Faro desde el sof¨¢

1. Una visita virtual

Las islas de la R¨ªa Formosa

Faro, antigua Ossonoba, estuvo bajo dominio romano y visigodo entre los siglos II antes de Cristo y el siglo VIII, cuando fue conquistada por los ¨¢rabes, bajo cuyo dominio permaneci¨® hasta el XIII. En 1249, con el rey Alfonso III, la ciudad pas¨® a denominarse Santa Maria de Faaron. En 1487, aqu¨ª se imprimi¨® el primer libro del pa¨ªs, el Pentateuco en hebreo, gracias a su fuerte comunidad jud¨ªa, que tuvo que huir unos siglos despu¨¦s. La web faro.360portugal.com nos ense?a la parte monumental de esta ciudad amurallada, su catedral por dentro y la muralla ¡ªiniciada en el siglo IX¡ª por la entrada del Arco del Reposo.

Pero en los tiempos modernos los intereses son otros. La actividad pesquera, mar¨ªtima y comercial decay¨® y brotaron riquezas insospechadas unas d¨¦cadas atr¨¢s, como la R¨ªa Formosa y su parque natural desde 1987. Incluso en el periodo veraniego es un remanso de paz. El fot¨®grafo Maximilian Xavier propone en su canal de YouTube (youtube.com/maximilianxavier) un vuelo sobre las islas de la r¨ªa ¡ªDeserta, Farol, Culatra, Armona, Fuzeta y Tavira¡ª, semidesiertas, con playas de mar manso y caliente, mientras Hor¨¢cio Costa (youtube.com/user/horacoast) muestra la rica vida salvaje de este parque natural, que, asombrosamente, logra convivir con los aviones del vecino aeropuerto. Y la fundaci¨®n Oc¨¦ano (oceanfdn.org) se sumerge en sus aguas para descubrir el milagro biol¨®gico de los caballitos de mar, que hasta hace poco formaban en esta r¨ªa la mayor colonia mundial de una de sus especies, amenazada actualmente por la caza furtiva.

2. Una pel¨ªcula

Crist¨®bal Col¨®n, el enigma

Las murallas romanas de Faro y sus islas atrajeron a Manoel de Oliveira (1908-2015), el gran director portugu¨¦s, para rodar, con 98 a?os, esta ficci¨®n nost¨¢lgica de 2007 sobre los grandes descubrimientos mar¨ªtimos, con final patri¨®tico para contentar a los vecinos de Cuba (a 166 kil¨®metros al norte de Faro), que sostienen que Col¨®n naci¨® all¨ª y por eso dio su nombre a la isla que descubri¨® en 1492. De lo que no hay duda es que el almirante visit¨® varios puertos del Algarve, incluido el de Faro, por relaciones sociales. Seg¨²n las cartas de la familia, el 14 de marzo de 1493 se entrevist¨® en la capital del Algarve con la reina Leonor de Lencastre en el monasterio de Santo Ant¨®nio da Castanheira; de la vecina Silves era la familia de su mujer, y parte de su tripulaci¨®n de confianza resid¨ªa en los cercanos puertos de Tavira, Sagres y Lagos.

3. Una receta

Arroz con navajas

Pescado, mariscos y productos del campo son la base de la cocina algarve?a. Guisados, a la plancha o en la t¨ªpica cataplana. El plato m¨¢s aut¨¦ntico es el arroz de navajas ¡ªo de lingueir?o, m¨¢s peque?as y sabrosas, seg¨²n los aut¨®ctonos¡ª, recogidas en la misma R¨ªa Formosa. La receta lleva:

• 1,2 kilos de navajas bien lavadas.
• 400 gramos de arroz.
• 100 mililitros de aceite.
• 100 mililitros de vino blanco.
• 2 tomates pelados y cortados en cubos.
• 1 pimiento sin simientes cortado en cubos.
• 100 gramos de cebolla picada.
• 2 dientes de ajo picados.
• Un pu?ado de cilantro fresco.
• Una hoja de laurel.
• 3 clavos de la India.
• Sal y pimienta al gusto.?

Hervir las navajas (limpias de arena) cubiertas de agua y en cuanto abran retirarlas, separar la concha de la carne y reservar el agua. Rehogar con aceite la cebolla, los ajos, la hoja de laurel, los clavos y cuando se doren a?adir el tomate y la pimienta, despu¨¦s el vino y dejar hervir. A?adir el agua y la carne de las navajas, lavada de nuevo. Cuando vuelva a hervir, echar el arroz y salpimentar. Mantener 15 minutos al fuego y cuando est¨¦ casi en su punto a?adir el cilantro picado y remover antes de servir bien caliente.

4. Una vivienda t¨ªpica

Arabescos y azoteas

El turismo es capaz de lo mejor y de lo peor, y en la regi¨®n de Faro su arquitectura tradicional tambi¨¦n ha sido arrasada por la edificaci¨®n moderna. Escasos ejemplos hay de construcciones nuevas y ejemplares ¡ªel hotel Casa Modesta (casamodesta.pt) es uno¡ª que respeten el encalado de las paredes y la sencillez de la l¨ªnea recta rematada en puertas y ventanas de color chill¨®n. Fruto de mayor influencia morisca, las casas del Algarve se adornan con arabescos en la puerta principal y, sobre ella, las platibandas, cenefas de formas geom¨¦tricas que ocultan la imprescindible azotea de sus viviendas, lugar de frescor nocturno. Y encima de todo, una chimenea que rompe con la austera rectitud del vecino Alentejo, pues aqu¨ª son poli¨¦dricas y trabajadas a base de curvas y espacios huecos.

5. Una canci¨®n

Mar¨ªa la portuguesa

¡°Ay, Mar¨ªa la portuguesa / desde Ayamonte hasta Faro / se oye este fado por las tabernas / donde bebe vi?o amargo / porque canta con tristeza / por qu¨¦ esos ojos cerrados / por un amor desgraciado, / por eso canta, por eso pena¡±.

Desde Ayamonte hasta Faro, como muchas veces tambi¨¦n se identifica a esta copla, fue compuesta en 1987 por el granadino Carlos Cano (1946-2000) en honor a la reina del fado, Am¨¢lia Rodrigues (1920-1999), aunque no trata concretamente de ella, sino de un misterioso amor hispano-portugu¨¦s transfronterizo. Como al gran coplista le sali¨® triste la canci¨®n, no quiso titularla Am¨¢lia, la portuguesa, seg¨²n cont¨® ¨¦l mismo. El granadino descubri¨® tarde a la fadista lisboeta; fue en 1984, cuando compr¨® el disco Fado y se qued¨® prendado de ella, de su voz y de su presencia. ¡°Am¨¢lia¡±, dijo el cantante, ¡°es la voz m¨¢s hermosa y m¨¢gica de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica¡±. El ¨¦xito de la canci¨®n de Cano lig¨® para siempre art¨ªsticamente a Ayamonte y Faro, dos ciudades del sur de la Pen¨ªnsula separadas unos kil¨®metros por el Guadiana y unidas por el oc¨¦ano Atl¨¢ntico.