Empord¨¤ de vino y letras
El castillo de Peralada, del siglo XIV, abre una ruta de ecos medievales en la comarca gerundense que mezcla historia, enolog¨ªa y alta gastronom¨ªa
Alonso Quijano, el caballero que viaj¨® por La Mancha para ¡°desfacer agravios, enderezar entuertos y proteger doncellas¡±, murmura palabras que nadie escucha en 33 idiomas en un recodo ajeno al virus planetario, dentro de un para¨ªso de libros, muchos centenarios, pero que ahora nadie puede ver. La preciosa biblioteca del castillo de Peralada, una de las colecciones privadas m¨¢s importantes del mundo, se halla confinada hasta que el entuerto de la covid-19 facilite volver a ver sus incre¨ªbles tesoros bibliogr¨¢ficos. Algunos de ellos son, ciertamente, esas traducciones a m¨¢s de una treintena de lenguas en que podr¨ªamos o¨ªr al cuerdo hidalgo ¡ªfrente al demente mundo pand¨¦mico que actualmente habitamos¡ª, y que forman parte del fondo de vol¨²menes cervantinos que all¨ª se hospedan, en torno a 5.000, de los cuales m¨¢s de un millar son diferentes ediciones del Quijote.
Para llegar hasta los 100.000 ejemplares que ocupan sus altos estantes hay que viajar hasta la misma concepci¨®n del castillo, construido en el siglo XIV por los vizcondes de Rocabert¨ª, despu¨¦s de que una primera fortaleza fuera destruida en el a?o 1285 durante la cruzada contra Catalu?a liderada por el rey Felipe III de Francia. Ser¨ªa en 1923 cuando lo adquirir¨ªa el empresario barcelon¨¦s Miquel Mateu i Pla, que ampli¨® notablemente la biblioteca de los hermanos Rocabert¨ª ¡ªun abogado y un ingeniero de minas vinculados a personajes de la Renaixen?a y que se dedicaron a la b¨²squeda de ejemplares human¨ªsticos y cient¨ªficos¡ª, en una actividad como bibli¨®filo fren¨¦tica. Consigui¨® as¨ª unos 200 incunables, unos 700 ejemplares raros de los siglos XVI y XVII, y 800 ejecutorias de nobleza.
Esa entrega a los libros es la ra¨ªz del sinf¨ªn de iniciativas culturales que se han ido promoviendo desde el castillo, escenario cada verano, desde 1987, del Festival Internacional de M¨²sica Castell de Peralada. De mantener el legado de una familia consagrada a las artes se ocup¨® la gran mecenas Carmen Mateu Quintana, que juntamente con su esposo hizo del sitio un complejo art¨ªstico y muse¨ªstico, con exposiciones y conferencias y el apoyo constante a j¨®venes en torno al ¨¢mbito de las voces, los compositores y la danza. Por eso en el castillo tambi¨¦n es posible conocer el inmenso fondo de libros sobre artes decorativas, y visitar el Museo del Vino (museucastellperalada.com), que ofrece una amplia exposici¨®n de 750 objetos, y cuyas salas prepar¨® en los a?os sesenta Manolo Munta?ola, uno de los mejores interioristas barceloneses del siglo XX.
La cultura enol¨®gica est¨¢ apegada a la comarca del Empord¨¤, naturalmente, y en el castillo de Peralada conocer la historia del vino puede completarse con el Museo del Vidrio y la Cer¨¢mica, con m¨¢s de 2.500 piezas que recorren desde el Egipto fara¨®nico hasta el siglo XIX. Hay en ¨¦l objetos de cristal de Venecia, Silesia, Bohemia o La Granja de San Ildefonso, y una colecci¨®n de botijos ¡ªdurante los siglos XVII y XIX se ofrec¨ªan como regalo de bodas¡ª, copas, biberones para terneros, cornetas, vinajeras o sacaleches. Incluso se puede ver una colecci¨®n numism¨¢tica que, con m¨¢s de 2.000 piezas, incluye desde una serie de dracmas emporitanas hasta otra de la monarqu¨ªa espa?ola; tambi¨¦n podr¨¢n descubrirse los precedentes de los ambientadores actuales, las almarrajas, de origen ¨¢rabe (frascos de perfume), y frascos chinos para opio; y cosas tan curiosas como una muestra de mancerinas que, inventadas por Mancero, virrey de M¨¦xico, se utilizaban para tomar chocolate a la taza.
