15 razones para viajar a Belice
De bucear entre rayas y tiburones nodriza en el Caribe a escalar pir¨¢mides mayas en mitad de la selva, pistas para descubrir el pa¨ªs centroamericano
No es un pa¨ªs latinoamericano, pero tampoco es del todo caribe?o. Belice tiene un poco de ambos mundos: una gran mezcla de culturas, unos fondos oce¨¢nicos incre¨ªbles y unas junglas que ocultan pir¨¢mides mayas mucho menos visitadas que las de los pa¨ªses vecinos. Todav¨ªa es un destino algo r¨²stico, pero genial para los viajeros que quieran sentir que a¨²n quedan rincones en el mundo por descubrir. Su barrera de coral es la segunda m¨¢s grande del mundo, por detr¨¢s de la australiana, un aut¨¦ntico para¨ªso submarino. Su jungla re¨²ne una enorme red de parques nacionales y reservas naturales,, sus yacimientos mayas no tiene nada que envidiar a los mejicanos, los guatemaltecos o los hondure?os, y la creciente industria tur¨ªstica ha desarrollado toda clase de propuestas de aventura en la naturaleza, que van desde lanzarse en tirolina a descubrir cuevas kilom¨¦tricas.
Estas son las 15 experiencias imprescindibles para poder decir que se conoce el pa¨ªs.
1 Submarinismo en el Gran Agujero Azul
El Gran Agujero Azul es una de las grandes maravillas naturales del mundo, el reclamo tur¨ªstico m¨¢s conocido de Belice y una experiencia de buceo ¨²nica. Tal vez no sea la mejor inmersi¨®n del pa¨ªs, pero si una de las m¨¢s populares. Con el centro de color azul oscuro, sus paredes descienden m¨¢s de 120 metros hacia el interior del oc¨¦ano y aunque acumula gran cantidad de sedimentos y desechos naturales, su profundidad sigue generando ese c¨ªrculo de color azul que puede verse desde el cielo. Y abundan las estalactitas y estalagmitas. Un banco de tiburones de arrecife (adem¨¢s de innumerables invertebrados y esponjas) acompa?a a los submarinistas en su descenso a las misteriosas profundidades del mar. Aunque el agua es transparente hay muy poca luz.
2 Kayak en el atol¨®n de Glover
Como un collar de perlas de arena blanca, el atol¨®n de Glover est¨¢ formado por media docena de islotes rodeados de un mar azul infinito. Es uno de los tres grandes atolones de Belice, pero es el que ve menos visitas recibe y se mantiene m¨¢s virgen. Debe su nombre al pirata John Glover, que en el siglo XVII usaba estos islotes como base para abordar a los galeones espa?oles que iban y ven¨ªan desde las islas de la bah¨ªa de Honduras. Su ubicaci¨®n ¨²nica, en lo alto de una cadena monta?osa sumergida al borde de la plataforma continental, lo convierte en un lugar ideal para practicar remar entre islas o por la laguna central, de poca profundidad. Con un kayak de fondo transparente se pueden ver rayas jaspeadas y de espina, tortugas e innumerables peces tropicales nadando bajo el casco. Hay varios centros vacacionales r¨²sticos de filosof¨ªa ecol¨®gica para submarinistas y pescadores, cada uno en una isla.
3 Cayo Ambergris
Tambi¨¦n llamada la Isla Bonita (por la famosa canci¨®n de Madonna), Cayo Ambergris es el destino vacacional paradis¨ªaco por excelencia. Para muchos visitantes es la imagen perfecta de las vacaciones: muy relajadas, pero tambi¨¦n divertidas. No hay mucho que hacer, cierto, pero ?a qui¨¦n le importa? Se puede bucear por el arrecife, recorrer en kayak la laguna o practicar windsurf por los estrechos; tambi¨¦n es posible dejarse mimar en un spa o ponerse a prueba con una clase de yoga o, simplemente, echarse la siesta en un embarcadero. Al ponerse el sol se puede disfrutar de las cenas m¨¢s deliciosas y de la noche m¨¢s animada del pa¨ªs. La isla es larga y estrecha: 40 kil¨®metros de largo por ocho de ancho en su punto m¨¢ximo, aunque la mayor parte no supera el kil¨®metro.
4 Bucear por Shark Ray Alley
En este popular destino solo se puede bucear con tubo. Hasta hace poco, solo los pescadores locales iban a Shark Ray Alley a limpiar la pesca del d¨ªa y los desechos atra¨ªan a hambrientos tiburones nodriza y rayas de espina. Estos depredadores se acostumbraron a los barcos ¨Cacuden directos a ellos cuando aparecen¨C, que hoy llevan buceadores a bordo en lugar de pescadores. Se trata del principal destino de buceo con tubo de la reserva marina Hol Chan, una zona protegida de la barrera de coral de Belice que alberga una asombrosa diversidad de corales y otras criaturas marinas.
