La vuelta al mundo de un ¡®youtuber¡¯
De Jap¨®n a Per¨², pasando por otros 14 pa¨ªses, Enrique ?lex lleva a?o y medio viajando. Desde c¨®mo hacer la maleta hasta algunos de sus destinos fetiche, consejos de un viajero incansable
Viajar es aprender. Y la vuelta al mundo que comenc¨¦ hace m¨¢s de a?o y medio ¡ªen septiembre de 2016¡ª est¨¢ siendo el mejor profesor posible. Atr¨¢s quedan aventuras en 16 pa¨ªses: Jap¨®n, China (Hong Kong), Filipinas, Tailandia, Malasia y Singapur, Australia, Nueva Zelanda, M¨¦xico, Estados Unidos (incluida la isla de Honolul¨²), Cuba, Costa Rica, Panam¨¢, Brasil, Colombia y Per¨². Y por delante, mucho mundo por descubrir. ?C¨®mo se puede hacer? ?Qu¨¦ destinos elegir? ?Cu¨¢nto cuesta? ?C¨®mo organizarse? ?Qu¨¦ llevar en la maleta? Las preguntas se repiten una y otra vez. Y con el paso de los meses las respuestas vienen solas. Vivir en marcha tiene su propio ritmo. Dar la vuelta al mundo es un sue?o compartido por muchos, pero no es algo apto para todo el mundo. Es una experiencia maravillosa que, aunque pueda parecer lo contrario, requiere sacrificios que hay que estar dispuesto a hacer. Para todo aquel que alguna vez haya so?ado con hacer realidad esta locura ¡ªdurante unas semanas, unos meses o sin fecha de vuelta prefijada¡ª, aqu¨ª van 10 consejos para disfrutar de la experiencia al m¨¢ximo. ?Qui¨¦n sabe ad¨®nde puede llevar!
Tomar la decisi¨®n
La idea de liberarse de ataduras y vivir guiado solo por los sue?os viajeros puede sonar tan on¨ªrico para unos como aterrador para otros. Viajar durante un periodo largo no solo implica despedirse de familia y amigos, tambi¨¦n significa abandonar las comodidades, la ¡ªa veces necesaria¡ª rutina y vivir sin saber c¨®mo ser¨¢ exactamente el siguiente d¨ªa. Es importante estar convencido, especialmente en d¨ªas en los que las cosas se tuercen estando en lo alto de una monta?a, en una isla desierta o en una jungla de asfalto cuyo idioma no hablamos. Curiosamente, estos momentos de p¨¢nico suelen acabar convertidos en los mejores recuerdos. Nunca me olvidar¨¦ de aquel d¨ªa de 50 horas en Filipinas, despu¨¦s de tres vuelos (uno de ellos fallido en pleno despegue), dos autobuses y much¨ªsima confusi¨®n, en el que tuvimos que subir sin pensarlo y con prisas a una moto para recorrer una isla sin carreteras. Si ya suena delicado, a?adamos a la estampa que en la moto ¨ªbamos tres personas, sin casco y cargando equipaje. ?Fue una temeridad? Muy probablemente, pero en aquel momento no tuvimos otra opci¨®n y aquel d¨ªa acab¨® convertido en una experiencia imposible de olvidar.
Buscar un c¨®mplice
Se puede viajar solo, desde luego. Quien opte por este plan no ser¨¢ ni el primero ni el ¨²ltimo en hacerlo. Pero este tipo de aventuras tienen d¨ªas y momentos cr¨ªticos. Un aliado ¡ªcon las ideas tan claras como uno mismo¡ª es una medicina contra la incertidumbre, el desarraigo y las penurias en cualquier viaje. Ya lo dijo Julio Verne: ¡°La miseria entre dos es soportable¡±.
Hacer la maleta
Vivir viajando significa vivir con lo m¨ªnimo. No hay espacio para grandes caprichos ni para cosas que no se usen cada d¨ªa. En cualquier caso, los viajes largos cambian la percepci¨®n de lo que es esencial en la vida, y lo material suele pasar a un segundo plano. ?Qu¨¦ debe haber en la maleta? Pocas preguntas me llegan tantas veces como esta. En mi caso, el periplo se planific¨® para perseguir el verano alrededor del mundo, lo que permite aligerar el equipaje y reducir los porsiacasos, esas prendas que uno lleva sin saber si usar¨¢ y que normalmente acaban en el fondo de la maleta haciendo bulto.
