Un d¨ªa redondo en la bah¨ªa de Roses
Una ciudadela amurallada, los restos visigodos del Puig Rom, restaurantes con estrella y otras propuestas en la localidad gerundense y los dos parques naturales que la rodean
![Camino de ronda en cala Montjoi, en el cabo de Creus (Girona).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZPTCCLZ44FB4DGEO6QMYHVSHSI.jpg?auth=3d6fe618a95312f30776d943137f58580860468bb9017b360c2bfdba95bc2f9e&width=414)
Roses, en la costa norte del golfo del mismo nombre, no llega a los 20.000 habitantes, pero hay a?os en los que visitan esta localidad gerundense 700.000 turistas. La mayor¨ªa de ellos son franceses (alrededor del 60%), para los que esta esquina nororiental de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica est¨¢ ¨¤ un jet de pierre; a un tiro de piedra, vamos. De hecho, fueron gentes procedentes de la colonia griega de Massalia (luego la francesa Marsella) las que fundaron Rhode (luego Roses) en el siglo IV antes de Cristo y no, como se crey¨® durante mucho tiempo, de la isla de Rodas, que est¨¢ en la otra punta del Mediterr¨¢neo.
8.00 Paseo por la bah¨ªa
El primer sol, reci¨¦n salido del mar, es la mejor luz y la mejor hora para dar un garbeo por el Passeig Mar¨ªtim, admirando este golfo que pertenece al reducido Club de las Bah¨ªas m¨¢s Bellas de Mundo (world-bays.com): son 41 en todo el planeta y solo dos est¨¢n en Espa?a, la de Santander y esta en Girona. Una bah¨ªa, la de Roses, que atesora dos parques naturales (al norte, Cap de Creus, y hacia el sur, Aiguamolls de l¡¯Empord¨¤) y los restos deslumbrantes de la ciudad griega y romana de Emp¨²ries (1) (macempuries.cat). En este paseo junto al mar de la Costa Brava se encuentra el muy recomendable hotel Terraza (2 , con restaurante gastron¨®mico y burbujas relajantes: las de su spa, en la azotea, y las del bar, a nivel de mar y de piscina.
![Monasterio de Santa Mar¨ªa, en la Ciutadella de Roses.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4M5PIBF7O5WFWKB7NOQ2VV76ZI.jpg?auth=faff33ce426817bd7e8a891041fa4c72d9cde445f388409143db33236fd01518&width=414)
10.00 Castillo con vistas al Pirineo
Caminando menos de cinco minutos se llega a la Ciutadella, el origen de Roses. En sus 17 hect¨¢reas conviven las ruinas griegas, las romanas, las medievales (como el monasterio rom¨¢nico-lombardo de Santa Mar¨ªa, del siglo XI) y la muralla pentagonal de tiempos de Carlos V que rode¨® la poblaci¨®n hasta el siglo XVIII, cuando esta se mud¨® al raval, el barrio extramuros al este de la ciudadela, donde hoy contin¨²a. M¨¢s al este, en la punta de la Poncella que ya anuncia el abrupto litoral del cabo de Creus, se alza el castillo de la Trinitat (3), tambi¨¦n de tiempos del emperador, con soberbias vistas de la bah¨ªa y del macizo pirenaico del Canig¨®, ya blanco cuando la gente en Roses a¨²n luce moreno de playa. Tanto la Ciutadella como el castillo se pueden visitar por libre o haciendo un recorrido guiado que cuesta cinco euros por persona (972 15 14 66; es.visit.roses.cat).
![El dolmen de la Creu d¡¯en Cobertella.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Z234AVZWVAMEYB3CV27SZ2PFDI.jpg?auth=6027f3f636751ba3a6e2c8cee4183f4e409a1d1dbc299028b3de9ce9321c1c60&width=414)
12.00 Un sepulcro de 18 toneladas
M¨¢s a¨¦reas a¨²n son las vistas desde el Castrum Visig¨°tic del Puig Rom (4), que est¨¢ justo encima del puerto, desde donde hay una media hora a pie para llegar a 225 metros sobre el mar. Este poblado amurallado de la segunda mitad del siglo VII es un testimonio excepcional de una cultura, la visigoda, de la que apenas han quedado media docena de iglesias en el resto de Espa?a. El repaso al pasado de Roses se completa dando un paseo de un cuarto de hora hasta llegar al dolmen de la Creu d¡¯en Cobertella (5), un sepulcro con m¨¢s de 3.000 a?os construido con siete bloques de piedra verticales y una losa de cubierta de m¨¢s de 18 toneladas, el mayor monumento megal¨ªtico de Catalu?a.
