Sapporo, ¡®ramen¡¯ y cerveza contra el fr¨ªo
Desayunar un bol de sopa en el mercado de pescado, las vistas desde la Torre de la Televisi¨®n, locura comercial en Tanukikoji y un museo cervecero con 'biergarten' al estilo japon¨¦s
En invierno, Sapporo es una ciudad de hielo y nieve ¡ªfue sede de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno en 1972¡ª en la que sus habitantes entran en calor con un bol de ramen que maridan con la cerveza local. Sus calles son tan fr¨ªas como remotas sus coordenadas. Se encuentra en la isla de Hokkaido, la m¨¢s septentrional del archipi¨¦lago japon¨¦s. Es una urbe cuadricu?lada en la que es muy f¨¢cil orientarse y m¨¢s dif¨ªcil entender nada de lo que sucede en ella. Sapporo se vertebra a partir del alargado parque Odori, una franja verde de kil¨®metro y medio que divide la ciudad en dos.
En el extremo oeste se encuentra el antiguo edificio del Alto Tribunal, hoy convertido en un museo de las leyes y la justicia, y en el extremo este, la Torre de la Televisi¨®n (1), en la que hay un mirador que regala fant¨¢sticas vistas de esta metr¨®poli que ha hecho del fr¨ªo la excusa para visitarla. Al norte de Sapporo est¨¢ la estaci¨®n de tren, y al sur, el parque Nakajima. Fuera de los l¨ªmites urbanos aguarda el parque Moerenuma, una especie de sinopsis a escala de lo que es Jap¨®n. Un lugar que a¨²na naturaleza y dise?os arquitect¨®nicos que armonizan con el entorno.
9.00?Pescado fresco para empezar
Muy cerca del canal que recoge agua del r¨ªo Toyohira espera el mercado de pescado de Nijo (2). En los diferentes puestos, adem¨¢s de vender todo tipo de pescados y criaturas del fondo del mar, los dependientes preparan piezas a la brasa o calentadas con un soplete para comer de pie y al momento, mientras uno trata de calentarse. Otra opci¨®n es entrar en los restaurantes que hay en el propio mercado y desayunar un t¨¦ acompa?ado de pescado. Daruma-ken, que a esas horas est¨¢ cerrado, es el restaurante de ramen m¨¢s antiguo de la ciudad. Desde 1947 abre al mediod¨ªa y cierra cuando se queda sin g¨¦nero. Una buena excusa para regresar a Nijo una vez la actividad decrece.
12.00?La cerveza que brilla
Aunque el ramen es el plato estrella en la ciudad, la m¨¢s grande es la estrella polar roja estampada en la botella de su cerveza local, Sapporo. Es la m¨¢s antigua de Jap¨®n. La fund¨® en 1876 Seibei Nakagawa, un joven japon¨¦s que aprendi¨® a elaborarla en Alemania. A su regreso abri¨® una planta cervecera de ladrillo rojo que hoy es el Museo de la Cerveza (3). Adem¨¢s de la visita de rigor, en la que se explica la historia y el procedimiento de elaboraci¨®n del l¨²pulo, se puede disfrutar en los locales y jardines anexos de una cerveza acompa?ada de una salchicha igual que si uno estuviera en un biergarten alem¨¢n. Esta suave cerveza ¡ªtipo lager¡ª marida muy bien con el ramen porque no eclipsa el sabor del caldo, adem¨¢s de refrescar, limpiar y aliviar el paladar entre sorbo y sorbo de los calientes fideos.
15.00?Un paseo a cubierto
La galer¨ªa comercial de Tanukikoji (4) es un largo corredor que va de este a oeste en el que se suceden tiendas y restaurantes. Est¨¢ en el popular barrio de Susukino, el m¨¢s animado de la ciudad. Este tipo de galer¨ªas son muy corrientes en las urbes japonesas y resultan m¨¢s pr¨¢cticas que bonitas, si las comparamos con las de Mil¨¢n, Bruselas u otras ciudades europeas. Tanukikoji suele estar muy concurrida y el jaleo proviene de los comerciales de cada negocio, quienes por medio de meg¨¢fonos cuentan las bondades de los productos que venden. La visita se puede completar con una parada para reponer fuerzas y probar alguno de los muchos bocados que se ofrecen, o subirse al tranv¨ªa que recorre Susukino, un descansado y atractivo medio de transporte desde el que ver c¨®mo el ajetreo urbano se incrementa a medida que el d¨ªa avanza.
17.00?El callej¨®n del ramen
Sin salir del populoso y c¨¦ntrico barrio de Susukino llegamos al llamado callej¨®n del ramen (5). Es casi m¨¢s grande el cartel luminoso que lo anuncia que el propio callej¨®n: Sapporo Ramen Yokocho?se lee en letras grandes. Se trata de un pasillo de menos de 2 metros de ancho y que no llega a los 30 de largo ocupado por un pu?ado de restaurantes de ramen desde mediados del siglo XX. La galer¨ªa, que discurre entre dos edificios y comunica dos calles, no tiene techo, pero est¨¢ cubierta por un tupido entramado de tuber¨ªas, cables, aparatos el¨¦ctricos y farolillos que apenas dejan que pase la lluvia y la nieve. A este callej¨®n se puede venir, por tanto, a comer ramen miso (la especialidad) en sitios como Shimijimi o Kuni Mitsu, y tambi¨¦n a resguardarse del fr¨ªo.
El efecto llamada del humeante cuenco de fideos provoca colas a la entrada de los restaurantes. Locales de puertas correderas, cortinillas a la altura de la cabeza y barras de madera. Espacios peque?os para disfrutar en soledad, emparedados entre desconocidos y en los que se come frente al cocinero. En ellos sorber es lo que hay que hacer y no hay rastro de vulgaridad en ello.
19.00?Hielo iluminado
A principios de febrero se celebra el Festival de la Nieve de Sapporo. El evento suele durar varios d¨ªas durante los que sus tres principales localizaciones ¡ªSusukino (6), los alrededores del Tsu Dome (7) y el parque Odori (8)¡ª se llenan de voluminosas esculturas hechas con hielo y nieve. Por la noche se iluminan y sobre las mismas se proyectan im¨¢genes al son de la m¨²sica. De manera paralela, tambi¨¦n se habilitan pistas de patinaje sobre hielo y se realizan exhibiciones y competiciones de saltos de esqu¨ª y snowboard. La comida nunca falta; a lo largo de todo el recorrido hay puestos en los que se venden diversos platos, entre los que destacan el estofado de cangrejo y el cl¨¢sico ramen miso. Bocados que hacen la noche un poco menos fr¨ªa.
Aunque la presente edici¨®n de 2021 ha sido cancelada debido a la covid-19, la organizaci¨®n ha puesto en marcha una versi¨®n online hasta el 28 de febrero en la que los usuarios pueden compartir sus recuerdos fotogr¨¢ficos de ediciones pasadas y se proyectar¨¢n dos reportajes audiovisuales: uno dedicado al proceso de elaboraci¨®n de las tradicionales esculturas de hielo y una retrospectiva hist¨®rica del festival, que se hab¨ªa celebrado ininterrumpidamente ¡ªhasta hoy¡ª desde 1950.
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