Vejer de la Frontera, ra¨ªces ¨¢rabes y sabor gaditano
Un paseo intramuros para conocer sus arcos, la plaza de Espa?a, el patio nazar¨ª del castillo, terrazas con vistas que alcanzan hasta la costa y muchas pistas gastron¨®micas
Casitas bajas y blancas, calles empedradas y empinadas, rec¨®nditos patios nazar¨ªes, panor¨¢micas que alcanzan el mar. Vejer de la Frontera seduce a primera vista. En su car¨¢cter se aprecian restos romanos, cartagineses y fenicios (quienes implantaron la pesca del at¨²n de la almadraba), aunque m¨¢s notable es la impronta ¨¢rabe, porque durante 540 a?os los musulmanes dominaron este estrat¨¦gico enclave gaditano. En 1250, Fernando III el Santo lo recuper¨® para la Corona espa?ola; pero no fue hasta 1285, con Sancho IV, cuando pas¨® definitivamente a manos cristianas. El resultado de estas conquistas es una amalgama que se aprecia en su arquitectura, dise?o urbano y gastronom¨ªa; y para descubrirla, lo mejor es recorrerla en oto?o, cuando el calor amaina y sus callejuelas se vuelven m¨¢s tranquilas.
9.30 Coger fuerzas
Para zambullirse en la cultura vejeriega nada mejor que empezar el d¨ªa desayunando una tostada de manteca color¨¢ en la Venta Pinto (1), un lugar con m¨¢s de 400 a?os de historia, a los pies de la monta?a, que serv¨ªa de alto en el camino para los viajeros. Si prefiere arrancar con algo m¨¢s dulce, el tocino de cielo no se puede obviar. Y si lo suyo son los desayunos tradicionales, dec¨¢ntese por el cl¨¢sico andaluz de pan con aceite, tomate y jam¨®n; a?ada queso payoyo (de cabra payoya, aut¨®ctona de la sierra de C¨¢diz) y disfrute del bocado m¨¢s gaditano. Pida lo que pida, t¨®melo en la terraza disfrutando de las vistas.
10.30 Cinco puertas
El casco hist¨®rico queda dentro de las murallas, levantadas en el siglo XV, y su centro neur¨¢lgico es la plaza de Espa?a, con su colorida fuente de azulejos, sus grandes palmeras y sus buganvillas. A un lado, el Arco de Sancho IV, la puerta m¨¢s antigua (XIII) y mejor conservada, da a la Casa del Mayorazgo (2), donde recrear c¨®mo era vivir en comunidad (compartiendo aseos, cocinas y patios) y contemplar una buena panor¨¢mica de la ciudad, el campo y la costa desde su torre medieval. Al otro lado, el Arco de la Villa lleva a la iglesia del Divino Salvador (3), pegada al Arco de la Segur, que se reconoce por su torre del campanario, construida sobre un antiguo minarete. Bajando esa misma calle aparece el convento de los Concepcionistas (4), adherido al callej¨®n m¨¢s emblem¨¢tico, el Arco de las Monjas: una sucesi¨®n de contrafuertes construidos para sujetar uno de los lados de la capilla del convento y que da paso al barrio de la Juder¨ªa, repleto de tiendas artesanales y peque?as galer¨ªas. Al final de la calle se alza el castillo (5), de los siglos IX y X, que hoy es un edificio residencial cuyo patio nazar¨ª, lleno de jazmines, est¨¢ abierto al p¨²blico. Y tras el castillo, el Arco de Puerta Cerrada conduce al mirador de la cobijada vejeriega (6), donde se alza la escultura de una mujer vestida de negro, que solo deja al descubierto su ojo izquierdo y es el s¨ªmbolo de esta ciudad.
13.00 Aperitivo en el mercado
La antigua plaza de Abastos dio paso hace unos a?os al mercado gastron¨®mico San Francisco (7) (calle de San Francisco, 3), donde los tenderetes tradicionales comparten cartel con puestos de productos gourmet. Lo mejor es pasear por todos (sin perderse los azulejos del techo), seleccionar varias cosas y comerlas en las mesas del centro. ?Sugerencias oriundas? Lomo en manteca, almuerzo campero (guiso de cerdo), carne de retinto (ternera de C¨¢diz), at¨²n rojo de la almadraba o alg¨²n queso. Eso s¨ª, deje hueco para el almuerzo; el lugar lo merece.
15.00 Huevos fritos con historia
Los huevos fritos con papas y jam¨®n de Antonio Esquivel y su cu?ada Maruja Gallardo en la Venta El Toro (8), a las afueras de Vejer, son conocidos en toda Espa?a. Abierto desde los a?os cuarenta, por aqu¨ª han desfilado figuras emblem¨¢ticas de la pol¨ªtica y la cultura, como los toreros Domingu¨ªn y Paquirri, cuyas historias, contadas con la gracia de un orador de pro como es don Antonio, amenizan la comida. El almuerzo campero y los guisos del d¨ªa son otros hitos. Parada obligatoria para la que es necesario reservar (+34 956 45 14 07). En oto?o e invierno solo abre a mediod¨ªa.
17.00 Entre molinos
?Qui¨¦n dijo que solo hay molinos de viento en La Mancha? Vejer cuenta tambi¨¦n con molinos construidos en el siglo XIX para moler el trigo. Ya no se usan, pero son parte de su legado hist¨®rico-cultural. En el parque Hazas de Suerte (9) se pueden apreciar varios. Despu¨¦s, en un paseo de 10 minutos, disfrute de un buen caf¨¦ en El Poniente (10) (avenida de Buenavista), con una terraza fabulosa desde donde gozar¨¢ de unas vistas con la playa de El Palmar de fondo. Las puestas de sol aqu¨ª son legendarias.
20.00 Un cl¨¢sico
Un aperitivo antes de la cena en La Casa del Vino (11) (plaza de Espa?a) es un cl¨¢sico. Rodeado de barricas, es el lugar perfecto para degustar alg¨²n vino de la zona. Si los sabores dulzones le atraen, pruebe una copita de cream, o vino de los ingleses, un tipo de jerez que resulta de una mezcla (cabeceo) de vinos secos con una base de oloroso, que le da esa intensidad y textura aterciopelada. La Taberna La Juder¨ªa (12) es otra buena opci¨®n por sus tapas y las vistas de la ciudad.
21.00 Cena en un granero del XVI
?Le apetece un viaje gastron¨®mico? Reserve entonces en El Jard¨ªn del Califa (13) y prepare el paladar para saborear Marruecos, Turqu¨ªa, L¨ªbano. Este antiguo granero del siglo XVI cuenta con un enorme jard¨ªn para cenar entre palmeras, dos comedores y un reservado en lo que anta?o fue un aljibe de la ¨¦poca musulmana. El restaurante forma parte de La Casa del Califa (14), un hotel construido sobre un edificio del siglo X que conserva la esencia andalus¨ª. Si le apetece algo m¨¢s espa?ol, vaya a Casa Varo (15) a homenajearse con at¨²n rojo de almadraba o a Las Delicias (16), un antiguo teatro con conciertos en directo. Y si todav¨ªa tiene ganas de m¨¢s, t¨®mese la ¨²ltima en La Bodeguita (17) (Marqu¨¦s de Tamar¨®n, 1) o La Central (18) (Teniente Castrill¨®n, 5).
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