Asia es un buen continente para iniciar una vuelta al mundo. All¨ª es f¨¢cil sentirse seguro y sorprendido
Independientemente de la estaci¨®n, los b¨¢sicos est¨¢n claros: diez prendas de ropa interior, dos pantalones largos, dos pantalones cortos (o faldas), una o dos prendas tipo sudadera, diez camisetas ligeras, uno o dos recambios de calzado vers¨¢til y al menos un abrigo. En mi caso llevo dos abrigos, pero ambos son cortavientos y muy ligeros, cosa que se agradece cuando cada gramo cuenta. Todo lo dem¨¢s variar¨¢ en funci¨®n del viajero: un peque?o kit de ropa para hacer deporte, un buen botiqu¨ªn, una camiseta de manga larga a prueba de mosquitos para d¨ªas en la jungla¡ y cargadores y conversores.
Presupuesto
Planificar es ahorrar. Es f¨¢cil dar la vuelta al mundo por unos 800 euros al mes por persona (incluyendo vuelos de bajo coste, hoteles modestos y comiendo en casa), aunque 1.300 euros es un presupuesto algo m¨¢s holgado que premite incluir alg¨²n capricho. Estos c¨¢lculos son v¨¢lidos en toda Asia (incluyendo Jap¨®n) y Latinoam¨¦rica. En algunos otros destinos, como Australia, Nueva Zelanda, las costas de EE?UU o Canad¨¢, hay que sumar algo m¨¢s.
Ideas de ruta
Existen los billetes de vuelta al mundo que ofrecen las grandes alianzas de aerol¨ªneas (One World, SkyTeam y Star Alliance), con los que ¡ªpor entre unos 2.000 y 5.000 euros¡ª se pueden elegir m¨²ltiples paradas, siempre viajando en un mismo sentido (hacia el este o hacia el oeste). Estos billetes no incluyen todos los destinos imaginables, pero es una alternativa interesante.
Para aquellos que buscan algo m¨¢s largo y libre, lo mejor es ir comprando los vuelos sobre la marcha y empezar por un destino lo suficientemente ex¨®tico, pero no chocante. Por ejemplo, Jap¨®n. Asia es, en general, un continente estupendo para sentirse seguro y, a la vez, constantemente sorprendido por la cultura, la gastronom¨ªa y la naturaleza. Tener claras y organizadas las rutas en el primer destino es clave para empezar con buen pie. Los cuatro Japones son una buena opci¨®n: la megal¨®polis (Tokio), la tradici¨®n imperial (Kioto), el Jap¨®n interior (una aldea rural como Takayama) y el Jap¨®n desconocido. Para este ¨²ltimo hay mil opciones, como la ruta Shimanami Kaido, recorriendo en bici siete islas.
Los que sigan mis andanzas sabr¨¢n que estoy enamorado de Filipinas, que es capaz de ofrecer las mejores playas, un car¨¢cter amigable, unos precios m¨¢s que econ¨®micos y una naturaleza exuberante repartida en 7.107 islas. Tres consejos: Manila es un destino que hay que evitar, El Nido es el ¨²nico lugar tur¨ªstico que vale la pena visitar, y dejarse perder en alguna de sus islas sin industria tur¨ªstica, como Camiguin, cambiar¨¢ la vida a cualquiera.
Hay que investigar. Con un poco de suerte, alguien ha documentado su visita a los lugares que queremos ver
Vuelos baratos, la clave
A todos nos gusta ahorrar y no gastar a lo tonto. Solo hay una f¨®rmula: paciencia y no conformarse nunca con el primer precio. En cuanto a vuelos, mi sant¨ªsima trinidad son Kayak, Skyscanner y las webs de las aerol¨ªneas. Una buena estrategia es rastrear, siempre con fechas flexibles, en buscadores como los dos citados, que re¨²nen las mejores ofertas de aerol¨ªneas y operadores online. A partir de ah¨ª es recomendable comprobar las tarifas con las de las propias compa?¨ªas. A precios iguales, mi opci¨®n preferida es comprar en la web de la aerol¨ªnea. No solo porque suelen informar mejor de las condiciones de la tarifa (por ejemplo, el equipaje facturado y las comidas), sino que, ante cualquier problema, ser¨¢ la aerol¨ªnea directamente a la que podremos recurrir. Adem¨¢s, no es raro el caso de compa?¨ªas que no permiten hacer el check-in online a quienes han comprado un billete a un revendedor, lo cual a?ade tensi¨®n al paso por el aeropuerto. Los intermediarios tienen muchas virtudes, pero tambi¨¦n defectos, como el recargo por pagar con determinadas tarjetas, seguros de anulaci¨®n con mucha letra peque?a o extras seleccionados por defecto que muchos acaban comprando sin darse cuenta.
