Las suaves curvas de Tel Aviv
Los edificios de los arquitectos que llegaron en los a?os treinta a la ciudad componen una ruta funcional y sensual
Pasear por el centro de Tel Aviv es experimentar una sensaci¨®n muy poderosa, la de estar en un envolvente mosaico de edificios nunca vistos. Y desde luego que es cierto, porque el centro de Tel Aviv no se parece a nada en el mundo, porque en ning¨²n otro lugar se construyeron edificios de viviendas como aqu¨ª all¨¢ por los a?os treinta del siglo pasado. La Unesco lo reconoci¨® al otorgarle a la ciudad en 2003 el rango de patrimonio mundial.
Muchas de esas edificaciones se mantienen en pie tal como fueron creadas, aunque reciben de vez en cuando alg¨²n que otro revoco para compensar el efecto del salitre. Est¨¢n repartidas por lo que se puede considerar un centro amplio, desde Yafo hasta el r¨ªo Yark¨®n, en una ciudad que es toda ella un puro centro con distintas caras. Pero ci?¨¦ndonos a los c¨¢nones, la zona Bauhaus propiamente dicha comprende muchos ¡ªno todos, pero s¨ª una gran cantidad muy notoria¡ª de los edificios situados entre las calles de Allenby y Ben Yehuda, al sur, en las mismas puertas del enorme Mercado del Carmel, hasta la calle de Ibn Gabirol y el bulevar de Nordau al norte.
Todas estas construcciones responden a un estilo com¨²n pero muy libre. Y hay que hacer un poco de historia para comprender su transcendencia en la creaci¨®n de esta ciudad fascinante, siempre nueva, creciente y vital que es Tel Aviv. Con la llamada Quinta Aliy¨¢ (emigraci¨®n jud¨ªa), en 1933, llega a la ciudad, a¨²n en construcci¨®n y con serios problemas de humedades, ci¨¦nagas y conflictos con los ¨¢rabes, un grupo de arquitectos que van a construir una serie de viviendas en el norte de Tel Aviv, a partir de la calle de Bograshov. Son casas de car¨¢cter funcional, sencillo, b¨¢sico, lo que se conoce en arquitectura como Estilo Internacional o del Movimiento Moderno, que sigue los principios de la Bauhaus, la escuela alemana de Weimar cuyos l¨ªderes fueron Walter Gropius, Hannes Meyer y Mies van der Rohe. Esta quinta oleada trajo elementos culturales y urban¨ªsticos de Centroeuropa a un marco arenoso y malsano. El estilo Bauhaus, en el contexto de la entonces Palestina bajo mandato brit¨¢nico, era una eficaz soluci¨®n que adem¨¢s aportaba la modernidad de las vanguardias europeas. Arquitectos clave fueron Erich Mendelsohn, Richard Kaufman, Joseph Neufeld, Mistechkin y otros muchos que trabajan casi en serie entre 1933 y 1939.
Calculado criterio
Se buscaba edificar casas baratas para la clase trabajadora, en ese momento llegada en aluvi¨®n; eran viviendas casi elementales, sin ornamentos: l¨ªneas, planos, ligeras curvas, austeridad est¨¦tica, ausencia total de decoraci¨®n est¨¦ril. En todas ellas llama la atenci¨®n la elegancia en las proporciones. La clave estriba en la conjugaci¨®n arm¨®nica de ¨¢ngulos redondeados con l¨ªneas rectas alrededor de un centro c¨²bico y en el basamento sobre pilares, lo cual daba un componente social al edificio, promoviendo la vida exterior. Parecen improvisadas, pero responden a un calculado criterio. Por otra parte, la simplicidad de estas construcciones no exclu¨ªa la diversidad de variantes sobre un mismo tema. De hecho, el conjunto vino a representar todo un muestrario de posibilidades arquitect¨®nicas.
La inmensa ¨¢rea que cubre la mancha Bauhaus, blanquecina, tiene a su vez un centro, que es la plaza de Dizengoff, que ciertamente fue el centro de la ciudad en los primeros a?os de su fundaci¨®n, entre 1909 y 1920. Fue dise?ada y pr¨¢cticamente completada por Genia Averbuch en 1938, una de las mayores obras ejecutadas en aquella ¨¦poca por una arquitecta. En Dizengoff est¨¢ el edificio que fue el cine Esther, hoy un hotel, obra de Yehuda Magidovitz. El resto de edificios de esta plaza circular remite a los a?os treinta, aunque es una plaza enga?osa porque el proceso de modernizaci¨®n de los setenta la desnaturaliz¨®, al crearse una superficie elevada, casi pop, ahora ya hibridada con el viejo estilo alem¨¢n. Partiendo de la calle tambi¨¦n llamada de Dizengoff hay algunos edificios estilo Bauhaus t¨ªpicos, hoy renovados, como el del n¨²mero 166. Otras calles aleda?as con edificios de ese estilo son las de Bograshov, Frishman, Trumpeldor, Pinsker, Bialik, Hess, King George y Sheinkin.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
Informaci¨®n
? Iberia (www.iberia.com), El Al (www.elal.com) y Air Europa (www.aireuropa.com) ofrecen vuelos directos a Tel Aviv desde Espa?a. Billetes de ida y vuelta desde Madrid, a partir de unos 270 euros.
? Turismo de Tel Aviv (www.visit-tel-aviv.com).
? Oficina de turismo de Israel (www.goisrael.com).
Si se decide a hacer un itinerario sobre Bauhaus por Tel Aviv, aparte de callejear por la ruta antes citada, no hay que perderse algunos edificios cl¨¢sicos de ese estilo. Est¨¢n en el bulevar de Rothschild. All¨ª, en los n¨²meros 82, 84 y 104, pueden verse las casas de Zeev Rechter, arquitecto que revolucion¨® la ciudad junto con los hermanos Zeev y Yosef Berlin, o las de Dov Carmi, Magidovitz y Rapoport, todos nombres de los osados arquitectos de la ¨¦poca. Tambi¨¦n son de obligada visita los edificios de las calles de Ahad Ha¡¯am, Ben Ami, Ben Yehuda, Rosh Pina, Gordon y Hovevei Zion. Y sin duda las casas de la calle de Idelson, quiz¨¢ de las m¨¢s puras de ese movimiento que ha influido en todas las ¨¦pocas de crecimiento de la ciudad, hasta el punto de ser, con todas sus variantes evolutivas modernas, la l¨ªnea arquitect¨®nica dominante de Tel Aviv, la ciudad Bauhaus por antonomasia. Y por belleza.
Adolfo Garc¨ªa Ortega?es autor de la novela Pasajero K (Seix Barral).
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