5 Tambores gar¨ªfunas en Hopkins
La cultura gar¨ªfuna tiene gran presencia en el sur de Belice y sobre todo se identifica por la m¨²sica y los tambores. En Dangriga y Punta Gorda se puede estudiar percusi¨®n y aprender a fabricar tambores con maestros locales, aunque para vivir una experiencia verdaderamente especial hay que ir al pueblo gar¨ªfuna de Hopkins, acogedor y algo descuidado, y participar en una ceremonia de tambores en el centro percusionista Lebeha. En Hopkins, la vida no ha cambiado mucho en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Los ni?os venden pasteles de coco y chocolate caseros en la ¨²nica calle de la localidad, los hombres pescan de d¨ªa y tocan el tambor de noche, y el ritmo de la vida es lento. La playa es estrecha, pero con buen tiempo tiene unas espectaculares vistas al Caribe. El D¨ªa del Pueblo Gar¨ªfuna es el 19 de noviembre.
6 Descubrir a los mayas en Caracol
En el mayor asentamiento maya de Belice se puede pasear por una ciudad que, en su ¨¦poca tuvo el mismo peso pol¨ªtico que Tikal y que para muchos es incluso m¨¢s espectacular. Est¨¢ envuelta por la jungla, cerca de la frontera con Guatemala, a unos 84 kil¨®metros al sur de San Ignacio. Su descubrimiento y excavaci¨®n es relativamente reciente y cada a?o hay campa?as arqueol¨®gicas que revelan nuevos detalles. Desde el centro de los templos, palacios, talleres de artesanos y mercados se puede sentir el poder y la gloria de la antigua Caracol. Con 42 metros de altura, el Caana (palacio de cielo) sigue siendo el edificio m¨¢s alto de Belice.
7 Sin prisas en Cayo Caulker
Por todo Belice se pueden ven carteles que rezan ¡°No shirt, no shoes¡ no problem¡± (sin camiseta, sin zapatos¡ sin problemas), pero en Cayo Caulker este lema es casi religi¨®n. Nada parece un problema en esta min¨²scula isla de calles sin asfaltar y se?ales de tr¨¢fico que instan ¡°a ir lentos¡± a carritos de golf y bicicletas. El viento sopla casi siempre (sobre todo de enero a junio) y crea las condiciones ¨®ptimas para la vela, el windsurf o el kite board. La segunda mayor barrera de coral del mundo queda a pocos kil¨®metros de la costa e invita a buceadores y submarinistas a jugar entre los peces. Los manglares est¨¢n llenos de vida y se pueden explorar en kayak. A pesar de ser un escenario para la acci¨®n, los turistas siguen llegando a Cayo Caulker para tirarse en una hamaca, leer un libro y beber un zumo de fruta reci¨¦n hecho. El para¨ªso.
8 Altun Ha
Despu¨¦s de probar la cerveza, hay que visitar estas ruinas que sirvieron de inspiraci¨®n para la etiqueta de la botella de Belikin y los billetes belice?os. Altun Ha, el yacimiento de acceso m¨¢s sencillo de Belice (est¨¢n a 55 kil¨®metros al norte del centro de Ciudad de Belice) es un sitio arqueol¨®gico m¨¢s peque?o y menos imponente que otros centros mayas, pero con su inmaculada plaza central, tambi¨¦n resulta espectacular, con 10 edificios distintos de los siglos VI y VII, como el Templo de los Altares de Mamposter¨ªa. Tambi¨¦n fue el yacimiento m¨¢s rico del pa¨ªs, aunque los objetos encontrados ya no est¨¢n all¨ª. Subir a lo alto de los templos para ver la jungla circundante es una buena manera de hacer ejercicio.
09 Crooked Tree Wildlife Sanctuary
Belice est¨¢ llena aves y para comprobarlo se puede visitar Crooked Tree, un pueblo de pescadores y agricultores junto a una pintoresca laguna. Los pantanos atraen a cientos de especies, algunas migratorias que paran en sus rutas hacia el norte o el sur. La observaci¨®n de aves es m¨¢s apropiada de meses sin lluvias (entre febrero y mayo), cuando la laguna se seca y las aves se concentran en los charcos. Los expertos gu¨ªas ayudan a los visitantes a identificar a los plum¨ªferos.
