Siete miradores para contemplar Nueva York desde el cielo
La Gran Manzana suma a rascacielos cl¨¢sicos como el Empire State Building otros de reciente construcci¨®n como The Edge o el One World Observatory, el edificio m¨¢s alto de la ciudad
Atr¨¢s quedaron los tiempos en los que el objetivo de la visita a un mirador era disfrutar de las mejores vistas. Los de hoy en d¨ªa tienen para muchos viajeros un valor a?adido: retratarse en un espacio ¨²nico y espectacular para triunfar en las redes sociales.
The Edge
No descarte la posibilidad de ser testigo de alguna petici¨®n de mano en este mirador, escenario de todo tipo de eventos desde su apertura en marzo de 2020 en el barrio de Hudson Yards. La segunda terraza al aire libre m¨¢s alta del hemisferio occidental (la primera se encuentra en Toronto, Canad¨¢) est¨¢ suspendida a 345 metros de altura sobre una plataforma al aire libre con forma de flecha que sobresale desde el piso 100 del edificio para ofrecer las mejores vistas en 360 grados de Manhattan.
Aqu¨ª el espectador siente la emoci¨®n de asomarse al abismo desde el borde (edge, en ingl¨¦s) de la terraza, solo separado del vertiginoso precipicio por un panel de cristal inclinado y sin marco. El extremo este, el espacio m¨¢s solicitado, reservado para una sola persona, permite fotografiarse rodeado de aire y cielo. El coste de una entrada individual para un adulto es de 36 d¨®lares reservando por Internet y de 38 d¨®lares si se compra en la taquilla ubicada en el cuarto piso del centro comercial por el que se accede al edificio (ni?os, 31 y 33 d¨®lares, respectivamente).
Summit One Vanderbilt
El rascacielos m¨¢s interactivo y divertido de Nueva York, situado junto a la estaci¨®n Grand Central, en el coraz¨®n de Manhattan. La visita comienza en el Ascent, un ascensor exterior de cristal en el que los visitantes pueden ver c¨®mo la ciudad se aleja bajo sus pies durante un vertiginoso ascenso de 369 metros en solo 42 segundos. Adem¨¢s del observatorio, repartido en cuatro niveles, hay una zona llamada Levitation con una serie de cajas de cristal transparente en voladizo sobre Madison Avenue. Tambi¨¦n se puede disfrutar de una experiencia de arte multisensorial dise?ada Kenzo Digital, con juegos de espejos donde el visitante se ve proyectado a s¨ª mismo hasta el infinito, que har¨¢ las delicias de cualquier aficionado a las pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n de Christopher Nolan y sus juegos espacio temporales. La tarifa b¨¢sica, Summit Ascent, cuesta a partir de 59 d¨®lares para los adultos y 53 d¨®lares los ni?os; para disfrutar de la Summit Experience hay que pagar un extra de 39 euros (ni?os, 33 euros).
One World Observatory
En la cima del Freedom Tower (Torre de la Libertad, en ingl¨¦s), el edificio m¨¢s alto de Estados Unidos (541 metros), este mirador evoca toda la m¨ªstica de la gloria y el duelo de Nueva York tras los ataques del 11-S. Su construcci¨®n comenz¨® en 2005, cinco a?os despu¨¦s de los atentados, junto al solar que ocupaban las Torres Gemelas, y se inaugur¨® en 2015 como edificio de oficinas. Sus ascensores SkyPod suben 102 pisos en 47 segundos. Desde el observatorio se abarca toda la ciudad, y resultan especialmente recomendables para quienes sufren de v¨¦rtigo, ya que todo el mirador est¨¢ cerrado con cristal y hay una barandilla que impide acercarse en exceso a los ventanales. Desde su apertura, m¨¢s de 10 millones de visitantes han pagado ya los 43 d¨®lares por la entrada que permite gozar de sus impresionantes vistas.
Little Island
Ubicado en Hudson River Park, cerca de los distritos del Meatpacking y el barrio de Chelsea, este parque p¨²blico de Nueva York abierto en mayo de 2021 funciona como un ap¨¦ndice sobre el agua del r¨ªo Hudson. Levantado sobre 132 estructuras (bautizadas como tulipanes) de entre 5 y 19 metros de altura, pensadas para soportar la subida del nivel del mar, esta isla artificial ofrece vistas a Manhattan desde el oeste de la gran manzana, entre colinas ondulantes y caminos sinuosos, dise?ados por la arquitecta y paisajista de origen franc¨¦s Signe Nielsen, que combin¨® 350 especies vegetales. Little Island es un parque p¨²blico, por lo que su visita es gratuita y puede combinarse con alguno de los talleres de m¨²sica, danza, teatro, comedia y arte que programa el parque en su anfiteatro o como reponedora parada t¨¦cnica antes de la visita al cercano museo Whitney.
Empire State Building
Ning¨²n mirador puede competir con la elegancia art dec¨® del rascacielos en la intersecci¨®n entre la quinta avenida y la calle 34 de Manhattan. El principal icono de la ciudad, con permiso de la Estatua de la Libertad, ha tenido que revitalizar su oferta para no perder el atractivo que logr¨® que hasta King Kong lo visit¨®. A las habituales visitas a los pisos 86 y 102, se le han a?adido en los ¨²ltimos a?os todo tipo de eventos: desde una visita especial para contemplar el amanecer para solo 40 visitantes, a una acompa?ado de una gu¨ªa y hasta un paquete para pedidas de mano. Pocas vistas resultan tan evocadoras como las que se contemplan desde all¨ª del sur de Manhattan a trav¨¦s de los vetustos binoculares de hierro repartidos por toda la terraza. El tercer edificio m¨¢s alto de la ciudad, por detr¨¢s del One World Trade Center y el Central Park, ofrece vistas panor¨¢micas de Nueva York, Brooklyn, Queens y, en los d¨ªas m¨¢s despejados, abarca seis estados, lo que permite contemplar Nueva Jersey, Pensilvania, Connecticut, Massachusetts y Delaware. El coste de la entrada individual depende de la planta a la que se desee subir: a la 86? cuesta 44 d¨®lares, mientras que para llegar a la 102? hay que pagar un peaje de 77 dolares por persona.
Top of the Rocks
Puede que no tenga la solera del Empire State, pero Top of the Rocks es sin duda el segundo mirador cl¨¢sico de Manhattan, aunque solo sea porque aqu¨ª se dispar¨® en 1932 Almuerzo sobre un rascacielos, la famosa fotograf¨ªa que muestra a 11 obreros almorzando durante la construcci¨®n del Edificio RCA. Ubicado en lo alto del centro comercial Rockefeller Center y orientado hacia el norte de la isla de Manhattan, este mirador permite contemplar como pocos el coraz¨®n verde de Nueva York, Central Park. Previo pago de la entrada (40 d¨®lares por persona), y tras dejar atr¨¢s el Candelabro Joie, cuyos 14.000 cristales de Swarovski cuelgan a lo largo de tres plantas sobre el vest¨ªbulo del Gran Atrio, se accede a un elevador que, en menos de un minuto, asciende 260 metros. Una primera parada en el piso 70 resulta perfecta para tomar fotograf¨ªas, ya que aqu¨ª el mirador no tiene cercas de metal o vidrio. Para disfrutar al completo de la experiencia, se recomienda programar la visita justo antes de la puesta de sol.
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