Kitesurf junto a las ruinas de Baelo Claudia
A la comisaria de arte Anneke Raskin le encant¨® sentir el aire, las olas y la libertad del kitesurfista en la playa gaditana de Tarifa
La bruselense Anneke Raskin trabaja en la Casa de Vel¨¢zquez coordinando la parte art¨ªstica y es coeditora de la editorial independiente Continta me Tienes. Tras 10 a?os en Espa?a, viaj¨® el pasado mes de junio a las ruinas de Baelo Claudia en la playa de Bolonia (C¨¢diz) y volvi¨® encantada.
La playa de Bolonia¡, entonces no era un viaje de trabajo.
S¨ª que lo era. Fui con motivo del centenario de las excavaciones de Baelo Claudia, que est¨¢n all¨ª mismo, junto al mar. Son ruinas romanas, del siglo II antes de Cristo. Se pueden ver restos de la ciudad y tambi¨¦n una escultura de tres metros del emperador Trajano. El primer director de la Casa de Vel¨¢zquez, Pierre Paris, fue quien comenz¨® a excavar en la zona.
?Usted hizo tambi¨¦n sus pinitos como arque¨®loga?
Mi misi¨®n all¨ª era ayudar a montar las intervenciones art¨ªsticas que se han hecho en el entorno de las excavaciones, entre las ruinas.
Todo transcurr¨ªa bajo el sol, ?iba bien protegida?
Inevitablemente, me quem¨¦ un poco ¡ª?es que soy belga!¡ª, pero me sent¨ªa mucho menos guiri que otra gente que hab¨ªa por all¨ª. El ambiente era muy internacional: gente de Colombia, de Francia, de Espa?a¡
?Sac¨® alg¨²n rato para ir a la playa?
No solo eso: aprovech¨¦ para hacer kitesurf en Tarifa. El due?o de la caba?a donde me aloj¨¦ daba clases. Es mi nueva afici¨®n: me entusiasma.
?En qu¨¦ consiste?
Hace falta una cometa de tracci¨®n y una tabla, parecida a la de surf. No es f¨¢cil t¨¦cnicamente porque hay que montar todo el cableado, la barra, el arn¨¦s¡ Primero aprendes a manejar la cometa sobre la arena, y despu¨¦s ya en el agua. Es incre¨ªble sentir el aire, las olas, la libertad y tu propio cuerpo cuando ya est¨¢s en el mar.
Se me olvidaba el viento de C¨¢diz¡
Es muy fuerte y te golpea, pero a m¨ª no me molest¨®.
Y por las noches, ?qu¨¦ planes hab¨ªa?
Nada m¨¢s llegar y para premiarme por haber conducido desde Madrid, me recibieron con una barbacoa nocturna. Todo muy hippy y amistoso.
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