Fiordos para so?ar despierto
El sur de Noruega De la deliciosa Stavanger a Bergen, con paradas para un p¨ªcnic en la roca del P¨²lpito y un paseo en barca por el Hardangerfjord
Los fiordos noruegos parecen estar fuera del tiempo y el espacio. La luz es tan cambiante, las nubes adoptan formas tan caprichosas que casi todos los d¨ªas puede verse a Od¨ªn, el dios de la sabidur¨ªa y de la guerra, en el ojo de la tormenta sobre las monta?as nevadas, las cascadas congeladas, al otro lado de los bosques de helechos de hielo. El invierno juega a darle la mano al verano en estas tierras escandinavas que inspiraron a J. R. R. Tolkien y a los guionistas de la serie de televisi¨®n Vikingos.
Cuando la realidad se vuelve insoportable, nada mejor que huir al territorio de los sue?os, sobre todo los que uno tuvo cuando era muy joven. Yo so?¨¦ que persegu¨ªa a los vikingos por las sagas del norte hasta la aurora boreal; y emprend¨ª el m¨ªtico viaje por los fiordos noruegos, una experiencia en la que uno se encuentra todos los d¨ªas con los antiguos dioses, por ejemplo, en forma de cascada de agua helada que cae sobre un fiordo en pleno agosto.
Stavanger
Situada al sur del pa¨ªs ¡ªy con vuelos directos desde Barcelona y M¨¢laga¡ª, la ciudad de Stavanger es conocida como la capital del petr¨®leo. La decisi¨®n de Noruega de que los beneficios del negocio de este hidrocarburo fueran para toda su poblaci¨®n cambi¨® la faz de este territorio. La pobreza que hab¨ªa obligado a sus habitantes a lanzarse primero a la guerra como vikingos y luego a emigrar a Am¨¦rica dio paso a uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos y avanzados del mundo. ¡°Los noruegos somos como los alces, criaturas del bosque encantadoras pero t¨ªmidas¡±, cuentan en la oficina de turismo.
Sin embargo, Stavanger deber¨ªa ser conocida como la capital gastron¨®mica de los fiordos. Aqu¨ª se puede cenar como el rey Ragnar en el restaurante Fish & Cow, en la plaza del Mercado. Su sopa de pescado tiene dimensiones ¨¦picas. Tras la visita al Museo del Petr¨®leo (Kjeringholmen,?1), que evoca la vida en una plataforma petrolera, su restaurante Bolgen & Moi ofrece uno de los mejores almuerzos, y con vistas al puerto. Sabores de espuma de mar, como los del Bavaremegvel Restaurant (Skagen,?12), confirman una vez m¨¢s los m¨¦ritos de la gastronom¨ªa noruega.
Preikestolen
Al d¨ªa siguiente nos preparamos unos bocadillos en una bolsa de papel como unos verdaderos noruegos para ascender al Preikestolen, tambi¨¦n conocida como la roca del P¨²lpito, en el fiordo de Lyse (a unos 60 kil¨®metros en coche desde Stavanger). A pesar de que un d¨ªa de verano pueden ser centenares las personas que realizan esta ascensi¨®n a pie, de algo m¨¢s de dos horas, vale la pena llegar hasta la cima. No parecen turistas, sino peregrinos que ofrecen a los dioses n¨®rdicos su esfuerzo f¨ªsico, y los dioses les recompensan con una de las vistas m¨¢s hermosas del mundo. Al llegar al P¨²lpito nos asomamos a un abismo de 600 metros de altura. Y como si fuera la cosa m¨¢s normal del mundo, all¨ª mismo hacemos un p¨ªcnic.
Ruta 13
El viaje continua hacia Bergen, a unos 200 kil¨®metros al norte de Stavanger que se traducen en un m¨ªnimo de cinco horas de viaje. La carretera de los fiordos, la n¨²mero 13, que descubre mil y una cascadas, permite parar a descansar en el fiordo de Hardanger, rodeado por monta?as siempre nevadas que se reflejan en el agua como si tal cosa o, seg¨²n cuentan los lugare?os, como si fueran gigantes dormidos.
El hotel Ullensvang no es un lugar com¨²n. Uno de los favoritos de la reina Sonia de Noruega, fue el espacio donde se aloj¨® el compositor noruego Edvard Grieg y donde compuso algunas de sus obras m¨¢s famosas. Pertenece a la familia Utne desde hace 150 a?os; hoy Hans Edmund Harris Utne, la quinta generaci¨®n de la familia, y su esposa suiza-italiana, Barbara Zanoni, cuidan de las barcas de madera y del spa del alojamiento con vistas al fiordo. Remamos a lo largo de todo el Hardangerfjord hasta emborracharnos con su belleza y sentir la fiebre que llev¨® a los hombres del norte a navegar por todo el mundo.
Bergen
Despu¨¦s del silencio de los bosques se llega al ajetreo de Bergen con sus bares, sus restaurantes y su animada vida nocturna. Para muchos, Bergen ¡ª?que tambi¨¦n est¨¢ conectada v¨ªa vuelo directo con cinco aeropuertos espa?oles¡ª es el s¨ªmbolo de Noruega. Su imagen ic¨®nica son las casitas de colores de Bryggen, el barrio hanse¨¢tico donde viv¨ªan concentrados m¨¢s de mil comerciantes alemanes con la prohibici¨®n de tener contacto con las mujeres locales. Los apellidos alemanes de muchos de sus habitantes confirman que las restricciones nunca son del todo eficaces.
Pasear de noche por este laberinto de madera es hacer un viaje en el tiempo, en concreto a 1360, cuando la Hansa, el poderoso gremio de comerciantes alemanes, se estableci¨® en el puerto de Bergen. El barrio sufri¨® muchos incendios, el m¨¢s importante en 1702. Los miembros de la Hansa ten¨ªan prohibido ser padres, pero el castigo por violar esta regla era invitar a cerveza a toda la comunidad. M¨¢s duro era el veto de comer caliente, salvo en invierno, para evitar el temido fuego. Entre las poleas y las casas torcidas, donde uno se marea como si estuviera en alta mar, se encuentran en la actualidad algunos de los restaurantes m¨¢s recomendables de la ciudad, como el Tracteursted, donde se puede brindar por la luminosidad del verano ¡ªen junio, el sol se pone m¨¢s all¨¢ de las once de la noche y vuelve a aparecer justo despu¨¦s de las cuatro de la madrugada¡ª antes de partir a¨²n m¨¢s al norte en busca del sol de medianoche.
Eugenia Rico es autora de la novela El beso del canguro (Suma).
Gu¨ªa
- Restaurante Fish & Cow (fishandcow.no), en Stavanger
- Museo del Petr¨®leo (norskolje.museum.no), en Stavanger
- Hotel Ullensvang (hotel-ullensvang.no), en el fiordo de Hardanger
- Restaurante Tracteursted (bryggentracteursted.no), en Bergen
- Oficina de turismo de Bergen (en.visitbergen.com)
- Turismo de Noruega (visitnorway.es).
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