El para¨ªso ciclista est¨¢ en Girona
La provincia ofrece numerosas rutas para el cicloturismo, mientras la ciudad se convierte en lugar se?alado de la restauraci¨®n 'bike friendly'
"Girona es un lugar ¨²nico para la bici¡±, cuenta el ciclista retirado Christian Meier mientras tuesta caf¨¦ en el Espresso Mafia, una cafeter¨ªa del Barri Vell de la ciudad. Trece a?os despu¨¦s de su llegada, el canadiense es uno de los m¨¢s de 150 corredores profesionales que viven en los alrededores de la capital de la provincia catalana, donde la monta?a y la Costa Brava se funden por numerosas v¨ªas verdes y carreteras con poco tr¨¢nsito. La que fuera la casa del defenestrado Lance Armstrong en sus a?os de vencedor sin tregua del Tour ya tiene un lugar en las principales p¨¢ginas sobre ciclismo, y la ciudad ha comenzado a engalanarse abriendo cafeter¨ªas y otros locales con esta tem¨¢tica. ¡°Aqu¨ª no es como el sur de Francia o la Toscana. No vienes a Catalu?a a hacer bici, vienes a Girona a hacer bici¡±, asegura Meier.
Las posibles rutas para los aficionados al ciclismo son infinitas, y diversas agencias organizan excursiones de diferente duraci¨®n y precio, adem¨¢s de disponer de alquiler de bicicletas por horas. Pero no es necesario emplear grandes cantidades de dinero para experimentar el patrimonio natural y cultural de una provincia que ya es sede del festival internacional de ciclismo Sea Otter Europe. La oficina de turismo y la p¨¢gina web de Vies Verdes ofrecen mapas, recursos de alojamiento y material para el viajero m¨¢s aut¨®nomo.
Paisajes para todos los niveles
Para ir por libre, una de las sendas destinadas a todos los p¨²blicos es la Ruta del Carrilet Olot-Girona, que se puede hacer en ambos sentidos. Durante el trayecto de casi 60 kil¨®metros por v¨ªas verdes que siguen antiguos recorridos ferroviarios, uno se cautiva con el paisaje volc¨¢nico del parque natural de la Garrotxa, enclaves de cuento como la Vall d¡¯en Bas o el edificio modernista de la central hidroel¨¦ctrica de Bescan¨®, del arquitecto Joan Roca i Pinet.
Quienes deseen ejercitarse en las carreteras m¨¢s exigentes y no les importe madrugar para recorrer cerca de 145 kil¨®metros a buen ritmo, pueden atreverse con la ruta conocida por los m¨¢s versados en la materia como Les Tres Antenes. Arranca en Girona y, tras pasar por los municipios de Banyoles, Esponell¨¤ y Cabanelles, asciende hasta el santuario de la Mare de D¨¦u del Mont, desde el cual se contemplan unas vistas pirenaicas solo reservadas a los que suban m¨¢s de mil metros. La traves¨ªa contin¨²a por la m¨ªtica monta?a de Rocacorba y Els ?ngels, monte que conecta con el valle de Sant Daniel de Girona, que pronto cambia la carretera por las calles adoquinadas del casco hist¨®rico de la ciudad.
La carretera de Els ?ngels es justo el punto de partida de una de las excursiones m¨¢s amenas de la provincia: la ruta de los pueblos medievales. Este itinerario circular de 52 kil¨®metros atraviesa las localidades de Madremanya, P¨²bol, La Pera, Fla?¨¤ y Bordils, que destacan por su arquitectura rom¨¢nica y esa tranquilidad que solo pueden brindar los pueblos peque?os. Los asiduos al arte tienen una cita con el castillo de P¨²bol que el pintor Salvador Dal¨ª regal¨® a su mujer, Gala, en 1969, uno de los tres puntos del Tri¨¢ngulo Daliniano de Girona. Desde 1996, el complejo est¨¢ abierto como museo, donde se exponen algunas de las obras del genio, quien residi¨® all¨ª espor¨¢dicamente en los setenta.
Si se prefiere aprovechar las ¨²ltimas temperaturas suaves del a?o acerc¨¢ndose a la Costa Brava, nada mejor que salir de Figueres (a media hora en tren de Girona) hacia El Port de la Selva, pueblo de casas blancas con puerto de pescadores y calas que no han sido invadidas por las tumbonas, cuyo n¨²cleo urbano est¨¢ a tiro de piedra del monasterio de Sant Pere de Rodes. Este conjunto monumental de corte rom¨¢nico se sit¨²a dentro de los l¨ªmites del parque natural del Cap de Creus, uno de los parajes m¨¢s salvajes de Catalu?a, donde el Mediterr¨¢neo rompe con el cabo monta?oso azuzado por el viento de tramontana, espect¨¢culo que bien merece los 75 kil¨®metros de pedaleo.
Pero si se prefiere partir desde la propia Girona hasta el mar, una opci¨®n que no abunda en los t¨ªpicos tours es la ruta de 50 kil¨®metros que atraviesa el Congost de Sant Juli¨¤ de Ramis a la Gola del Ter, una playa virgen donde desemboca el r¨ªo hom¨®nimo y desde la cual se divisan las islas Medas, algo que la convierte en un lugar ¨²nico en la costa catalana.
Para reponer fuerzas
Girona comienza poco a poco a ganarse los galones que reconocen a las capitales del ciclismo recreativo. Hace tan solo seis a?os, Amber, pareja del mencionado corredor Meier, abri¨® La F¨¢brica, la primera cafeter¨ªa de tem¨¢tica ciclista de la ciudad. Cuenta con parking de bicicletas e inflador de ruedas, y apuesta por el caf¨¦ reci¨¦n tostado y elaborad¨ªsimos bowls. ¡°Cuando empezamos no hab¨ªa nada parecido aqu¨ª, el riesgo era alto, pero sab¨ªamos que hab¨ªa ciclistas y que el concepto podr¨ªa funcionar¡±, explica Amber en este abarrotado local de muros de piedra del Barri Vell, ¡°aunque no es una cafeter¨ªa solo para los que vamos en bici¡±, matiza. Result¨® ser un triunfo y, siguiendo su ejemplo, el casco antiguo ya cuenta con otros establecimientos bike friendly, como el Federal Caf¨¦, propiedad del ciclista Rory Sutherland, o La Comuna, un peque?o hotel y cafeter¨ªa con techos de b¨®veda reci¨¦n inaugurado por el triatleta ol¨ªmpico Jan Frodeno.
Los que al final del d¨ªa busquen una cena sin abandonar la motivaci¨®n del viaje no pueden pasar por alto el Hors Cat¨¦gorie, un restaurante ¡°de comida sana¡± y poca presencia de la carne que debe su nombre a la clasificaci¨®n de los puertos de monta?a con ascensiones espinosas, como el Tourmalet. Decorado con bicis de vel¨®dromo y de carretera, el gran reclamo de este local de dos plantas, en marcha desde hace tres a?os, es su esp¨ªritu de peque?o museo, un lugar en el que tambi¨¦n es posible comprar ropa t¨¦cnica.
Con las dos ruedas ocupando cada vez m¨¢s el paisaje de Girona, ya son muchos los que le auguran un prometedor futuro como ciudad ciclista del sur de Europa.
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