Una gran ola gastron¨®mica rompe en las playas m¨¢s surferas de Cantabria
Al este de la bah¨ªa de Santander, Ribamont¨¢n re¨²ne una inusual concentraci¨®n de restaurantes muy seductores repartidos por localidades tan atractivas como Somo, Loredo o Pedre?a
En la Cantabria surfera, con para¨ªsos de la tabla como Somo o Loredo, hay tambi¨¦n una ola gastron¨®mica. Ribamont¨¢n al Monte y Ribamont¨¢n al Mar son los dos nombres de este territorio a poca distancia de Santander donde, del interior a la costa, hay una inusual concentraci¨®n de restaurantes seductores. Es una especie de milla de oro gourmet con variada oferta: de un men¨² con estrellas Michelin a cocina casera creativa y bocatas, tapas, ramen o pok¨¦s. No hay cocina de batalla como ocur...
En la Cantabria surfera, con para¨ªsos de la tabla como Somo o Loredo, hay tambi¨¦n una ola gastron¨®mica. Ribamont¨¢n al Monte y Ribamont¨¢n al Mar son los dos nombres de este territorio a poca distancia de Santander donde, del interior a la costa, hay una inusual concentraci¨®n de restaurantes seductores. Es una especie de milla de oro gourmet con variada oferta: de un men¨² con estrellas Michelin a cocina casera creativa y bocatas, tapas, ramen o pok¨¦s. No hay cocina de batalla como ocurre en otros lugares costeros. Los productos ¡ªde la excelente despensa norte?a¡ª son de calidad y los precios no est¨¢n disparados. Algo que atrae a p¨²blico nacional e internacional.
¡°En un mundo tan globalizado, lo aut¨®ctono es casi ex¨®tico para mucha gente que desconoce lo que hay a su alrededor, y el hecho de que tengamos el contacto directo con el productor y eliminemos intermediarios hace m¨¢s f¨¢cil que se pueda llegar al consumidor de manera m¨¢s directa¡±, comenta el cocinero Alex Ortiz Cay¨®n sobre la revalorizaci¨®n de los productos de la zona, donde las vacas son tan abundantes como las autocaravanas de los surferos, los mariscos (esas almejas de Pedre?a¡) y pescados saltan de frescor en el plato y los tomates de Galizano saben de verdad a tomate.
Esta cocina de sabor local y toques viajeros de Ribamont¨¢n que brilla en una veintena de espacios est¨¢ manejada por una nueva generaci¨®n de profesionales y por veteranos inquietos, como Jes¨²s S¨¢nchez, responsable del triestrellado Cenador de Am¨®s, en Villaverde de Pontones, donde la anchoa de la cercana Santo?a reina en unos platos que traducen el paisaje c¨¢ntabro en sabor de lujo.
El chef, que siempre gu¨ªa a su clientela hacia los colegas de la zona, propone una ruta para gastroturistas: ¡°Podr¨ªamos trazar una l¨ªnea que arranca en Hoz de Anero, llega hasta Hoznayo y recorre la Fuente del Franc¨¦s para llegar a Villaverde de Pontones, donde tomamos la carretera hacia Galizano. De Galizano bajamos hasta Suesa y de ah¨ª seguimos la carretera hasta Loredo. El camino lo continuaremos hasta Somo. Paseando por su playa podremos llegar a pie hasta el chiringuito del Puntal. De vuelta a Somo, tomamos la carretera para acercarnos hasta Pedre?a¡±.
Sugerido el plan, aqu¨ª van las escalas de un periplo culinario por Ribamont¨¢n, del monte al mar.
En Hoz de Anero hay que parar en El Baruco, donde el gallego Cristian Periscal sigue una senda de cocina informal con buenos platos de mar y monta?a, la empanada de su tierra y la tarta de queso pasiego. Otro lugar interesante es La Modernista, con men¨² del d¨ªa ¡ªojo a los guisos¡ª y raciones.
En Hoznayo hay un imprescindible: La Bicicleta. Eduardo Quintana, en los fogones, y Cristina Cruz, en la direcci¨®n de sala, entrenados en el restaurante vasco Zuberoa, abrieron en 2011 una moderna ¡°casa de comidas¡± que se transform¨® en algo m¨¢s ambicioso, merecedor de una estrella Michelin desde 2017 y de una estrella verde a la sostenibilidad. En sus men¨²s, con platos como los maganos de guada?eta (calamares pescados con anzuelo) o la vieira marinada con kimchi de ortiga, tiene protagonismo su huerta y han creado un obrador con tienda dulce online, La Pastricleta. Edu y Cris, surferos, ven como ejemplo las Landas (Francia), ¡°donde est¨¢n dando un punto sofisticado al chiringuito de playa a la vez que protegen el paisaje¡±, y son optimistas con la ola gastron¨®mica de su entorno c¨¢ntabro: ¡°En pocos a?os se ha producido una gran diversificaci¨®n de establecimientos y formatos. Al mismo tiempo hay esa nostalgia de los sitios de parrilla, de sardinas... que se van demandando cada vez m¨¢s¡±.