Junto al castillo se extiende el parque que dise?¨® el arquitecto paisajista franco-belga Fran?ois Duvillers en el siglo XIX, con un gran n¨²mero de variedades de plantas y ¨¢rboles, estatuas, un lago y estanques, caminos sinuosos, un aviario habitado por faisanes y diversos tipos de palomas, o una gruta construida en 1877. Un h¨¢bitat que sirve de hogar a una colonia de cig¨¹e?as blancas desde que, en 1996, se realizara un proyecto de recuperaci¨®n de esta especie (ahora hay m¨¢s de 30 nidos).
Si se quiere rastrear las virtudes naturales de las inmediaciones, pueden elegirse diversos itinerarios, a pie o en bicicleta, como la ruta de los estanques creada dentro del paraje natural de las Marismas del Empord¨¤ (aiguamollsdelemporda.cat), o la Ruta del Vino DO Empord¨¤ (doemporda.cat), que da muestras de una tradici¨®n documentada desde el siglo XIV.
Una cr¨®nica real
Realizar alguna de las visitas guiadas por el casco antiguo de Peralada, villa de la que hay referencias arqueol¨®gicas desde el siglo VI antes de Cristo y que acoge actividades cada fin de semana, permite desentra?ar la historia de sus empedradas calles desde que era un poblado ¨ªbero hasta la actualidad. El recorrido podr¨ªa incluir, al margen de visitar el Museo de la Villa, el claustro rom¨¢nico de Sant Dom¨¨nec, la iglesia de Sant Mart¨ª y la casa natal de Ramon Muntaner, militar de la Corona catalano-aragonesa en cuya Cr¨®nica de Muntaner describi¨® un periodo hist¨®rico que abarca los a?os 1208-1328, y que relata los reinados de los monarcas a los que trat¨® personalmente, como Jaime I. Uno de los documentos historiogr¨¢ficos se?eros de la Europa medieval.
Hoy, ya sea en un mero paseo por el pueblo o entrando en el famoso Casino del Castillo, puede palparse su historia y su arte, muy singularmente en este lugar dedicado al juego y cuyas paredes est¨¢n decoradas con inmensos tapices y cuadros que no desentonar¨ªan en el mism¨ªsimo Museo del Prado, como un retrato de Felipe II del siglo XVI. Adem¨¢s, una puerta comunica el casino con toda una joya gastron¨®mica galardonada con estrellas Michelin: el Castell Peralada Restaurant, comandado por el chef Xavier Sagrist¨¤ y el sumiller ¡ªy excelso especialista en quesos¡ª Toni Gerez; ambos con tres d¨¦cadas de experiencia en establecimientos como elBulli, han dise?ado una carta fundamentada en los productos del territorio que es un memorable espect¨¢culo para el paladar.
Para cerrar el d¨ªa, a pocos minutos en coche, un inmejorable lugar para dormir es el hotel Peralada Wine Spa & Golf (hotelperalada.com), que tiene a su alrededor un campo de 18 hoyos y un centro de bienes?tar y belleza basado en las propiedades del vino y la uva. El hotel prepara sus propios vinos y cavas Peralada ¡ªel hu¨¦sped puede visitar sus vi?edos y bodegas, y hacer degustaciones¡ª, y ofrece vinoterapia a partir de los productos que no alcanzan la calidad exigida por la marca, de tal modo que son aprovechados para realizar tratamientos y productos de est¨¦tica, pues no en vano las cualidades antioxidantes de la uva aportan beneficios a la salud. Una vez hospedados all¨ª, nada m¨¢s gustoso que comer en su restaurante L¡¯Olivera, mezcla de manjares tradicionales e innovaci¨®n vanguardista, y nada m¨¢s relajante, al fin, que estar en la piscina interior con vistas a las monta?as luminosas en verano y nevadas en invierno.
Toni Montesinos es autor de ¡®Palabrer¨ªa de lujo. De la Ilustraci¨®n hasta Houellebecq¡¯ (Ediciones del Subsuelo, 2021).
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