Convento San Diego, tras las ventanas, montes de olivar

El convento franciscano de San Diego de Alcal¨¢, en las afueras de esta localidad de la comarca de Tentud¨ªa, cost¨® un dineral levantarlo y mucho m¨¢s explicarlo. Fueron los propios vecinos del pueblo quienes afrontaron los cinco a?os de obras que requiri¨® su construcci¨®n hasta que fue inaugurado en 1603. Gracias a ellos tambi¨¦n los frailes pudieron resistir hasta el a?o 1822, en que fueron desamortizados todos los bienes de las ¨®rdenes monacales por las Cortes del Trienio Liberal. Una vez en manos privadas, las instalaciones tuvieron distintos usos agr¨ªcolas y ganaderos hasta su reacondicionamiento como hotel a finales de la d¨¦cada pasada.

Por la gravedad de sus muros, cuando menos por la modesta portilla de entrada, no se dir¨ªa que el convento atesora un claustro con pilares cuadrados y arcos de medio punto de canter¨ªa que concitaba la peregrinaci¨®n de miles de pobres y enfermos en busca del auxilio franciscano. Las queser¨ªas existentes en los alrededores y la vieja tradici¨®n jamonera de Tentud¨ªa constitu¨ªan, sin duda, un reclamo sanador que persiste hoy en su uso tur¨ªstico. Quiz¨¢ por ello la recepci¨®n se resume en un habit¨¢culo tan peque?o.

No conviene perder aqu¨ª el tiempo con tr¨¢mites. Mejor, pasar inmediatamente al restaurante de la antigua sala capitular y saldar cuentas pendientes con un buen secreto ib¨¦rico o unas verduras salteadas con queso de cabra.

Todo lo que pudo conservarse de la instituci¨®n monacal se conserva. El resto es un ejercicio de interiorismo contempor¨¢neo abordado con m¨¢s empe?o funcional que ideas rom¨¢nticas. Las 12 habitaciones soslayan el hecho de que aqu¨ª hubiera celdas de oraci¨®n. Salvo por la viguer¨ªa de madera en la cubierta, el ambiente urbano y utilitario distrae a los hu¨¦spedes del verdadero objetivo de su viaje: gozar de la historia en sus escapadas de fin de semana. Redimen de este car¨¢cter prosaico unos grandes ventanales con vistas a los montes de olivar y al horizonte de dehesa propio de esta comarca extreme?a.

La atenci¨®n recibida perdona tambi¨¦n ciertas debilidades ambientales, como la sensaci¨®n de vac¨ªo en temporada baja o la carencia de alma en los detalles personales. El personal es amable y conocedor de los recursos tur¨ªsticos de la comarca, capaz de organizar una visita completa a las cuevas neol¨ªticas de Fuentes de Le¨®n, un monumento geol¨®gico nacional a siete kil¨®metros del hotel.

{ "active": true, "code": "1588144", "elementType": "offerExtension", "id": 10, "name": "FUENTES DE LEON", "service": "tripadvisor" }