14.00 Comer donde Ferran Adri¨¤
Es imposible hallar en la zona algo para comer ni la en¨¦sima parte de rompedor de lo que fue elBulli, reconocido como el mejor restaurante del mundo en 2002 y de 2006 a 2009 por The World¡¯s 50 Best. Cerr¨® en julio de 2011, as¨ª que hoy podemos disfrutar de un t¨ªpico suquet de peix en L¡¯Ancora (6), sobre la misma playa de Roses, o de un arroz caldoso con sepia en el c¨¦ntrico Falconera (avenida de Jaume?I, 24). El mejor pescado lo cocinan en Rafa¡¯s (7) (calle de Sant Sebasti¨¤, 56), restaurante que Ferran Adri¨¤ frecuentaba, al igual que La Sirena (plaza de Sant Pere, 7) y Santall¨²cia. Si aqu¨ª iba el genio de elBulli es que mal no se come.
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DILL4CYX5NVRTFQZWEZXFFI5HQ.jpg?auth=772c1b13f81b19c3fb48fc6590d65fbb7fce2ae5cec7f05ba5806b05995be2aa&width=414)
16.00 Tarde para el senderismo
Para bajar la comida podemos adentrarnos a pie en el parque natural del Cap de Creus siguiendo el camino de ronda que bordea el litoral, entre pinos y acantilados, desde la playa de l¡¯Almadrava hasta la cala Montjoi. En una hora y media estaremos ante el legendario restaurante de Ferran Adri¨¤, que est¨¢ previsto que en el verano de 2019 reabra como laboratorio expositivo elBulli 1846 (8). Una digesti¨®n m¨¢s tranquila la haremos en el parque natural dels Aiguamolls de l¡¯Empord¨¤, contemplando las m¨¢s de 300 especies de aves que habitan en estas marismas desde el espectacular observatorio Senillosa (9), instalado en lo alto de unos antiguos silos de arroz. Solo hay que andar 500 metros desde el aparcamiento del Mas del Mat¨¤, que est¨¢ a medio camino entre Castell¨® d¡¯Emp¨²ries y Sant Pere Pescador.
18.00 Un t¨²nel de viento
Cualquiera puede sentirse ligero como un ave en el t¨²nel de viento vertical Windoor (10), en Empuriabrava, junto al parque natural dels Aiguamolls de l¡¯Empord¨¤. Cualquiera que pague 49 euros y resista sin hacerse un ovillo el impacto de un chorro de aire de m¨¢s de 200 kil¨®metros por hora que lo levantar¨¢ hasta 12 metros de altura. Comparada con esto, la temible tramontana, el ventarr¨®n invernal del norte que tumba los ¨¢rboles y arranca las tejas en la Costa Brava, es una brisa acariciadora. La misma sensaci¨®n, pero al aire libre, la tendremos efectuando un salto t¨¢ndem de paracaidismo con los instructores de Skydive Empuriabrava en el aer¨®dromo (11) de esta gran marina residencial en pleno golfo de Roses. Aunque esto ¨²ltimo no es para todos los presupuestos: cuesta 255 euros.
21.00 Cena y sue?o surrealista
De vuelta a Roses, en la plaza de Catalunya, a pocos metros del Ayuntamiento de la ciudad, se encuentra El Caim¨¢n (12 , donde cenar a base de tapas como las alcachofas con miel y soja o las vieiras con tocino ib¨¦rico. Ahora bien, es un bar informal con cuatro mesas. M¨¢s formal es Els Brancs (13) (avenida de Jos¨¦ D¨ªaz Pacheco, 26), restaurante con una estrella en la gu¨ªa Michel¨ªn. Se encuentra en el hotel Vistabella ¡ªque cuenta con la suite Surrealista en homenaje a Salvador Dal¨ª¡ª cuya ¨²nica pega es que cierra en invierno. El hotel 1935 (14), de la misma familia y calidad que el Terraza, s¨ª que abre todo el a?o.
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