C¨¢diz, carnavalesca, canalla y callejera
Un paseo por los encantos de la ciudad andaluza con motivo de su famoso carnaval, al ritmo de chirigotas ilegales, coros y romanceros
Para esta funci¨®n no hay que adquirir localidades porque ni siquiera hay teatro. Nada de butacas ni escenario, tampoco espere hora y lugar exacto. En el Carnaval de C¨¢diz nada es lo que parece y el espect¨¢culo de la calle no es una excepci¨®n. Ahora que el concurso de agrupaciones del Carnaval apura sus d¨ªas sobre las tablas del Gran Teatro Falla, la fiesta se somete con gusto al escrutinio popular. Y esa esquina, esa plaza o esa gran portada se convierte, por obra y gracia de Don Carnal, en un improvisado teatro en el que chirigotas, comparsas, cuartetos, romanceros y coros buscan la risa y el favor del p¨²blico congregado.
En esta divertida anarqu¨ªa compiten agrupaciones que pasaron por el Falla y otras que, simplemente, salen a la calle esos d¨ªas. Son las conocidas como chirigotas ilegales o callejeras. A algunas de ellas su fama les precede, hasta tal punto que se han hecho imprescindibles en cada carnaval. Es el caso de Los Guatif¨®, la chirigota del Airon o la chirigota del perchero (conocidos por ir cada a?o acompa?ados por un perchero negro de pie). Para encontrarlas en el marem¨¢gnum carnavalesco, hay que estar atento a los rumores sobre los grupos que van y vienen, y seguir las convocatorias que cuelgan en sus redes sociales.
Saldr¨¢n a partir del 24 de febrero y su presencia en las calles ir¨¢ m¨¢s all¨¢ del 5 de marzo, fecha del fin oficial del Carnaval de C¨¢diz de este a?o. De hecho, el fin de semana del 11 y 12 de marzo ser¨¢ el momento de volver a escuchar coplas en el conocido como Carnaval de los Jartibles. Cualquier lugar del centro de la ciudad puede deparar al visitante la sorpresa de toparse con la actuaci¨®n de una agrupaci¨®n. Una aglomeraci¨®n espont¨¢nea de personas y las peticiones de amoscuch¨¢ indicar¨¢n que ese momento ha llegado, pero si no queremos depender solo del azar o la casualidad para disfrutar de las chirigotas callejeras, en la historia no escrita del carnaval gaditano existen una serie de puntos dentro del casco hist¨®rico marcados en rojo por su alta concentraci¨®n de actuaciones durante estos d¨ªas. Esta ruta recorre dichos escenarios improvisados, cargados de encanto y de historia.
Escalinata de Correos
La escalinata del edificio de Correos es, quiz¨¢s, el punto de encuentro m¨¢s conocido en el Carnaval de C¨¢diz. Est¨¢ en la plaza de las Flores, epicentro de la fiesta callejera, y que debe su nombre a las coloridas florister¨ªas de la zona. El edificio, construido en ladrillo visto, destaca por su decoraci¨®n regionalista, con toques modernistas, y por sus conocidos buzones de bronce en forma leones, ubicados en el lateral de su fachada. La escalera sirven tanto de improvisado escenario para las chirigotas o como de grader¨ªo para contemplar en altura el Carrusel de Coros.
Plaza de Abastos
A muy pocos pasos de Correos, la segunda parada de esta ruta es la plaza de Abastos o Mercado Central. En su entorno se celebra uno de los actos oficiales de la fiesta, el Carrusel de Coros. De 12 a 45 personas (que componen un coro) se suben a grandes bateas (carrozas). Una detr¨¢s de otra, van girando en torno al mercado mientras cantan su repertorio. El evento se repite varios d¨ªas a lo largo del carnaval y suele arrancar al mediod¨ªa. El mercado merece una visita. De estilo neocl¨¢sico y construido en 1837 por Juan Daura, tiene planta rectangular y su interior destaca por un paseo porticado con columnas d¨®ricas de cuatro metros de altura. Parte de sus puestos se han reconvertido en un mercado gastron¨®mico donde, a precios razonables, se puede disfrutar de una amplia oferta gastron¨®mica: chacinas, pesca¨ªto frito, sushi e incluso carnes a la brasa.
