Carmona, as¨ª era la Sevilla del XVI
Una necr¨®polis romana, dos imponentes alc¨¢zares, la tarta que enamor¨® al arque¨®logo George Edward Bonsor y ginebra rosa esperan en esta ciudad blanca pr¨®xima a la capital andaluza
C¨¦sar dec¨ªa que era la ciudad mejor defendida de la B¨¦tica. Cu¨¢nta raz¨®n ten¨ªa. Ni el tiempo, que es el peor enemigo, ha podido con Carmona. Ah¨ª sigue blanca e intacta, oteando la dorada campi?a desde una alta meseta, con sus dos alc¨¢zares, sus puertas y murallas y su muchedumbre de iglesias, conventos y palacios, ajena a las modas y urgencias del mundo moderno. Para rodar la serie La peste, ambientada en la Sevilla del siglo XVI, hubo que usar sus calles porque en la capital andaluza, que est¨¢ a media hora en coche, ninguna daba el pego tan bien.
7.30 Miradores de la campi?a
Vale la pena madrugar para ver desde la puerta de C¨®rdoba (calle de Dolores Quintanilla, 32-34) (1), que mira a naciente, c¨®mo el sol emerge del mar de cereales, girasoles, olivos y naranjos de la campi?a. Si Carmona fuese un barco, su mascar¨®n de proa ser¨ªa el alc¨¢zar del Rey Don Pedro (2), un castillo moro reformado en el siglo XIV. Ah¨ª est¨¢ el parador de Carmona (parador.es), otro mirador excepcional donde tomarse el primer caf¨¦ del d¨ªa.
9.00 Mausoleos de lujo
Los muertos tambi¨¦n madrugan en Carmona. A esta hora ya est¨¢ abierta la necr¨®polis romana (avenida de Jorge Bonsor, 9) (3), que es lo m¨¢s alucinante de la ciudad, con sus magn¨ªficas tumbas excavadas en la roca. Como la de Servilia, que era una tumba-mansi¨®n con patio porticado, pinturas murales, estatua de la finada y c¨¢mara principal de planta trapezoidal y b¨®veda apuntada. O como la del Elefante, donde, adem¨¢s de la escultura del paquidermo que le da nombre, hab¨ªa piscina, cocina y dos grandes mesas de piedra para recordar al difunto en peri¨®dicos banquetes. Al lado de la necr¨®polis se ven las ruinas ovaladas del anfiteatro (4). Y para otras huellas romanas, en el patio del Ayuntamiento (5) hay un mosaico que perteneci¨® a las termas p¨²blicas, con una gorgona rodeada de figuras que representan las cuatro estaciones.
10.00 En lo alto de la Torre del Oro
C¨¦sar dijo lo que dijo de Carmona por cosas como el alc¨¢zar de la Puerta de Sevilla (plaza de Blas Infante) (6), una potente fortaleza de origen cartagin¨¦s, mejorada por los romanos y todos los que vinieron despu¨¦s, que guardaba muy bien guardada la entrada occidental de la ciudad amurallada. Desde su punto m¨¢s alto, la Torre del Oro, hay unas bonitas vistas del casco antiguo. En el alc¨¢zar est¨¢ la oficina de turismo (turismo.carmona.org) (7), donde informan de otros lugares para visitar como el Museo de la Ciudad (museociudad.carmona.org) (8) y la iglesia prioral de Santa Mar¨ªa (santamariacarmona.org) (9), en cuyo precioso Patio de los Naranjos los fieles hac¨ªan las abluciones. Cuando a¨²n era una mezquita, claro es.
12.00 Girasoles y aloe vera
En la oficina de turismo tambi¨¦n informan al visitante de qu¨¦ campo de girasoles est¨¢ en su mejor momento y le piden un taxi para ir all¨ª. Los japoneses vienen por miles. Pero eso es entre mediados de mayo y de junio, cuando el himawari (el sol que gira) florece a tope. Antes o despu¨¦s de esa ¨¦poca hay otras curiosas pistas en el entorno de Carmona, como visitar la destiler¨ªa de Puerto de Indias (ginpuertodeindias.com) (10), donde elaboran ginebra rosa con fresas de Huelva. O conocer la plantaci¨®n de aloe vera de la finca Las Coronas (aloeveralascoronas.com) (11), a unos 13 kil¨®metros, donde se hace de todo con esta suculenta planta milagrosa: jab¨®n, champ¨², crema de manos, zumo, mermelada¡ y tambi¨¦n ginebra.
14.00 De tapa en tapa
Hay que probar dos tapas tipiqu¨¦rrimas: las espinacas con garbanzos y la alboron¨ªa, un pisto sin tomate
El bar Goya (goyatapas.com), en un edificio del siglo XV con fachada mud¨¦jar junto a la plaza de San Fernando (12), la mayor y m¨¢s animada de la ciudad, es el lugar indicado para probar dos tapas tipiqu¨¦rrimas de Carmona: las espinacas con garbanzos y la alboron¨ªa, un pisto de antes de que se descubriese Am¨¦rica, con calabaza y berenjena pero sin tomate, que pide a gritos la compa?¨ªa de un huevo frito. Junto a otra hermosa plaza, la de Abastos (13), se encuentra la Bodega Jos¨¦ Mar¨ªa (calle de Dom¨ªnguez Pascual, 1B), una taberna andaluza de manual, con tapas baratas y de calidad. Cerca est¨¢ Mingalario (El Salvador, 7), cuyas especialidades son el bacalao gratinado y el cochinillo confitado. Estas tapas en concreto son carillas: 4,50 euros. ?Pero vaya si lo valen! De postre, nada m¨¢s de aqu¨ª que la torta inglesa que hacen las monjas del convento de Santa Clara (clarisascarmona.com) (14). Esta tarta con base de bizcocho y cielo de hojaldre espolvoreado de az¨²car glas y canela, rellena de cabello de ¨¢ngel, se llama as¨ª por el arque¨®logo brit¨¢nico George Edward Bonsor, que exhum¨® la necr¨®polis romana de Carmona entre 1882 y 1885 y era adicto a ella. Se encarga llamando al 954 14 21 02 y se recoge por el torno, en la calle del Torno de Santa Clara, 1.
16.00 Paseo de cine
Para descansar de tanto monumento, se puede hacer la ruta medioambiental de la cueva de la Batida (15). En unas dos horas, rodearemos la ciudad desde la puerta de C¨®rdoba hasta la de Sevilla, pasando por la mentada cueva, una cantera milenaria, quiz¨¢ de origen romano, que recuerda, salvando las dimensiones y las distancias, a Petra. Despu¨¦s del garbeo campestre, cabe hacer la ruta Carmona de Cine, un paseo por 13 lugares se?alados con c¨®digos QR donde se han rodado pel¨ªculas (Manolete, Carmen, Libertador¡), series (Proceso a Mariana Pineda, Falc¨®n, La peste¡) o anuncios.
22.30 Cena en una almazara
Unas vistas de cine se disfrutan desde el Molino de la Romera (molinodelaromera.es) (16), un estupendo restaurante instalado en una almazara del siglo XV, en el borde mismo de la meseta. Si cenamos aqu¨ª, luego se puede ir casi con los ojos cerrados a dormir al parador, que dista 200 metros y cuesta 110 euros la noche, como poco. Eso, o pagar la mitad en Frente?abastos (frenteabastos.es) (17), un hostal con un patio encantador, 10 dobles y 4 j¨²nior suites, en pleno centro, donde anta?o estuvo el convento de Santa Catalina. De hecho, la vecina plaza de Abastos era el claustro.
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