Walthamstow, un Londres muy verde

Para llegar al barrio londinense de Walthamstow hay metro directo que tarda 20 minutos desde Oxford Circus ¡ªen la Victoria Line¡ª, con un tren cada 100 segundos. Es casi una peque?a ciudad autosuficiente encerrada entre dos de las zonas verdes m¨¢s impresionantes de Londres: el Lee Valley y el bosque medieval de Epping. Walthamstow mantiene su car¨¢cter propio. All¨ª est¨¢n las carreras de perros en un estadio construido en la d¨¦cada de 1930 y los gimnasios de k¨¢rate. All¨ª est¨¢n tambi¨¦n las mansiones a lo largo de Snaresbrook y la iglesia de St. Mary, del siglo XII, que marca el umbral entre lo industrial-victoriano y lo rural, ese mundo que le gustaba tanto a la celebrity local, el dise?ador William Morris (1834-1896). Incluso se pueden ver los pantalones tama?o XXL de los East?17, el grupo musical de los noventa cuyo nombre hace referencia al c¨®digo postal de la zona E17.

10.00 Galer¨ªa en un escaparate

Nada mejor que empezar la ruta en el cementerio y el jard¨ªn en torno a la iglesia de St. Mary (1). Es una zona conocida como Walthamstow Village, adonde se han mudado los exiliados hipsters del este gentrificado de Londres. Aqu¨ª los precios se mantienen razonables. Estas calles, al este de Hoe Street, son muy bonitas: cuidadas casas adosadas blancas, alg¨²n edificio intacto medieval ¡ªel m¨¢s famoso, el Ancient House (2), es del siglo XV¡ª y Orford Road (3), lleno de caf¨¦s, cervecer¨ªas, pubs y tiendas de dise?adores independientes. Se puede parar a comprar queso y cerveza artesana para tomar luego, cuando visitemos el valle en Froth & Rind. Tambi¨¦n tienta un desayuno ingl¨¦s con productos org¨¢nicos en Deli Cafe y ver la Orford House, un imponente edificio neocl¨¢sico de 1802 donde se juega a los bolos en el precioso jard¨ªn. Asomarse al escaparate de la Walthamstow Village Window Gallery es imprescindible. En la esquina de una casa victoriana, la galer¨ªa de arte est¨¢ abierta 24 horas porque solo ocupa eso, el escaparate.

12.00 Arte, educaci¨®n y libertad

La William Morris Gallery (4) se encuentra en una casa georgiana construida en 1740 que mira a Lloyd Park. En este se?orial edificio vivi¨® el revolucionario dise?ador William Morris y su familia desde que este tuvo 14 a?os. Hoy acoge un museo en su honor, con muebles suyos, piezas que dise?¨®, sus caracter¨ªsticos tejidos de p¨¢jaros y flores y, en definitiva, un recorrido por la apasionante vida de quien propugn¨® una vuelta a la felicidad de los tiempos medievales-rurales, antes de la aparici¨®n del capitalismo: el arte al alcance de todos a trav¨¦s de objetos de uso diario de calidad y hermosos. Morris es uno de los impulsores del movimiento Arts & Crafts, que influy¨® en la Bauhaus y en el dise?o moderno en general. El paseo por el parque lleno de patos donde el William ni?o pescaba y un t¨¦ en el caf¨¦ del museo son tan placenteros como ver la colonia de casitas de ladrillo rojo de la zona.

14.00 Una calle curiosa

Caminando a lo largo de Forest Road (5), larga y de tr¨¢fico imposible, en direcci¨®n hacia el Lee Valley, pasaremos por comercios regentados por ciudadanos de Sri Lanka. En Best Food Supermarket, una encantadora mujer vende comida casera take away de una intensidad no apta para europeos. Por apenas cinco libras, uno puede hacerse con un delicioso curri con arroz o un lamprais con huevo. Para cotillear el mercado de bicis local hay que entrar en Mamachari, y para una cata de vinos, en Forest Wine.

16.00 P¨¢jaros y merienda

Las 211 hect¨¢reas que ocupan las Wetlands (6), abiertas al p¨²blico hace muy poco por primera vez en 150 a?os, han sido bautizadas nada menos que como la zona h¨²meda urbana m¨¢s grande de Europa. La entrada principal est¨¢ cerca de la estaci¨®n de metro de Blackhorse Road (7); hay 10 lagunas con aves acu¨¢ticas y rapaces ¡ªcon puntos estrat¨¦gicos de observaci¨®n¡ª, adem¨¢s de dos curiosos edificios: la casa de motores y la torre Coppermill. En un d¨ªa con sol, apetecer¨¢ seguir la ruta y adentrarse en las marismas, tambi¨¦n dentro del f¨¦rtil valle de Lee, donde los londinenses de la zona pescan en el r¨ªo Lee y descansan sobre la hierba. Un buen lugar para abrir esas cervezas y quesos que compramos antes. En direcci¨®n al sur, y ya en los confines de Hackney, a la orilla del gran canal, est¨¢ el pub The Princess of Wales (8), para tomar una pinta.

18.00 Mercadillo del siglo XIX

De vuelta al centro del barrio en autob¨²s, un vistazo al mercado callejero en High Street (9), que lleva aqu¨ª desde el siglo XIX. Entre fruta, verdura y ropa, siempre es interesante pasearse para escuchar los distintos acentos que confluyen en los suburbios de una ciudad como Londres. High Street abajo, llegaremos a una zona de terrazas que casi podr¨ªa parecerse a alg¨²n rinc¨®n de un pueblo de Espa?a. Pero esto es territorio del Este, con un par de restaurantes b¨²lgaros y varios comercios con productos polacos. En Deja Vu Garden, cualquier plato de cordero est¨¢ delicioso, as¨ª como las tortillas.

21.00 Jazz y far¨¢ndula

A cinco minutos de la estaci¨®n de Walthamstow Central se encuentra una de las joyas del barrio, el lugar perfecto para arrancar la noche, Mirth, Marvel and Maud (10). Ubicado en un antiguo cine de los a?os treinta, el interior de este local, entre decadente y rom¨¢ntico, encaja con las bandas de jazz locales. Presentaciones de libros, proyecciones de pel¨ªculas independientes y alguna que otra sesi¨®n de sonidos UK garage lo convierten en uno de los epicentros culturales de Walthamstow. Puerta con puerta est¨¢ el Victoria, un pub con karaoke, pintas baratas y buena m¨²sica. En el siguiente portal se encuentra Ekcovision, una cocteler¨ªa con cierto renombre. Y nada mejor que cerrar el viaje al noreste dando un paseo nocturno hasta el iluminado Walthamstow Assembly Hall (11), una de las gemas escondidas de la ciudad. Un pantagru¨¦lico edificio art d¨¦co construido, nadie tiene muy claro por qu¨¦, durante la II?Guerra Mundial.

1.30 Sesiones ¡®techno-queer¡¯

Con el metro abierto las 24 horas los fines de semana, el barrio de Seven Sisters queda a 10 minutos. Artistas, dise?adores y fot¨®grafos llevan ya un lustro ubicando sus estudios en esta zona industrial. Sus locales empiezan a ser conocidos, de ah¨ª que Five Miles (12) sea uno de los sitios de moda entre los veintea?eros de Londres. Sus sesiones de techno-queer hasta la madrugada son la mejor oportunidad para cazar tendencias.