Aeropuertos y facturar maletas
Da igual el pa¨ªs, la aerol¨ªnea y la clase en la que se viaje, los aeropuertos son un mundo aparte y es mejor no tratar de pelear contra su ritmo. Para evitar males mayores conviene recordar las reglas b¨¢sicas. Llegar al menos una hora antes para vuelos nacionales (aunque una hora m¨¢s por si acaso no ha matado a nadie todav¨ªa) y al menos dos horas para vuelos internacionales. Para viajar durante meses, o durante a?os, mi recomendaci¨®n es llevar una maleta de no m¨¢s de 90 litros que aguante golpes, lluvias y altas temperaturas. Sin volverse loco, lo normal es que acabe pesando en torno a los 20 kilos, justo el l¨ªmite de equipaje facturado en la mayor¨ªa de pa¨ªses de Asia y Europa (en Latinoam¨¦rica el peso m¨¢ximo permitido es de 23 kilogramos). Si el peso se pasa por un kilo, sonre¨ªr y ser amable con el personal de la aerol¨ªnea suele funcionar. Si nos pasamos m¨¢s, nada como llenar los bolsillos del abrigo con lo que m¨¢s pesa (me ha salvado en muchas ocasiones). En la mayor¨ªa de los casos el precio por sobrepeso es tan elevado que vale m¨¢s la pena deshacerse de prendas que pagar. Por ¨²ltimo, distribuir pesos entre maleta y equipaje de mano.
Contratiempos
Las crisis se pueden convertir en oportunidades con un poco de buen humor. Recordemos esa palabra genial que inventaron Los Simpson: la crisistunidad. Un d¨ªa de lluvia es una gran ocasi¨®n para conocer a locales en restaurantes y, de paso, aprender de sus costumbres. Si un autob¨²s no sale, hacer autoestop (en pa¨ªses donde sea seguro, com¨²n y legal, como Nueva Zelanda) puede aportar much¨ªsimas an¨¦cdotas. Cuando uno est¨¢ de viaje, la ¨²nica actitud posible es la de ser resolutivo y no quedarse atrapado en los peque?os contratiempos. Los problemas de comunicaci¨®n se solucionan, m¨¢s o menos, con apps como Google Translate (que incluso traduce en directo lo que ve a trav¨¦s de la c¨¢mara). Conviene comprar en cada pa¨ªs una tarjeta de telefon¨ªa local, que se encuentran en aeropuertos y centros comerciales, para estar online por si acaso (estudiar antes qu¨¦ compa?¨ªa ofrece mayor cobertura de datos a mejor precio).
Salud
Nadie debe nunca, bajo ning¨²n concepto, irse de viaje sin seguro m¨¦dico. Ante una emergencia, nos salva, como m¨ªnimo, de un gasto importante. Un seguro es siempre m¨¢s barato que una asistencia m¨¦dica en el extranjero. Existen muchos seguros para viajeros (Axa, ERV, Mapfre, Europ Assistance, InterMundial o IATI son algunas compa?¨ªas que los ofrecen), incluidos los de algunas tarjetas de cr¨¦dito. En mi caso, pago unos 800 euros al a?o por estar cubierto ante cualquier problema y en cualquier parte del mundo. Tambi¨¦n es fundamental informarse antes de salir sobre posibles vacunas necesarias. Muchas necesitan un periodo de entre 10 y 30 d¨ªas de asimilaci¨®n. Sanidad Exterior facilita toda la informaci¨®n necesaria.
C¨®mo organizarse
El viaje perfecto no existe, porque a cada uno le gusta lo que le gusta. Para m¨ª un viaje a Nueva Zelanda no est¨¢ completo sin visitar Hobbiton (la aldea de los hobbits de El se?or de los anillos) o sin escalar el volc¨¢n de Mordor, pero a otra persona los gustos le pueden llevar por caminos diferentes. Por suerte, vivimos en la ¨¦poca en la que vivimos, y seguro que alguien ya ha visitado los lugares preferidos. Y seguramente lo ha documentado. Dedicar tiempo a investigar es evitar contratiempos. YouTube es un gran lugar donde informarse, porque podemos ver lo que nos cuenten. De blogs, v¨ªdeos y art¨ªculos suelo sacar una lista de todos los lugares a los que me gustar¨ªa ir. Despu¨¦s, sobre un mapa, los ordeno para que el trayecto tenga sentido y consulto opciones de transporte. Es un proceso largo, pero tambi¨¦n muy reconfortante cuando se encuentran lugares fuera del circuito tur¨ªstico. Papel y boli, o un documento de texto, y a apuntarlo todo: direcciones, nombres, tel¨¦fonos, indicaciones y hasta comentarios de otros viajeros. Llevarlo impreso o en el m¨®vil.
