Mucho por ver en Priego de C¨®rdoba
Ubicado en el parque natural de las Sierras Subb¨¦ticas, este municipio es la joya del barroco andaluz y ofrece un excepcional patrimonio natural y el aceite de oliva virgen m¨¢s premiado
Cuentan los lugare?os que por Priego de C¨®rdoba no se pasa, sino que se viene para siempre. Un dicho popular que refleja a la perfecci¨®n las sensaciones que percibe el viajero al descubrir este hermoso pueblo del parque natural de las Sierras Subb¨¦ticas, en el centro de Andaluc¨ªa. Aqu¨ª hay que ir deliberadamente, y lo mejor es dejarse seducir por los encantos y el embrujo que desprenden cada uno de sus rincones monumentales y paisaj¨ªsticos.?
Una tierra que se sintetiza en un abanico de colores, del verde que preside sus escarpadas sierras con olivares centenarios al azul intenso que resalta las siluetas de un patrimonio heredado de culturas milenarias o el color p¨²rpura con el que las flores engalanan sus calles m¨¢s castizas. La m¨¢xima expresi¨®n de Priego de C¨®rdoba?es su simbiosis entre el agua, la naturaleza y el patrimonio. De hecho, su inmensa riqueza fluvial la lleva a ser conocida como la ciudad de las aguas, y su excepcional arquitectura religiosa la convierte en la joya del barroco andaluz.?
Los r¨ªos y arroyos han ido modelando el paisaje urbano y tambi¨¦n las sierras de su t¨¦rmino municipal, donde con el paso del tiempo han aparecido profundos ca?ones. Y ha sido el arte popular el que ha ido transformando algunas de las surgencias que abastecen a la poblaci¨®n. Es el caso de la monumental Fuente del Rey, de principios del siglo XIX y la m¨¢s emblem¨¢tica, con 139 ca?os y tres estanques que dan forma a la escena: en el primero, un le¨®n luchando con una serpiente del escultor neocl¨¢sico Jos¨¦ ?lvarez Cubero; en el segundo, un Neptuno y un Anfitrite del escultor Remigio del M¨¢rmol; y un tercer estanque donde el agua desaparece por el Mascar¨®n del Clero. El entorno de la Fuente de la Salud (Fuente del Rey vieja) y la Fuente de Neptuno (Fuente del Rey nueva) suponen una exaltaci¨®n de arquitectura y escultura con un marcado car¨¢cter mitol¨®gico y el estilo barroco, tan arraigado en la poblaci¨®n durante los siglos XVIII y XIX.?
Una joya del barroco?
El otro elemento diferencial de Priego de C¨®rdoba es su arte barroco. Las plazas, fuentes, edificios p¨²blicos y, sobre todo, las iglesias fueron modificadas por esta pol¨ªtica reformista aportando una gran unidad estil¨ªstica. La denominada Escuela de Priego reuni¨® a un grupo de artistas desde finales del siglo XVII hasta el primer tercio del XIX. La obra maestra del barroco andaluz es la iglesia de la Asunci¨®n, que alberga su gran joya en el interior: la capilla del Sagrario, donde sorprende el juego de sus tejados por el contraste entre sombras y luces. El artista Francisco Javier Pedrajas fue el autor de la decoraci¨®n rococ¨® all¨¢ por el a?o 1784, y est¨¢ declarada desde 1932 Monumento Nacional.?
Otro de los alicientes del lugar es pasear por sus calles, en especial por el barrio de la Villa, de inspiraci¨®n medieval y musulmana y cuyo tipismo recuerda al Albaic¨ªn de Granada o la Juder¨ªa de C¨®rdoba. Un entramado de v¨ªas estrechas y laber¨ªnticas donde sobresalen la armon¨ªa y la belleza de sus casas y el resplandor un¨ªsono de la cal. Los vecinos son los art¨ªfices principales de la belleza de este barrio gracias al esmero con el que cuidan un sin fin de macetas. Una de las calles est¨¢ dedicada a la escritora Gloria Fuertes, que en su d¨ªa escribiera de este lugar m¨¢gico: ¡°Me parecen de mentira, tantas flores de verdad¡±.?
Cualquiera de estas callejuelas desemboca en el balc¨®n del Adarve, un mirador sobre la Subb¨¦tica que abraza un paisaje de excepcional belleza. En ese paseo encontramos tambi¨¦n una escultura del cantaor Joselito, que recuerda que fue aqu¨ª, en Priego, donde rod¨® la pel¨ªcula Saeta del ruise?or (1959). Y muy cerca de all¨ª se alza el castillo medieval, antigua alcazaba, de los siglos IX y X.
La encina de Alcal¨¢-Zamora
Antes de abandonar el casco urbano conviene realizar una visita a la Casa Museo de Niceto Alcal¨¢-Zamora.?El que fuera primer presidente de la II Rep¨²blica espa?ola naci¨® en una casa se?orial del siglo XIX en el n¨²mero 33 de la calle R¨ªo. En su primera planta, adem¨¢s de numerosos objetos y documentos originales de la ¨¦poca, se encuentra el sof¨¢ de su casa de Buenos Aires donde fue encontrado muerto el pol¨ªtico prieguense en 1949 junto a un reloj parado a la hora exacta de su fallecimiento y la luz siempre encendida en recuerdo de su memoria. En su patio exterior emerge una espectacular y exuberante encina centenaria, con 20 metros de altura y una copa muy amplia y frondosa sostenida por dos gruesas y largas ramas que, sorprendentemente, nunca han sido podadas.?
El olivar y el paisaje de ribera configuran toda la armon¨ªa de un territorio m¨¢gico. De ese olivar sale el aceite de la Denominaci¨®n de Origen Protegida (DOP) Priego de C¨®rdoba, que presume de ser la m¨¢s galardonada a nivel mundial en sus 25 a?os de historia. Un AOVE que tiene como principales variedades las aceitunas hojiblanca, picual y multivarietal (coupage), aunque la joya de la corona es la aut¨®ctona picuda.?
Y, como no puede ser de otra manera, el aceite de oliva virgen extra es la base de la gastronom¨ªa prieguense. Platos como el revuelto de collejas, el salmorejo, el remoj¨®n, la tortilla de rabo de toro, el bacalao con AOVE, las patatas de la marca San Nicasio o el solomillo al Pedro Xim¨¦nez son una buena oportunidad para hacer una parada y saborear la riqueza culinaria del municipio andaluz en restaurantes y tabernas como El Casino, R¨ªo (calle R¨ªo, 5), Zyrah (calle R¨ªo, 8), Los ?lamos, La Muralla, El Aljibe (Abad Palomino, 7), Zahor¨ª (Realm, 2), La Tabernilla?o en el restaurante del hotel Museo Patria Chica, un edificio singular y catalogado que fue sede del peri¨®dico local del mismo nombre y cuyas paredes nobles evocan un viaje por la historia, la cultura y las costumbres de la Espa?a rural de principios del siglo XX.?
Nada mejor para completar una escapada a Priego de C¨®rdoba que sumergirse en el Jard¨ªn Micol¨®gico de la Trufa, situado en la cercana aldea de Zagrilla. Un centro did¨¢ctico y de investigaci¨®n que exhibe las plantas y hongos del monte Mediterr¨¢neo andaluz. Es una excelente propuesta por los amantes de la micolog¨ªa que se puede complementar con las jornadas que cada oto?o se celebran y donde se pueden degustar diferentes recetas que ponen en valor a las setas como producto indiscutible de estas sierras.
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