traen recuerdos de otros lugares (hay incluso un peque?o Flatiron, el edificio Agust¨ªn Edwards). Y alrededor, una cuarentena de cerros cubiertos por un mar de casas. Hay un buen ejemplo de arquitectura contempor¨¢nea: el Parque Cultural en Cerro C¨¢rcel, de los arquitectos de HLPS.
Gu¨ªa
C¨®mo ir e informaci¨®n
? Iberia (www.iberia.com) y LAN (www.lan.com) vuelan directo a Santiago de Chile desde Madrid. Se encuentran billetes de ida y vuelta desde 698 euros.
? Valpara¨ªso est¨¢ a hora y media en coche (115 kil¨®metros) de Santiago.
? chile.travel.
Un poco m¨¢s al norte de Valpara¨ªso, de camino a Ritoque, la visita a la Ciudad Abierta de Amereida es inolvidable. El campus experimental nacido en 1971 contiene una colecci¨®n de arquitecturas singulares en un paisaje dunar protegido. Fue y sigue siendo construido conjuntamente por alumnos y profesores, desde los posicionamientos de la escuela de arquitectura de la Universidad Cat¨®lica de Valpara¨ªso. Se trata de un proyecto no instrumental, sin un objetivo social, que apela a una experiencia vital de la arquitectura, que sin duda se da.
Las dunas de Ciudad Abierta acaban en la playa de Punta Piedra. Un sendero baja ondulando entre la vegetaci¨®n hacia el mar. El final perfecto del d¨ªa es bajar y meter los pies en el Pac¨ªfico mientras se pone el sol.
Paula Garc¨ªa-Masedo es arquitecta.
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