Glasgow, la ciudad natal de Mackintosh

La noticia llegaba esta misma semana: la Escuela de Arte (1897), uno de los edificios emblem¨¢ticos de Glasgow, obra de Charles Rennie Mackintosh y arrasada en junio por un gran incendio (el segundo en cuatro a?os), ser¨¢ reconstruida antes del centenario de la muerte del gran arquitecto, en 2028. La cat¨¢strofe ha estado muy presente estos meses, pero no ha mermado ni un ¨¢pice el pulso vibrante de esta ciudad escocesa, cosmopolita, acogedora y ecl¨¦ctica.

9.00 La cabina de ¡®Doctor Who¡¯

La jornada empieza frente a la Gallery of Modern Art (1), en Royal Exchange Square. Ante sus puertas se alza la estatua ecuestre del duque de Wellington, cuya cabeza coronada con un cono de tr¨¢fico se ha convertido en emblema de esta urbe iconoclasta. El duque dirige su mirada hacia Ingram Street, la elegante avenida que da entrada a Merchant City. En este barrio erigieron sus casas se?oriales los mercaderes del imperio, muchos de los cuales amasaron sus fortunas con el tr¨¢fico de esclavos. Una curiosidad: en la esquina entre las calles Bell y Glassford (2) hay una tardis, una de las seis cabinas de polic¨ªa repartidas por Glasgow en las que el personaje de la serie de televisi¨®n Doctor Who viaja por el tiempo.

10.00 Honores a san Mungo

A 10 minutos a pie se encuentra George Square. Encaramado en su columna de 24 metros, Sir Walter Scott corona la plaza, presidida por el Ayuntamiento (3), de estilo victoriano y rodeada de edificios como el antiguo General Post Office o la estaci¨®n de ferrocarriles Queen Street Station, en plena renovaci¨®n. La siguiente parada es la catedral (4), una joya del g¨®tico escoc¨¦s que sobrevivi¨® milagrosamente a la Reforma protestante. Sus intrincadas vidrieras ti?en su interior de color, y en la cripta reposa san Mungo, patr¨®n de Glasgow. En su honor se alza el cercano castillo episcopal, un edificio medieval convertido en Museo de la Religi¨®n (5). Frente a ¨¦l, la Provand¡¯s Lordship (6), famosa por ser la casa m¨¢s antigua de Glasgow (que data de 1471).

12.00 Necr¨®polis de 1832

Detr¨¢s de la catedral, el puente de los Suspiros lleva a la colina de la Necr¨®polis (7). Inaugurada en 1832, aqu¨ª reposan los hijos ilustres de la ciudad. Algunos de sus mausoleos son verdaderas joyas. En un lugar privilegiado y con vistas a la ciudad est¨¢ la estatua de John Knox, el l¨ªder del protestantismo escoc¨¦s del siglo XVI, quien vigila Glasgow con su dedo alzado en gesto de advertencia moralista.

Dejando atr¨¢s la peque?a colina, a mitad de High Street, llama la atenci¨®n una representaci¨®n moderna de san Mungo y sus milagros, una de las muchas pinturas de la Ruta de los Murales, con obras de artistas de prestigio que embellecen los muros de la ciudad. Al final de la avenida se encuentra Glasgow Cross, donde se eleva la Tolbooth Steeple (8), una torre del siglo XVII que formaba parte del antiguo Ayuntamiento y de la prisi¨®n, donde anta?o se llevaban a cabo las ejecuciones y torturas p¨²blicas.

13.30 Cervezas en una antigua f¨¢brica

En fin de semana apetece visitar el mercadillo de The Barras (9), donde hay desde valiosas piezas de anticuario hasta productos de incierta procedencia. La zona de Calton est¨¢ siendo revitalizada con las recientes aperturas del Barras Art and Design, un centro para eventos culturales, y de St Luke¡¯s, una antigua iglesia convertida en pub. Ambos son recomendables para comer. Otra opci¨®n en el barrio es West On the Green (10), una microcervecer¨ªa situada en una antigua f¨¢brica de alfombras en Glasgow Green (11) con una impresionante fachada. En el centro de este extens¨ªsimo parque se ubican un invernadero de origen victoriano con un museo adyacente dedicado a la historia de Glasgow. Tras reponer fuerzas, un paseo junto al r¨ªo Clyde lleva a St Enoch Square, donde est¨¢ la ¨²nica estaci¨®n de metro original (de finales del siglo XIX), y Buchanan Street (12), la llamada milla del estilo, arteria con tiendas, centros comerciales, bares y restaurantes.

17.00 Un mural en el metro

A la zona Oeste, el West End, se puede ir en metro (el tercero m¨¢s antiguo del mundo, inaugurado en 1896). La parada de Hillhead est¨¢ en el coraz¨®n de Byres Road, la calle principal de este barrio bohemio de estudiantes, artistas e intelectuales. Merece la pena pararse en el descansillo de las escaleras mec¨¢nicas para contemplar el mural de azulejos dise?ado por Alasdair Gray, una ir¨®nica visi¨®n panor¨¢mica del barrio. A unos diez minutos andando se encuentra el impresionante conjunto neog¨®tico de la Universidad de Glasgow (13), alma mater de l¨ªderes de todas las ramas de la ciencia y el pensamiento y desde donde se puede observar Glasgow en toda su extensi¨®n. Bajando la colina est¨¢ el Kelvingrove Art Gallery and Museum (14), un monumental espacio ecl¨¦ctico (y gratuito) donde el arte (aqu¨ª est¨¢ el Cristo de San Juan de la Cruz, de Salvador Dal¨ª) se mezcla con expresiones de cultura popular, las ciencias humanas y las naturales.

Despu¨¦s, un paseo por el frondoso River Kelvin Walkway lleva al Jard¨ªn Bot¨¢nico (15), otra joya victoriana famosa por sus plantas tropicales. Y otra opci¨®n es caminar r¨ªo abajo hasta el Riverside Museum (16) (proyecto de Zaha Hadid) para disfrutar de manera interactiva (y gratuita) de 3.000 piezas relacionadas con el transporte, desde monopatines hasta locomotoras.

20.00 Noche en Finnieston

Pocas ciudades compiten con Glasgow en variedad nocturna. El lugar ideal para imbuirse de cultura escocesa es Sloans (17), un pub fundado en 1797 en el que los viernes, con reserva y por 10 libras (algo m¨¢s de 11 euros), organizan cuatro horas de m¨²sica y bailes escoceses. Avangard ofrece los s¨¢bados la misma diversi¨®n de forma gratuita. Merchant Square y alrededores se han convertido en una de las zonas de ocio m¨¢s movidas; y a poca distancia se concentran los locales LGBTI, como The Polo Lounge (18). Otra gran ¨¢rea emergente es Finnieston, de ambiente hipster. La noche puede terminar en Oran M¨®r (19), un antiguo templo convertido en pub en el West End.