Llenca Plana 2018, compleja sencillez

De loable y exitosa cabe calificar la aventura del inquieto equipo de ?nima Negra, la bodega mallorquina que rescat¨® la variedad callet para elaborar los soberbios tintos ?n y Son Negre. Amantes del terru?o, han desarrollado proyectos con Terra de Falanis en Pened¨¨s, Calatayud y Montsant. En esta ¨²ltima han apostado por la uva cari?ena, hasta hace poco humilde acompa?ante de la garnacha. Un acierto. Con ellas elaboran Llenca Plana (piedra plana), cuyo nombre hace referencia al suelo donde se asientan las cepas. Lugar id¨ªlico, donde el vi?edo se beneficia de un ecosistema mediterr¨¢neo de olivos y cerezos. Dado que el esfuerzo principal se centra en el cultivo de la materia prima, la elaboraci¨®n es sencilla: fermentaci¨®n en dep¨®sitos de acero inoxidable y crianza durante seis meses en barricas de roble franc¨¦s y americano de distintos usos. Una limpia apuesta por la personalidad de las uvas. Consiguen as¨ª un aroma muy expresivo y fresco, con notas de fruta silvestre roja y negra, y el delicado perfume a flor (violeta), hierbas (espliego) y especias. En boca se muestra goloso, de tacto suave y largo regusto afrutado. Un canto a la compleja sencillez y elegancia.