Viaje por el mundo de Wes Anderson
De Texas a Mil¨¢n, con final en Angulema. El universo creativo del cineasta anima a explorar las ciudades y rincones que le inspiraron
A trav¨¦s de las pel¨ªculas de Wes Anderson se puede recorrer medio planeta sin salir de casa. De Tokio a Nueva York, de la India a la regi¨®n italiana del Lacio. Micromundos llenos de precisos (y preciosos) detalles, algunos de los cuales ayuda a descubrir ¡ªa trav¨¦s de la pantalla o en una futura escapada de aires cin¨¦filos¡ª Ian Nathan en Wes Anderson. El m¨¢gico mundo del director m¨¢s singular del cine norteamericano (editorial Libros C¨²pula), un libro que repasa su filmograf¨ªa publicado a principios de marzo. Este es un viaje de pel¨ªcula.
EE UU, parte 1. El hotel para fans en Texas
Nacido en 1969 en Houston, la ciudad m¨¢s poblada de Texas, ¡°calurosa, h¨²meda y con mosquitos¡±, Anderson debut¨® con Ladr¨®n que roba a otro ladr¨®n (1996). Su primera pel¨ªcula inaugur¨® el primer lugar de peregrinaje para los amantes de su cine: el motel Days Inn en Hillsboro, donde los amigos atracadores se ocultan. La cafeter¨ªa Schlotzsky¡¯s que aparece en uno de los p¨®steres de la pel¨ªcula se encuentra cruzando la calle. El punto exquisito lo pone la casa del compinche Bob, que en realidad se trata de la residencia John Gillin en Dallas, uno de los ¨²ltimos dise?os del reconocido arquitecto Frank Lloyd Wright. Y la escuela Grace es la academia St. Mark, de donde Owen Wilson (amiguete, guionista y protagonista del filme) fue expulsado en la vida real. Para Academia Rushmore (1998) el director elegir¨ªa como localizaci¨®n central su propio colegio, el St. John¡¯s.
EE UU, parte 2. El casopl¨®n neoyorquino de los Tenenbaums
A Anderson siempre le fascin¨® Manhattan y en cuanto pudo se mud¨® all¨ª. Pero cuando rod¨® Los Tenenbaums (2001) se alej¨® del estereotipo y las localizaciones tur¨ªsticas de la ciudad. La mansi¨®n, un personaje m¨¢s de la historia, la encontr¨® en Harlem (entre la calle 144 y la avenida Convent). En la escena en Battery Park hace lo imposible por ocultar la Estatua de la Libertad y tras el ficticio hotel Lindbergh Palace se encuentra, en realidad, el Waldorf Astoria. Los Tenenbaums han dado la vuelta al mundo: desde la Ant¨¢rtida a Jamaica, pasando por el Amazonas o Nueva Guinea.
EE UU, parte 3. La buc¨®lica Rhode Island
Para la escenograf¨ªa de Moonrise Kingdom (2012) el director se inspir¨® en la isla de Naushon, en la costa de Massachusetts: all¨ª la ley no permite desplazarse en coche ni edificios de viviendas modernas. Pero en realidad no sali¨® de Nueva Inglaterra para recrear la id¨ªlica (y ficticia) New Penzance: eligi¨® el Estado de Rhode Island, sus calas, sus bosques, la iglesia Trinity en Newport, el faro de Jamestown y el campamento scout Yawgoog de Rockville (Ivanhoe, en el filme). La historia requer¨ªa exteriores naturales visualmente potentes para contar la b¨²squeda de dos ni?os que, enamorados, deciden huir. La ruta incluye el pueblo de ?South Kingstown, el parque Lincoln Woods State, la peculiar casa sobre la roca de Clingstone y el hotel Ocean House. En otro alojamiento, el Vanderbilt Grace de Newport, se hosped¨® el equipo de rodaje.
El gran viaje: la India en tren
La aventura espiritual de tres hermanos que se tuerce por el camino dio lugar a la sat¨ªrica Viaje a Darjeeling (2007). Aunque la trama es ficticia, bebe del viaje real en tren que hicieron a la India Anderson y sus dos guionistas. Rodaron cuatro meses en la regi¨®n des¨¦rtica de Rajast¨¢n, siguiendo las v¨ªas de Jodhpur y Jaisalmer, cerca de la frontera con Pakist¨¢n. En la ciudad de Udaipur tienen lugar las escenas del convento situado a la sombra del Himalaya. En el periplo pisaron lujosos hoteles como el Rohet Garh, el resort The Oberoi Udaivilas y el espectacular palacio de Bal Samand Lake. Un detalle de estilo: las 11 maletas customizadas de Louis Vuitton que porta el tr¨ªo simbolizan la carga del recuerdo de su padre.
