Parador de M¨¦rida, huellas romanas, visigodas y mud¨¦jares
Historia y gastronom¨ªa son las bazas de este convento del siglo XVIII convertido en hotel
Puntuaci¨®n: 7,5 | |
Arquitectura | 8 |
Decoraci¨®n | 6 |
Estado de conservaci¨®n | 8 |
Confortabilidad habitaciones | 7 |
Aseos | 7 |
Ambiente | 7 |
Desayuno | 6 |
Atenci¨®n | 9 |
Tranquilidad | 8 |
Instalaciones | 7 |
Algo en Paradores se mueve. Con los dos nuevos que se abrir¨¢n este a?o, el de Veruela (Arag¨®n) y el de Mux¨ªa (Galicia), la empresa p¨²blica hace gala de una perenne rentabilidad cultural y social, ya que no siempre puede ufanarse de su rentabilidad econ¨®mica. A sus 90 a?os de historia, anticipa un esfuerzo inversor en la modernizaci¨®n de su planta hotelera, con frecuencia necesitada de chapa y pintura y, sobre todo, de rejuvenecimiento de la clientela. Un interrogante que preocupa a los directores m¨¢s inquietos de la red: ?c¨®mo atraer a los millennials sin perder la m¨ªstica secular de claustros abadengos como el convento de Jes¨²s, en M¨¦rida?
El parador de M¨¦rida fue construido en 1725 sobre los restos de un templo romano dedicado a la Concordia de Augusto, administrado por la Orden Hospitalaria de Jes¨²s Nazareno hasta su desamortizaci¨®n en 1839. A?os despu¨¦s sirvi¨® de c¨¢rcel, hospital, manicomio y, a partir de 1933, de parador en coincidencia con el primer Festival de Teatro Cl¨¢sico de M¨¦rida.
La resplandeciente blancura de su fachada apenas disimula la mezcla de su arquitectura interior, compendio de todas las culturas que pasaron por la ciudad. Sus actuales instalaciones as¨ª lo demuestran. El Jard¨ªn de Antig¨¹edades revela unos pilares mud¨¦jares armados con capiteles corintios y otros vestigios p¨¦treos de las ¨¦pocas romana y visig¨®tica. El comedor, la cafeter¨ªa y los salones sustituyen el lugar que anta?o ocupaban la enfermer¨ªa, las celdas cenobiales y la gran cocina abastecida de su propio huerto. En el interior, austeras en decoraci¨®n, aunque no tanto como las de otros paradores, las habitaciones captan la atenci¨®n del durmiente con sus techos abovedados y las vigas de madera a la vista. Las m¨¢s recomendables se asoman al jard¨ªn o al patio interior.
Lo que s¨ª depara un fest¨ªn propio de la ¨¦poca romana es la cocina honrada de Jos¨¦ Lorenzo Rodr¨ªguez Escu¨ªn, un valor en alza reivindicado por el excelente equipo humano del parador de M¨¦rida, entregado completamente a este meritorio chef. Su carrillera de retinta y su crema de patatas revolconas con vieiras y jam¨®n ib¨¦rico merecen un trono en el nuevo plan culinario de la red, que contempla ofrecer una decena de platos estrictamente regionales en cada uno de sus alojamientos.
Parador de M¨¦rida
- Categor¨ªa oficial: 4 estrellas
- Direcci¨®n: calle de Almendralejo, 56. M¨¦rida (Badajoz)
- Tel¨¦fono: 924 31 38 00
- Web: parador.es
- Instalaciones: garaje, jardines, terraza, piscina exterior, gimnasio, sauna, siete salas de reuniones con capacidad para 400 personas, sal¨®n de estar, bar, cafeter¨ªa, restaurante
- Habitaciones: 78 dobles, 2 junior suites
- Servicios: dos habitaciones adaptadas para discapacitados; animales dom¨¦sticos prohibidos
- Precios: desde 80 euros la habitaci¨®n doble, IVA incluido; desayuno, 18 euros, IVA incluido.
RESERVA ONLINE
Todas las habitaciones incluyen: wifi gratuito, aire acondicionado, TV de pantalla plana y ba?era.
Valoraci¨®n media en Booking: 8,4 (1.442 comentarios).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.