Liubliana, una ciudad en ebullici¨®n
Edificios del Ej¨¦rcito yugoslavo convertidos en centros de ocio juvenil y otras sorpresas en la capital eslovena. M¨¢s una ruta por los puentes, iglesias y jardines de Joze Plecnik
A Liubliana (Ljubljana), capital de Eslovenia, poco le falta para ser un escenario de cuento. Ayudan a ello las calles adoquinadas de su bonito casco antiguo y su castillo medieval. En 2016, la capital de Eslovenia celebr¨® sus 25 a?os de independencia respecto a Yugoslavia. Diminuta pero llena de est¨ªmulos, en este cuarto de siglo ha desarrollado un gran inter¨¦s por la cultura y la creaci¨®n de vanguardia. Sus talentos bien merecen robar la atenci¨®n, aunque sea de forma moment¨¢nea, de destinos mucho m¨¢s obvios como Venecia, de la que se encuentra a apenas dos horas de distancia.
9.00 Conquistar el castillo
A unos minutos del centro de la ciudad, la cafeter¨ªa Kavarna Rog (1) ofrece variadas opciones para cargarse de fuerzas antes de visitar esta ciudad de poco m¨¢s de 290.000 habitantes. El buen caf¨¦ y el buen ambiente son los acompa?antes perfectos para catar los dulces caseros de este local. De camino al castillo, no olvidamos presentar nuestros respetos a los dragones que dominan el puente Zmajski (2), gui?o art nouveau y parada inevitable para los visitantes primerizos. Un breve paseo lleva a los pies de la colina, sobre la que se erige el castillo (3) y se obtiene la mejor panor¨¢mica de Liubliana. Tras tomar el camino de vuelta en el funicular que conecta con la fortificaci¨®n, el Mercado Central (4) congrega a diario productos locales procedentes de todo el pa¨ªs. Comparte espacio en la plaza Vodnikov con la catedral de San Nicol¨¢s, con todo el esplendor del estilo barroco.
El refresco de cola local, la Cokta, deja un ligero tono amargo; entre sus ingredientes est¨¢ la rosa mosqueta
13.00 Talento alternativo
Una de las claves para entender la r¨¢pida transformaci¨®n que ha vivido la capital eslovena desde su independencia en los a?os noventa se encuentra entre los edificios ocupados del barrio de Metelkova (5). El enorme espacio que en su d¨ªa ocupaba un cuartel militar, primero del Imperio Austroh¨²ngaro y despu¨¦s del Ej¨¦rcito Popular de Yugoslavia, es ahora una explosi¨®n de color con un ligero toque de anarqu¨ªa. Algunos de sus edificios autogestionados hacen las veces de asociaciones culturales, adem¨¢s de ser una buena opci¨®n de ocio nocturno para los veintea?eros. El talento alternativo convive pared con pared con el oficial, ya que parte de los muchos metros cuadrados de este barrio est¨¢n dedicados al tri¨¢ngulo del arte de la ciudad. La vanguardia se aloja en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Metelkova (MSUM, 6); a muy pocos pasos, el Museo Etnogr¨¢fico (8). Y para ver el arte local, hay que dirigirse al Museo Nacional de Eslovenia (7). Quiz¨¢ sea el momento id¨®neo para probar en uno de los bares del centro la Cokta, el refresco de cola local. La bebida comenz¨® a hacerse popular en el pa¨ªs en la d¨¦cada de los cincuenta, y deja un ligero tono amargo en el paladar como resultado de su particular ecuaci¨®n de ingredientes, en la que se incluye la rosa mosqueta.
16.00 Arte en plena naturaleza
De camino al siguiente destino se puede matar el hambre con comida para llevar. El bureo ha logrado alzarse con el t¨ªtulo de snack oficial de la ciudad. Esta empanada rellena es una de las exportaciones de la comida callejera turca m¨¢s populares entre los peatones de Europa Central y del Este, y Burek Olimpija (9) es el establecimiento de Eslovenia que le da m¨¢s lustre. Mirando en direcci¨®n opuesta, Brodo (10) intenta familiarizar a Ljubljana con el bagel. Su original combinaci¨®n de sabores le dotan de una identidad propia. En el parque Tivoli?(11), la zona verde del centro de la ciudad, siempre es fin de semana; cinco kil¨®metros cuadrados de tranquilidad dise?ada al estilo decimon¨®nico sobre la colina Roznik. Mientras se avanza hacia el Centro Internacional de Artes Gr¨¢ficas (12), una exposici¨®n fotogr¨¢fica al aire libre ilustra el paseo Jakopic?(13), en la parte central de este parque que es otra de las creaciones de planeamiento urbano del arquitecto m¨¢s conocido de Eslovenia, Joze Plecnik (1872-1957), disc¨ªpulo del vien¨¦s Otto Wagner. Su mano est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la prosperidad de la capital. De Plecnik son el Mercado Central, la Biblioteca Nacional, las iglesias de San Francisco y de San Miguel en Crna Vas, y la llamada playa de la ciudad, un bonito embarcadero junto al r¨ªo en el barrio de Trnovo, que pr¨¢cticamente ¨¦l construy¨®. En la zona sur del parque, Poligon (14) encierra entre las paredes de lo que era una f¨¢brica de tabaco pioneros conceptos industriales. Este espacio de coworking amamanta desde 2014 a una comunidad internacional de emprendedores en campos como la econom¨ªa creativa y el dise?o.
19.00 Las huellas de Plecnik
Emprendemos el regreso al casco antiguo con destino a dos de las obras del arquitecto esloveno. De sur a norte, la primera parada nos lleva al puente de los Zapateros (15), que se distingue por su sobriedad y las caracter¨ªsticas farolas que son marca personal de Plecnik. Mientras que el muy conocido puente Triple, de 1931, cuyo nombre original es Tromostovje (16), es uno de los muchos atractivos que se concentran en las inmediaciones de la plaza de Preseren (17). El que es el punto de encuentro principal de la ciudad contiene poes¨ªa, religi¨®n y lujo en un mismo espacio abierto. Los versos rom¨¢nticos los pone el autor que da nombre al lugar, France Preseren (1800-1849), y la fe queda representada por la iglesia de Santa Mar¨ªa. El art nouveau de las galer¨ªas comerciales Emporium garantiza desde 1903 un toque urbano a esta plaza llena de contrastes. En torno a este puente Triple y a ambos lados del r¨ªo que sortea, el Ljubljanica, es dif¨ªcil elegir entre las opciones de ocio concebidas en torno a una mesa. Slovenska Hi?a ¡ªcasa eslovena¡ª (18) moderniza los platos tradicionales y Pritlicje (19) es una cafeter¨ªa con aroma a arte urbano: sala de conciertos, tienda de c¨®mics y mesas redondas en un mismo local, que cierra bien entrada la noche.
21.00 Diversidad nocturna
Quienes buscan un toque extra de sofisticaci¨®n apenas tienen que alejarse unos pasos hasta llegar a As Aperitivo, un restaurante considerado de alta cocina precedido por un amplio patio interior. Bajo el imponente ¨¢rbol que lo preside se celebra al caer la noche la comuni¨®n entre c¨®cteles, dise?o y DJ. Tambi¨¦n vers¨¢til es Centralna Postaja (20) (estaci¨®n central), un bar igual para la diversi¨®n after hours tanto como para disfrutar de un buf¨¦ de desayuno por la ma?ana.
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