Casa de los Marqueses de Reca?o
Ubicada en el punto m¨¢s alto del casco hist¨®rico gaditano, esta bella y proporcionada casa palacio est¨¢ coronada por la Torre Tavira, hoy convertida en un mirador y c¨¢mara oscura, que ofrece magn¨ªficas vistas de la ciudad. La portada de este palacete de mediados del siglo XVIII, no visitable actualmente y escogido para un futuro Museo del Carnaval, es un fino trabajo realizado en m¨¢rmol. La gran puerta de entrada, enmarcada por columnas toscanas que sostienen un dintel con decoraci¨®n a modo de front¨®n, se ha convertido en un punto habitual para las agrupaciones callejeras, donde dejarse ver y o¨ªr.
Esquina de Casa Manteca
Si el barrio de Santa Mar¨ªa de C¨¢diz es considerado una de las cunas del flamenco, lo mismo ocurre con La Vi?a respecto al carnaval. Es f¨¢cil encontrar ambiente de agrupaciones durante todos los d¨ªas de la fiesta en diversos rincones del barrio, como la plaza del T¨ªo de la Tiza o la calle de La Palma. Uno de los puntos con m¨¢s encanto del barrio es la esquina de la Taberna Casa Manteca, parada obligada, adem¨¢s, para disfrutar de las chacinas y chicharrones en esta mezcla de ultramarinos y taberna de aires taurinos, flamencos y carnavalesco, que abri¨® sus puertas en 1953. Por su puerta pasa otro de los Carruseles de Coros que se celebran en estos d¨ªas y se disfruta del ambiente m¨¢s genuino de la fiesta.
Plaza Fragela
Todo empieza aqu¨ª. Poco despu¨¦s del fin de la Navidad, el Gran Teatro Falla acoge el Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval (COAC). Este a?o, m¨¢s de 150 agrupaciones se han disputado el primer premio en cada una de sus modalidades (coros, comparsas, chirigotas y cuartetos). Tras el concurso, la zona entra en una relativa calma, con agrupaciones ilegales dispersas cuyas actuaciones pueden disfrutarse en la plaza Fragela ¨Cdonde est¨¢ el teatro¨C y sus alrededores. El bello edificio del teatro Falla, de estilo neomud¨¦jar y fachada de ladrillo visto rojo, deslumbra en su interior, donde mantiene la misma decoraci¨®n gracias a yeser¨ªas, rejer¨ªa, pinturas y murales. Se puede visitar, en funci¨®n de la programaci¨®n del teatro, y con cita previa concertada. Justo enfrente est¨¢ la Casa de las Viudas, un austero edificio del siglo XVIII construido por el comerciante armenio Juan Fragela para dar asilo a las mujeres viudas y solteras.
Plaza de San Antonio
El carnaval en C¨¢diz es una fiesta de plazas, principal punto de encuentro durante los d¨ªas de fiesta, en los que las estrechas calles del centro est¨¢n abarrotadas de personas. Desde la plaza de Fragela, hasta la de San Antonio, hay que pasar tambi¨¦n por la plaza del Mentidero, a trav¨¦s de la calle Ceballos. Esta parada intermedia acoge otro de los carruseles de coros y es un lugar cargado de encanto. Ya en San Antonio, se descubre uno de los grandes espacios urban¨ªsticos de la ciudad, gracias a la armon¨ªa crom¨¢tica de sus fachadas, la mayor parte de ellas, del siglo XVIII. Destacan la iglesia que da nombre a la plaza (del siglo XVI), la antigua Banca Aramburu, uno de los escasos ejemplos modernistas de la ciudad, de 1910, o el Casino Gaditano (un bello edificio con decoraci¨®n isabelina y patio de estilo neomud¨¦jar). En carnaval, la plaza acoge convocatorias oficiales como el preg¨®n, la quema del Dios Momo o diversos conciertos.