Italia acu¨¢tica: de N¨¢poles a Mil¨¢n
Aunque nunca se especifica, Life Aquatic (2004) se rod¨® en alta mar en la costa napolitana. Algo tendr¨ªa que ver que el guion de este homenaje al ocean¨®grafo Jacques Cousteau interpretado por Bill Murray se escribiese en el restaurante italiano Pitti en Nueva York. Anderson ensay¨® en la regi¨®n del Lacio, en Nettuno y cerca de la isla volc¨¢nica de Ponza, y mantuvo su centro de operaciones en el hotel Eden de Roma. El teatro San Carlos y el Palacio Real de N¨¢poles se dejan ver tambi¨¦n en la pel¨ªcu?la. Volvi¨® a Italia para dise?ar en 2015 el Caf¨¦ Luce, ubicado en el edificio de la Fundaci¨®n Prada en Mil¨¢n.
Un hotel azucarado en G?rlitz
Ambientada en la Europa del Este, el edificio con aspecto de pastel gigante de El gran hotel Budapest (2014), lo sentimos, no existe. De estilo art nouveau, el interior se construy¨® en unos antiguos grandes almacenes de la ciudad alemana de G?rlitz, abiertos en 1913 y cerrados en 2009. Pero el viajero s¨ª puede descubrir su inspiraci¨®n en hoteles como el Atlantic de Hamburgo; el Imperial de Viena y el Bristol Palace, con su misma fachada rosa, en la localidad de Karlovy Vary (Rep¨²blica Checa). Para su filme m¨¢s taquillero, la rocambolesca historia de un conserje que hereda la fortuna de una anciana asesinada, el equipo se hosped¨® en el c¨¦ntrico B?rse de G?rlitz. Si busca los deliciosos dulces de Mendl¡¯s tendr¨¢ que visitar la confiter¨ªa Molkerei Pfunds, en Dresde.
Marionetas en el Reino Unido y Jap¨®n
Para la adaptaci¨®n del libro de Roald Dahl Fant¨¢stico Sr. Fox (2009), Anderson vivi¨® dos meses en Great Missenden, el pintoresco pueblo del escritor en Buckinghamshire (Inglaterra), con acceso a su casa, Gipsy House, y a su despacho con puerta amarilla (recreado en miniatura en el filme de animaci¨®n). Isla de perros (2018), su homenaje al pa¨ªs que hab¨ªa visitado hac¨ªa 13 a?os, toma prestado el nombre de un ¨¢rea cerca de Stratford, un laberinto de antiguos muelles convertidos en zona residencial sobre el r¨ªo T¨¢mesis. El gui?o: la mansi¨®n de ladrillo se basa en el hotel Imperial de Tokio, obra de Frank Lloyd Wright.
?ltima parada: Francia
Anderson no tard¨® en comprarse una casa en el barrio de Montparnasse de Par¨ªs. Hab¨ªa rodado en Francia el corto Hotel Chevalier (2007), el encuentro er¨®tico de una pareja (en el hotel parisiense Rapha?l). Tambi¨¦n un anuncio para un banco en el que Brad Pitt emulaba a Jacques Tati y, en 2013, con L¨¦a Seydoux para Prada, en un caf¨¦ muy chic. Su ¨²ltima pel¨ªcula, a¨²n sin fecha de estreno, es La cr¨®nica francesa, sobre una revista de columnas de viajes (homenaje a The New Yorker), ambientada en la ficticia Ennui-sur-Blas¨¦. En realidad, es la francesa Angulema, una ciudad en la cima de una monta?a, con espacios verdes y un encantador casco antiguo. Anderson, que se aloj¨® en el c¨¦ntrico hotel Le Saint Gelais, le a?adi¨® fachadas, placas y siluetas de torres g¨®ticas. Porque en todos sus viajes no puede faltar su toque personal.
Dos pistas para saber m¨¢s del realizador
- El Gran Hotel Wes Anderson?(Lunwerg, 2018). Un delicado homenaje ilustrado sobre el universo creativo del director de la artista gallega Nuria D¨ªaz.
- Accidentally Wes Anderson. La catedral de Alejandro Nevski de Tallin, el palacio de la bah¨ªa de Marraquech y as¨ª hasta m¨¢s de 1.400 fotos. La cuenta de Instagram de Wally Koval, con 1,4 millones de seguidores, re¨²ne estampas que recuerdan el cine andersiano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.