As¨ª es el nuevo laberinto de cipreses para perderse en el Pirineo aragon¨¦s

Si muchos se perdieron en pandemia, Juan Fanlo se encontr¨®. Y siendo el autor y propietario del Laberinto de los Pirineos, la historia tiene su aquel. Este monitor de esqu¨ª oscense buscaba la estabilidad laboral que no ten¨ªa m¨¢s all¨¢ de las pistas de la estaci¨®n de Panticosa donde trabajaba en invierno. Y la oferta se la fabric¨® ¨¦l mismo. Justo el oto?o antes de la covid, un reportaje de televisi¨®n le encendi¨® la bombilla en forma de laberinto, y el tiempo de la pandemia sirvi¨® para darle forma. Hoy, el Laberinto de los Pirineos, como ha bautizado a su proyecto, ya es una realidad, y el pasado s¨¢bado 15 de junio abri¨® las puertas que no tiene. Usted ya puede perderse y encontrarse en su enredo de ¨¢rboles.

Juan Fanlo encontr¨® el trabajo estable que quer¨ªa y, adem¨¢s, ha dado empleo a tres personas m¨¢s ¡ªdos tambi¨¦n monitores de esqu¨ª como ¨¦l¡ª sin salir de su municipio, Piedrafita de Jaca, en pleno Valle de Tena (Huesca). ¡°Cuando vi en la tele el laberinto de Villapresente, en Cantabria, de m¨¢s de 5.000 metros cuadrados, pens¨¦: ¡®?Y por qu¨¦ no en mi pueblo?¡±, cuenta. Y lo que fue una peque?a locura que le asalt¨® sentado en el sof¨¢ de su casa pas¨® a ser un dibujo sobre papel, luego un plano en la pantalla de su ordenador y, al final, una plantaci¨®n de ¨¢rboles en un campo familiar que espera convertirse en toda una atracci¨®n tur¨ªstica en el valle de Tena.

El Laberinto de los Pirineos tiene tambi¨¦n m¨¢s de 5.000 metros cuadrados y su enredo de calles se ha trazado plantando m¨¢s de 4.000 cipreses porque, como su propietario explica, ¡°el cipr¨¦s es una especie que se adapta bien a casi todos los climas y adem¨¢s crece r¨¢pido¡±. El recorrido, en forma circular, est¨¢ pensado para hacerse en ¡°entre 25 y 40 minutos¡±, dependiendo de la habilidad de cada cual. Tiene una entrada y salida oficial y cinco salidas m¨¢s de emergencia para, seg¨²n asegura su creador, no agobiarse en el intento de completarlo. Y todo con vistas maravillosas a los pies de la Pe?a Telera (2.764 metros), en medio de un frondoso valle pirenaico.

Cuatro a?os ha costado levantar este proyecto. Pandemia mediante, la covid proporcion¨® a Juan Fanlo el tiempo para concretarlo, pero tambi¨¦n le origin¨® las mismas dificultades que a todos para sacarlo adelante. ¡°El Laberinto se ha hecho ¡ªcuenta en su web¡ª gracias a la ayuda de un gran equipo, primero mi familia, pero tambi¨¦n mis amigos y gente de mi entorno que contribuyeron tanto a la idea como a la plantaci¨®n de los cipreses¡±. Hoy, estos ¨¢rboles miden ya 2,30 metros de altura y el laberinto cuenta tambi¨¦n con parking privado, una caseta donde se venden las entradas (a 7 euros por adulto y 4 por ni?o mayor de cuatro a?os) y un peque?o bar donde refrescarse y poder adquirir snacks. La primera semana de apertura ha sido, seg¨²n afirma orgulloso su creador, un ¨¦xito. ¡°Pero todav¨ªa esperamos m¨¢s cuando acabe el colegio¡±, vaticina. ¡°De momento, han venido sobre todo parejas, lo que me ha sorprendido, y familias del Pa¨ªs Vasco y Zaragoza¡±.

S¨ªmbolo de este tiempo son tambi¨¦n Niebla y Ton, dos perros Pointer que nacieron justo cuando empezaba la plantaci¨®n de los ¨¢rboles y hoy se han convertido en las mascotas del Laberinto. Al recinto, por cierto, tambi¨¦n pueden entrar las mascotas de los visitantes, pero bien atadas para evitar da?os en los cipreses y ocup¨¢ndose los due?os de recoger sus necesidades.

El Laberinto de los Pirineo se ha convertido ya en un atractivo m¨¢s del valle de Tena, un entorno privilegiado que lucha por desestacionalizar el turismo y localizarlo en el calendario m¨¢s all¨¢ de los meses de invierno. Una buena excusa para perderse y encontrarse este verano.

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