No sin mis coquinas

A punto de dar el preg¨®n del Pride Torremolinos, el orgullo gay de la localidad malague?a que se celebra este fin de semana, la actriz y cantante Bibiana Fern¨¢ndez nos lleva de la mano por el pasado de este pueblo de la Costa del Sol.

?A?ora algo del Torremolinos de mediados de los setenta?

Pues no, porque no soy una mujer que viva en la a?oranza. Yo saco lo que me interesa de mi armario de recuerdos y despu¨¦s lo cierro. Adem¨¢s, en esa ¨¦poca yo en Torremolinos estaba fregando platos.

Pero alg¨²n recuerdo divertido tendr¨¢¡­

Claro que s¨ª. Por ejemplo, me topaba a menudo con artistas de cine por la calle y les ped¨ªa aut¨®grafos. La de veces que habr¨¦ visto a Brigitte Bardot en la calle de San Miguel, la m¨¢s concurrida de Torremolinos. Es que en esa ¨¦poca ten¨ªa casa all¨ª Ursula Andress y otras tantas estrellas.

Torremolinos tiene un lado muy cinematogr¨¢fico, entonces.

S¨ª, y por eso de su ambiente playero e internacional surge la caricatura del landismo. El hotel Pez Espada de Torremolinos ha aparecido en comedias infinidad de veces. Te hablo de antes de Nadiuska, de los tiempos de Sonia Bruno, Teresa Gimpera e Isabel Garc¨¦s. La gracia es que en aquella ¨¦poca Torremolinos segu¨ªa siendo al mismo tiempo un pueblo de pescadores.

?Hablamos del Torremolinos de finales del franquismo?

S¨ª, todav¨ªa viv¨ªamos en dictadura. El pueblo era un rinc¨®n de libertad, pero las cosas no eran f¨¢ciles. Con decirte que los bares y clubes de ambiente estaban todos juntos en una misma calle, a la que llamaban calle Infierno. En 1970 recuerdo que hubo una redada contra esos locales y los cerraron temporalmente.

Y en el Torremolinos actual, ?por d¨®nde se deja ver usted?

Ese Torremolinos de la noche ya no lo frecuento tanto. Es para gente m¨¢s joven, y yo en realidad me monto la fiesta en cualquier sitio. Ahora mi plan favorito es ir por el paseo Mar¨ªtimo; me hacen gracia las tiendas que venden flotadores de colores, biquinis y esas cosas. Me divierte sentirme turista. Y desde luego, es f¨¢cil encontrarme en cualquier chiringuito de por all¨ª comiendo sardinas de esas peque?itas que te puedes tragar con la espina entera. Y tambi¨¦n unas coquinas y un vino blanco por la ma?ana. Despu¨¦s me tumbo al sol y no necesito m¨¢s.