10 Convivir con los pueblos mayas, hoy
Para descubrir la vida maya actual, y de cerca, lo mejor es recorrer los pueblos del distrito de Toledo, donde coexiste la cultura antigua y moderna: los rituales y las tradiciones siguen siendo importantes en el d¨ªa a d¨ªa. Desde las ruinas de Lubaantun hasta el circuito cultural por Big Falls, San Miguel y San Pedro Columbia, la ruta pasa por algunas de las aldeas m¨¢s bellas del pa¨ªs y permite conocer la cultura maya mop¨¢n, descendientes de otra poderosa e influyente civilizaci¨®n. Adem¨¢s, preparan un chocolate delicioso. El programa Living Maya Experience permite conocer de cerca c¨®mo viven ahora los mayas de Belice.
11 Jaguares en la jungla
Los que busquen algo diferente pueden escoger entre las zonas protegidas del pa¨ªs, como el parque nacional de Mayflower Bocawina o el Cokscomb Basin Wildlife Sanctuary. Con junglas, monta?as, cascadas, pozas para nadar e incluso alguna peque?a ruina maya, una excursi¨®n por alguna de ellas garantiza la sensaci¨®n de haber dejado atr¨¢s la civilizaci¨®n y el siglo XXI. Las reservas se comparten con sus moradores (aves, mam¨ªferos, reptiles y monos aulladores negros). El parque de Mayflower Bocawina, accesible desde Hopkins o Dagriga, tiene de todo menos hordas de turistas, mientras que el Cockscomb Basin, de 518 hect¨¢reas de extensi¨®n, es el santuario de jaguares m¨¢s famoso de Belice. Cuenta con centro de visitantes, alojamiento y una buena red de rutas senderistas
12 Intimidad maya en Xunantunich y Lamanai
Accesible e impresionante, sobre todo por sus jerogl¨ªficos, llegar hasta el sito de Xunantunich es parte de la aventura. Tras cruzar el r¨ªo Mop¨¢n a bordo de un ferri de cable accionado con una manivela, se atraviesa una jungla repleta de aves y mariposas para llegar a un conjunto de templos y plazas que se remontan al comienzo del Per¨ªodo Cl¨¢sico maya. Una vez all¨ª, se pueden explorar varios edificios y plazas e incluso subir a El Castillo (39 metros) para disfrutar de la espectacular panor¨¢mica circular. Otra alternativa para amantes de la arqueolog¨ªa es Lamanai, una de las m¨¢s grandes y mejor excavadas ruinas al sur de Belice: abarcan todas las ¨¦pocas de la civilizaci¨®n maya y son famosas por sus relieves en piedra, su impresionante arquitectura y su espectacular ubicaci¨®n, con vistas a la laguna del r¨ªo Nuevo y rodeadas por densa jungla.
13 Pescar en el mar
La pesca deportiva ha convertido al atol¨®n Turneffe, el m¨¢s grande y de mayor diversidad biol¨®gica de Am¨¦rica, en un lugar de inter¨¦s. Convertido en reserva marina, es un destino estupendo adem¨¢s para el buceo y submarinismo. Est¨¢ en los lejanos cayos del norte, que sirven de base para los pescadores que quieren salir a los bajos, un lugar en el que se puede pescar el Grand Slam (palometas, s¨¢balos y macabijos) en una solo salida. Este lejano atol¨®n dispone de centros vacacionales con todo incluido.
14 Cuevas de Nohoch Che¡¯en
Aventurarse hacia el interior de la tierra ¨Cacompa?ados de un gu¨ªa¨C para descubrir sistemas de cuevas fascinantes es posible en Nohoch Che¡¯en, una extensa red de cavernas calizas en las que se flota por una red de r¨ªos subterr¨¢neos y se descubren maravillas nunca vistas en el exterior. El r¨ªo Caves Branch fluye por nueve grandes cavidades que pueden ser exploradas flotando en un tubo de goma (tubing) o recorriendo pasadizos laterales que dan a otras cuevas, como la espectacular Crystal.
15 La autopista del colibr¨ª
La Hummingbird Highway (autopista del Colibr¨ª) es una de las carreteras m¨¢s bonitas de Belice. Serpentea por la jungla, recorre campos de c¨ªtricos y pueblos min¨²sculos, y regala vistas alucinantes de los montes Mayas. Adem¨¢s, se puede explorar la cueva de St Herman., recorrer el circuito por la jungla o ba?arse en las cristalinas aguas del Agujero Azul. Sus 89 kil¨®metros pueden recorrerse en dos horas, pero es mejor detenerse y hacer alto en alguno de los hoteles de lujo, pensiones y ecolodges que hay durante el recorrido.
M¨¢s informaci¨®n en la nueva gu¨ªa en espa?ol de Belice y en www.lonelyplanet.es
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