Hyderabad, en la India m¨¢s desconocida
El monumento de Charminar y sus bazares cercanos, el fabuloso palacio de Chowmahalla, un Buda de 18 metros y la cocina local son algunos de los atractivos para visitar la ciudad
Con unos 10 millones de habitantes, esta fascinante ciudad en plena meseta del Dec¨¢n, en el centro-sur de la India, posee una rica historia que ha dejado una buena serie de monumentos y restos arqueol¨®gicos y una inusitada vitalidad, plasmada en unos bazares desbordados de actividad hasta bien entrada la madrugada. Antigua capital de los riqu¨ªsimos nizams (soberanos) de Hyderabad, un Estado principesco que mantuvo su independencia en la ¨¦poca del Raj brit¨¢nico, a sus mezquitas, mausoleos o palacios se unen hoy los edificios vanguardistas y espacios culturales del sector conocido como Cyberabad, uno de los centros de alta tecnolog¨ªa de la India contempor¨¢nea.
Hyderabad ha sido uno de los focos fundamentales de la cultura musulmana en el subcontinente indio durante los ¨²ltimos siglos y anteriormente fue un centro de poder de importantes reinos hind¨²es, circunstancias que han marcado una considerable fusi¨®n de estilos en su arquitectura, m¨²sica, festivales religiosos y hasta en la famosa cocina hyderabad¨ª. No es la metr¨®poli m¨¢s tur¨ªstica del pa¨ªs, pero bien merece ser tenida en cuenta.
9.00?Dulces y bangles
El caf¨¦ de estilo iran¨ª Nimrah (1) es un cl¨¢sico bien surtido de zumos, excelente caf¨¦ y dulces orientales. Est¨¢ inmejorablemente situado en la plaza presidida por el Charminar (2), un impresionante arco flanqueado por cuatro minaretes erigido en el siglo XVI como agradecimiento a Dios por el final de una epidemia de peste y principal s¨ªmbolo de la ciudad. A pocos metros se encuentra la mezquita Mecca (3), del siglo XVII y la m¨¢s importante para la minor¨ªa musulmana (su patio de oraci¨®n puede acoger hasta a 10.000 fieles). Los bazares que se extienden desde un lateral de la plaza del Charminar ¡ªm¨¢s bello a¨²n cuando se ilumina de noche¡ª est¨¢n animad¨ªsimos con los escaparates de los comercios de saris y kurtas de seda y algod¨®n, frutos secos o las mejores tiendas de bangles, las t¨ªpicas pulseras de colores con incrustaciones de vidrios. Mumtaz o Charminar Bangles son dos direcciones recomendables.
11.00?Frente a un trono de m¨¢rmol
Un paseo de unos 10 minutos en direcci¨®n sur desde el Charminar conduce hasta el Museo Chowmahalla (4), en el fabuloso palacio del siglo XVIII que fue residencia de los nizams, los riqu¨ªsimos monarcas del Estado de Hyderabad. En su interior, el durbar o sal¨®n de audiencias est¨¢ sostenido por hermosos arcos de herradura e iluminado por una veintena de preciosas ara?as de cristal, mientras que el trono es de un m¨¢rmol inmaculado. En los amplios jardines, rodeados de una muralla con impresionantes portalones, pueden admirarse algunos de los Rolls-Royce de los ¨²ltimos nizams, mientras que en las salas a su alrededor se exponen los trajes, objetos cotidianos y parafernalia de la realeza.
13.00?La fortaleza de los diamantes
Hasta que se descubrieron las minas de Sud¨¢frica o Brasil, los diamantes se extra¨ªan de las legendarias minas de Golconda y por ello se consideraban un regalo de los dioses. Su comercializaci¨®n convirti¨® primero a los reyes hind¨²es y despu¨¦s a los sultanes musulmanes en caudillos del pr¨®spero territorio de Golconda (5), cuya antigua capital era una fortaleza sobre una colina a 10 kil¨®metros de Hyderabad (lo m¨¢s pr¨¢ctico es acercarse en taxi). Con un per¨ªmetro de m¨¢s de 11 kil¨®metros, sus partes m¨¢s antiguas se remontan al siglo XII y asombran las s¨®lidas puertas de los bastiones, claveteadas con estacas puntiagudas para repeler las cargas de los elefantes, y los restos de mezquitas, templos hind¨²es y palacetes de los sultanes de Golconda.
15.00?Entre tumbas y un hamm¨¢n
A dos kil¨®metros de la entrada del fuerte de Golconda, unos jardines acogen un fascinante recinto arqueol¨®gico que contiene unas 40 tumbas, de las que est¨¢n especialmente bien conservadas los hermosos mausoleos de planta cuadrangular y bulbosas c¨²pulas de los sultanes de la dinast¨ªa Qutb Shahi, que reinaron en los siglos XVI y XVII, algunas mezquitas y un hamm¨¢n. Se pueden emplear hasta dos horas para pasear entre estos testimonios de un pasado esplendoroso.
17.00?La dargah de Ali Maula
Quinientos escalones llevan a la cima de una colina en el noreste de la ciudad donde se halla la dargah ¡ªsantuario suf¨ª¡ª de Ali Maula (6), yerno de Mahoma y al que hind¨²es y musulmanes le atribuyen milagros. Hay que explorar las callejuelas que parten de la base de la gran roca y que esconden lugares ligados a la historia cultural de Hyderabad, como el mausoleo de la bailarina, poeta y cortesana Mah Laqa Bai (7), que cautiv¨® a dos nizams en el siglo XVIII.
19.00?Tarde cultural en Lamakaan
Al caer la tarde es el momento para acercarse hasta el gran lago artificial Hussain Sagar (8) que orden¨® dise?ar un sult¨¢n hace casi 500 a?os. En medio de las aguas hay una estatua iluminada de Buda (9) de 18 metros de altura, erigida en 1992 y bendecida por el Dalai Lama. Tambi¨¦n es recomendable chequear la programaci¨®n del moderno centro cultural Lamakaan (10), en la zona de moda de Banjara Hills (11). Algunas de las mejores formaciones tradicionales de m¨²sica india (tabla, sitar y vocal) comparten las salas de Lamakaan con directores que debaten sobre sus ¨²ltimos filmes y exposiciones de pintura y escultura de autores que rompen con los moldes cl¨¢sicos del arte indio.
21.00?Para una cena t¨ªpica
La cocina local es famosa en toda la India, sobre todo por sus especialidades: el picante chicken hyderabadi, el arroz biryani con cordero y sus dulces, delicias que conservan la influencia persa que importaron los mogoles. El restaurante Shadab (12), al norte del Charminar, es estupendo para una cena t¨ªpica. Desde all¨ª, un taxi nos lleva de vuelta a Banjara Hills y la adyacente Jubilee Hills, con un buen n¨²mero de bares y clubes, algunos con m¨²sica en vivo o DJ, para tomar unas copas hasta medianoche. Entre los locales de moda, Over the Moon (13), BLVD (14), la cervecer¨ªa MOB (15) o Vertigo the High Life (16).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.