Viajar acaba con t¨®picos, prejuicios e ideas preconcebidas. No juzgar pero s¨ª intentar entender lo diferente es la clave. No buscar, por ejemplo, espinacas en Jap¨®n, aguacates en Tailandia o sushi en Cuba. Conocer otros lugares es comer y vivir como lo hacen los locales e involucrarse en sus costumbres y tradiciones.
Solo queda desear buen viaje. ?Nos vemos por el mundo!
Grandes Recuerdos
1. Jap¨®n
2. Filipinas
3. Nueva Zelanda
4. Tailandia
5. Australia
6. Cuba
7. Malasia
8. M¨¦xico
9. Costa Rica
10. Colombia
Muchas veces son las sorpresas y los lugares inesperados los que marcan la memoria de un destino o un viaje. Aqu¨ª 10 lugares que recuerdo con especial cari?o.
Tokio invita a descubrimientos gastron¨®micos. Gracias a recomendaciones de tokiotas descubr¨ª algunos restaurantes muy aut¨¦nticos y originales como, por ejemplo, el 35 Steps Bistro, en una calle rec¨®ndita del barrio de Shibuya, o el Midori Sushi Echika, escondido en la estaci¨®n de Ikebukuro. Muy recomendables los dos.
Un destino fascinante en su conjunto. En White Island, un islote de arena frente a Camiguin, encontr¨¦ mucha de la paz que iba buscando en esta vuelta al mundo. No tener nada alrededor me hizo darme cuenta de todo lo que tengo.
Disfrut¨¦ como un ni?o de cada monta?a, cada glaciar y cada escenario relacionado con El se?or de los anillos. Nunca olvidar¨¦ la subida al volc¨¢n Ngauruhoe y su caminata posterior. Sin duda lo m¨¢s duro y, a la vez, lo m¨¢s reconfortante que he hecho hasta ahora.
Aprend¨ª muchas cosas en este pa¨ªs asi¨¢tico, pero me quedo con la lucha que est¨¢n librando algunas comunidades por liberar a los elefantes del yugo de la explotaci¨®n tur¨ªstica d¨¢ndoles una vida digna en semilibertad a estos grandes animales. Un ejemplo es el Elephant Nature Park, cerca de la ciudad de Chiang Mai, al norte del pa¨ªs.
Inicialmente me cost¨® cogerle el gusto a este destino aparentemente inabarcable, pero cuando encontr¨¦ la rec¨®ndita ¡ªy desierta¡ª playa de Kings Beach, en el Estado de Queensland, hice las paces con un pa¨ªs que a partir de entonces tuvo much¨ªsimo que ofrecerme.
Fui a La Habana esperando encontrar lo que ya conoc¨ªa de viajes anteriores y me llev¨¦ una sorpresa ya la primera noche: el macroproyecto art¨ªstico F¨¢brica de Arte Cubano, que bien podr¨ªa estar en Madrid, Berl¨ªn o Londres. Un s¨ªmbolo del cambio de los tiempos y un compromiso reconfortante con la cultura.
Reconozco que en Kuala Lumpur el calor me impidi¨® moverme con soltura, pero en una de mis huidas hacia un lugar con sombra me top¨¦ con una tradici¨®n malaya que a¨²n recuerdo: 'banana leaf',una deliciosa comida local que se presenta sobre hojas de pl¨¢tano y se come con las manos.
No puedo olvidarme de lo que me conquist¨® en este pa¨ªs: su gente primero y una isla fuera del circuito tur¨ªstico despu¨¦s. Holbox pasa desapercibida a pocos kil¨®metros de Canc¨²n, a salvo, de momento, de macrohoteles y grandes comodidades. El aut¨¦ntico para¨ªso de aguas turquesas.
Adem¨¢s de su imponente naturaleza, en el parque nacional de Manuel Antonio descubr¨ª que en la playa principal, es posible evitar las aglomeraciones simplemente con caminar hasta el final. Result¨® ser una de las mejores playas en las que he estado.
La magia de Cartagena de Indias es algo dif¨ªcil de olvidar. Es muy recomendable subir a la muralla y darse un paseo por ella con el mar Caribe de un lado y del otro, la bella y colonial ciudad amurallada.
Enrique Alex es creador audiovisual y relata su viaje alrededor del mundo en v¨ªdeo en El Viajero, YouTube e Instagram.
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