Arena y cenizas en el castillo de Hollenegg

Un castillo de mitades del siglo XII perdido en las monta?as de Austria es el marco en el que cada verano un grupo de dise?adores seleccionados hacen una residencia de tres semanas centrada en la investigaci¨®n, pensamiento y cr¨ªtica del dise?o contempor¨¢neo. El proyecto se llama Schloss Hollenegg for Design, y comenz¨® su andadura en 2015, cuando su fundadora, Alice Stori Liechtenstein (Milan, 1978), decidi¨® usar el castillo en el que vive ¡ªy que pertenece a su familia desde 1821¡ª como escenario e inspiraci¨®n para el apoyo a j¨®venes dise?adores.

El resultado de esas residencias veraniegas se materializa la primavera siguiente en una exposici¨®n tem¨¢tica que cambia cada a?o y que siempre est¨¢ en relaci¨®n con el castillo y su original colecci¨®n de muebles y objetos reunida por sus propietarios a lo largo de los siglos. La larga historia de este enclave, cuya primera menci¨®n data de 1163, se hace visible en su patio renacentista del siglo XVI, los frescos del Great Hall (de 1750) o los techos de estilo rococ¨® de algunas de sus estancias.

En las ediciones anteriores se ha visto Ad Mensam, una exposici¨®n sobre los rituales en torno a la mesa; Walden, que vers¨® sobre la combinaci¨®n de naturaleza y arquitectura; Earth and Fire, que se centr¨® en la cer¨¢mica presentando la colecci¨®n hist¨®rica del castillo junto con piezas contempor¨¢neas; o East to West, que traz¨® el viaje de los objetos entre oriente y occidente. Hasta el pr¨®ximo 28 de mayo se puede visitar la octava muestra llamada Ashes & Sand (cenizas y arena), cuyo t¨ªtulo hace referencia al modo en que se produce el cristal, tema central de esta edici¨®n, explorando todo su potencial, diversidad y t¨¦cnicas. La exposici¨®n est¨¢ comisariada por la misma Alice Stori junto a Rainald Franz, comisario jefe del departamento de cristal y cer¨¢mica del Museo de Artes Aplicadas MAK de Viena.

En total, re¨²ne la obra de 25 dise?adores de los cuales cinco fueron residentes de Hollenegg el pasado verano y cuyos proyectos se muestran en conversaci¨®n con elementos hist¨®ricos del propio castillo, lo que incluye no solo los esperables objetos de mesa sino tambi¨¦n espejos, ventanas, candelabros, etc¨¦tera.

El finland¨¦s Antrei Hartikainen, uno de los cinco dise?adores residentes, ha desarrollado el proyecto Layers of Change inspir¨¢ndose en el modo en que la arquitectura de un lugar va transform¨¢ndose a trav¨¦s de los peque?os cambios, ampliaciones, reparaciones, realizados a lo largo de su historia. As¨ª, ¨¦l decide usar detalles de la propia arquitectura del castillo (una esquina, un escal¨®n) como moldes para sus piezas, primero escane¨¢ndolos y despu¨¦s creando a partir de ellos los moldes en madera y metal para el cristal que, por otro lado, replica tambi¨¦n en sus colores los de las paredes de Hollenegg. El resultado son unos jarrones que se pueden apoyar en escaleras o balaustradas, acopl¨¢ndose a ellas de un modo sorprendente y casi natural.

Por su parte, el checo Tadeas Podracky investiga en la idea de lo que ocurrir¨ªa si hipot¨¦ticamente las piezas no las hicieran los artesanos, sino que ¡°crecieran¡± por su cuenta a partir de arena y cenizas. Su proyecto para el castillo, en el que se mezcla artesan¨ªa y tecnolog¨ªa para simular esa idea, es un espectacular chandelier negro hecho de cristal y madera quemada.

Christian & Jade tienen su estudio en Copenhague y para Hollenegg han investigado la historia de la manufactura de cristal local durante los siglos XVI al XVIII, descubriendo que se realizaba a partir de arena de cuarzo y ceniza de madera. El resultado de su trabajo es una pieza llamada Koralm Wine Fountain, un centro de mesa con copas, de color verde resultante de la composici¨®n mineral del cristal de la zona.