Museo de C¨¢diz
El Museo Provincial de C¨¢diz es conocido por su amplia colecci¨®n arqueol¨®gica del pasado fenicio y romano de la ciudad, as¨ª como por su pinacoteca. Por ejemplo, por sus famosos sarc¨®fagos antropomorfos fenicios o por la colecci¨®n de lienzos pintados por Zurbar¨¢n para la Cartuja de Jerez. Sin embargo, durante el carnaval la fachada del museo concentra toda la atenci¨®n: en las escalinatas de este edificio del siglo XIX se citan diversas agrupaciones, como Los del Perchero. Adem¨¢s, la plaza de Mina, donde est¨¢ ubicado el museo, es otra de las que acoge Carruseles de Coros. El espacio, surgido tras la Desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal, destaca por el caser¨ªo que lo enmarca, as¨ª como varios ejemplos de casas palacio coronadas por torres miradores, originales de los siglos XVII y XVIII.
Plaza San Agust¨ªn
Antes de llegar a la plaza de San Agust¨ªn, siguiente punto de la ruta, conviene detenerse en la plaza de San Francisco, donde se ubica el convento que da nombre; el antiguo huerto del centro mon¨¢stico es hoy la plaza de Mina, de la que venimos. Al llegar a San Agust¨ªn un escenario aguarda para acoger actuaciones de carnaval, principalmente durante las tardes y noches de la fiesta. Justo enfrente, la iglesia que da nombre a la plaza guarda en su austero interior al Cristo de la Buena Muerte, imagen procesional de un perfecto estudio anat¨®mico y barroquismo compositivo, considerada una obra destacada dentro de la escultura espa?ola del siglo XVII. De su exterior, hay que fijarse en su portada de m¨¢rmoles genoveses realizada en 1647, que durante el carnaval acoge actuaciones de agrupaciones ilegales.
Casa de las Cadenas (Archivo Provincial)
El rico comerciante Manuel de Barrios mand¨® levantar una fastuosa portada barroca de m¨¢rmoles de colores en 1692, despu¨¦s de que la procesi¨®n del Corpus de aquel a?o tuviera que guarecerse en su casa por una fuerte tormenta. Actualmente, este hecho es recordado por una placa en el dintel de la Casa de las Cadenas, sostenido por pares de columnas salom¨®nicas, realizadas en piedra tra¨ªda de G¨¦nova. El edificio atesora una amplia colecci¨®n documental y bibliogr¨¢fica debido a su condici¨®n de Archivo Hist¨®rico Provincial. Y en estas fechas carnavalescas, su portada y los alrededores de la calle Cristobal Col¨®n, donde se ubica, son lugar de encuentro de agrupaciones callejeras que buscan cierta intimidad y complicidad con el p¨²blico.
Arco del P¨®pulo
El arco del P¨®pulo era el punto de entrada a la antigua ciudad amurallada. Por uno de sus lados se aprecia la enorme cristalera de la capilla elevada que se construy¨® sobre el arco, en referencia al milagro ocurrido con el cuadro de la Virgen del P¨®pulo, que se libr¨® de da?os tras un asalto angloholand¨¦s en 1796. Al otro lado, se aprecia el lienzo de la muralla construida con t¨¦cnicas isl¨¢micas y levanta, se estima, entre el siglo X y XI. Hoy, el arco da acceso al barrio del P¨®pulo, una sucesi¨®n de estrechas y serpenteantes calles donde queda de manifiesto el pasado ¨¢rabe de C¨¢diz. En cualquiera de sus esquinas, durante las noches de carnaval, se puede disfrutar del ambiente de las agrupaciones. Adem¨¢s, el barrio acoge interesantes pistas de gastronom¨ªa y ocio nocturno, como por ejemplo, el bar Teniente Sebl¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.