En Suesa, ya enfilados a la costa, los viajeros tienen donde elegir. Es justa la fama de Pan de Cuco, abierto en 2018 con la mano del chef Alex Ortiz Cay¨®n y el empresario Carlos Crespo (Bodega del Riojano, D¨ªas de Sur). A destacar en su carta un memorable arroz con pollo picasuelos. ¡°A nuestra casa vienen clientes fieles porque fallamos poco¡±, presume Ortiz. Enfrente, otra aventura con Crespo, Primera Vaca. Abierto en 2021, preside la sala un gran horno de le?a del que salen unas pizzas exquisitas. Pero hay m¨¢s en la carta, guisos suculentos como el cach¨®n alla arrabiata. La decoraci¨®n de Sandra Tarruella recuerda el ambiente surfero con una atm¨®sfera hawaiana. ?lex Ortiz tambi¨¦n lidera un nuevo proyecto en Somo, la recuperaci¨®n de la Taberna de Pepe. ¡±Queremos hacer un bar de ambiente desenfadado, una oferta que abarca desayunos, hora del vermut, tapeo, bocatas, copas¡¡±, dice el cocinero, acostumbrado a ¡°un p¨²blico muy variado y exigente, que nos hace estar en guardia¡±.
En el Barrio de la Pola est¨¢ Bonobo, con Alfonso Fon Ruig¨®mez al frente. Tras una d¨¦cada llevando El Baruco de Anero, apuesta por ¡°una cocina de producto¡±, donde le da la vuelta a los cl¨¢sicos. A pedir, el bonito del Norte en tartar o a la plancha y propuestas de picoteo como los torreznos con garbanzos y piparras. ¡°Cantabria es un destino apetecible, se come bien y no est¨¢ masificado¡±, afirma.
Un local curioso en Suesa es La Caba?uca, autodenominada ¡°granja degustaci¨®n¡± que en plan r¨²stico ofrece men¨²s de huevos fritos o tortilla, con huevos a elegir entre diferentes razas de gallinas: pedresa, pita, extreme?a, andaluza, vasca, sussex... Su jard¨ªn, por donde campan los animales, es ideal para familias con ni?os.
En el cruce de la carretera de Galizano a Suesa, Irene Xim¨¦nez ofrece en Canela en Rama una cocina casera moderna muy interesante, con mucho vegetal y toques asi¨¢ticos. Entre sus platos, mejillones con ra¨ªz de jengibre, guindilla y hoja de curry.
Cerca se encuentra Sinfo, restaurante tradicional con muy buen producto y dos platos estrella: las alubias y la merluza frita. Comida regional hecha con cari?o desde hace 25 a?os.
Ya en Galizano, Javier Mara?¨®n es el responsable de la cocina del Hotel Gastron¨®mico Torre de Galizano, una casa de 1876 rehabilitada que funciona con energ¨ªa de geotermia. En la carta, con productos de su huerta y ganader¨ªa, Mara?¨®n evoca creaciones de su maestro Mart¨ªn Berasategui, como Milhojas de foie y mango caramelizado con zanahoria c¨ªtrica.
En Somo, sorprende la ¡°cocina viajera sensata¡±, de ra¨ªces y vanguardia, de Rodrigo Osorio, al mando de La Brava y Kintsugi Noodle Bar. Es un cocinero con experiencia internacional, trabaj¨® como jefe de I+D con el chef c¨¢ntabro que triunfa en Filipinas Chele Gonz¨¢lez, y su dominio de la fusi¨®n con Asia se nota en propuestas como las almejas Thai o el tataki de bonito marinado, con salsa tandoori y encurtidos. Sus planes para este verano incluyen un pop up de bocatas y pok¨¦s en una escuela de surf, un take away para toda la zona y reparto hasta la playa de platos de La Brava. Este restaurante forma parte del Grupo Irons, con un conjunto de locales en Somo especializados en pizzas al estilo napolitano, hamburguesas a la parrilla, tortillas mexicanas y comida callejera del sudeste asi¨¢tico.
En Loredo, para quien quiera llevarse de excursi¨®n o a casa comida bien preparada o comprar productos ecol¨®gicos de Cantabria y otras regiones, est¨¢ El S¨²per de los Pastores.
En Pedre?a, frente a los embarcaderos, est¨¢ todo un cl¨¢sico de la parrilla: Asador el Tronky. Pescado fresco a tope y tambi¨¦n carne. Hay que luchar por una reserva dentro o en la terraza, pero merece la pena.
Otro sitio popular, y por tanto muy concurrido, al que se puede llegar en barco desde Santander o andando un buen tramo por la playa de Somo, es El Chiringuito de Tricio, ubicado desde hace m¨¢s de 50 a?os en El Puntal. Raciones marineras y buenas vistas en un enclave con placas solares, premiado como ¡°chiringuito responsable¡±, para disfrutar de d¨ªa y de noche con los pies en la arena.
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