De Letonia es Germans Ermics, que siempre tuvo un especial inter¨¦s en los espejos. Para el castillo ha dise?ado una pieza llamada Off Course que se inspira en la idea del trampantojo a partir de la que crea una instalaci¨®n que usa espejos para provocar una percepci¨®n inesperada del espacio y, a la vez, integrarla en el contexto hist¨®rico.

La ¨²ltima de las cinco residentes que expone es la libanesa Tamara Barrage, que ha producido unos candelabros de gran tama?o inspirados en los antiguos de porcelana china que se encuentran en el castillo de Hollenegg. Con m¨¢s de dos metros de altura sorprenden por su aspecto et¨¦reo y delicado de sutiles tonalidades.

Aparte de los cinco dise?adores residentes, el visitante podr¨¢ ver otros muchos interesantes proyectos en la exposici¨®n. Como era de esperar en los tiempos que corren, la sostenibilidad es el tema central de varios de ellos, en particular alrededor del tema del reciclaje, como en el caso de los dise?adores Fixl & Devienne que en su proyecto Cullet han utilizado pedazos de vidrio de botellas para explorar la idea de reparar ventanas rotas. Otros aportan sus trabajos en t¨¦cnicas de cristal soplado, como los objetos esot¨¦ricos Life and Death de Hanna-Kaisa Korolainen o el uso de las t¨¦cnicas de murrina o millefiori en los jarrones Lollipop de Anna Jozov¨¢. Las nuevas tecnolog¨ªas est¨¢n presentes en proyectos como el de Julia K?rner, Lamellae ¡ªjarrones realizados en vidrio con impresi¨®n 3D¡ª o el de Bary Lewellyn, llamado Converging Aeons, que integra paneles solares y espejos para crear objetos que se recargan durante el d¨ªa y se alumbran por la noche.

Muy especial es el proyecto Access de mischer¡¯traxler: el d¨²o de dise?adores vieneses explora el peliagudo tema del acceso al agua potable en una obra que consiste en un juego de seis vasos para beber. Cada uno de ellos representa una regi¨®n espec¨ªfica del planeta y traduce el porcentaje disponible de acceso al agua limpia. La parte transparente muestra el agua potable accesible de forma segura, mientras que la base de color se refiere al acceso limitado al agua. Un modo de poner de relieve los problemas acuciantes de la Tierra usando como herramienta el lado m¨¢s conceptual del dise?o.

La regi¨®n donde se encuentra el castillo de Hollenegg, al suroeste de Estiria, es una zona pintoresca, excepcionalmente verde y con paisajes espectaculares, ideal para hacer senderismo o ser recorrido en bicicleta. Aqu¨ª recomendamos las direcciones favoritas de Alice Stori Liechtenstein para que adem¨¢s de visitar la exposici¨®n de dise?o contempor¨¢neo en Hollenegg puedan disfrutar de un fin de semana completo en la zona.

• Das Zeitwert es un hotel nuevo que est¨¢ a diez minutos de Hollenegg. Se puede aprovechar la estancia para relajarse en la piscina templada o para disfrutar de la cocina estiria t¨ªpica de la zona.
• En la localidad de Stainz, cerca de la frontera con Eslovenia, se puede visitar el castillo, la iglesia y el museo dedicado a la caza y la agricultura.
• Los amantes del vino descubrir¨¢n que en esta zona hay cantidad de vi?edos y bodegas, conocidas sobre todo por los vinos blancos arom¨¢ticos y por un rosado muy especial. Entre las m¨¢s bonitas y reconocidas est¨¢ Weingut Langmann, fundada en 1746. Durante 250 a?os, la familia Langmann se ha dedicado a la variedad Blauer Wildbacher, de la que se elabora la especialidad regional Schilcher.
• Un sitio ideal para comer es el restaurante Rauch Hof, gestionado por Karin Rauch. Su carta se nutre de productos de su propia finca o de agricultores locales, desde las truchas hasta las frutas y verduras. Tambi¨¦n alquila habitaciones.
• El museo arqueol¨®gico Archeo Norico Burgmuseum Deutschlandsberg alberga, entre otras cosas, una colecci¨®n de piezas de cristal de los 3.000 a?os de historia de este material producido en los peque?os talleres de la regi¨®n de Estiria, interesante para poner en contexto la explosi¨®n de Hollenegg.

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