Los pueblos m¨¢s bonitos de Sicilia
Volcanes, playas de aguas cristalinas, templos y restos arqueol¨®gicos que nos remontan a la Grecia y a la Roma antiguas, mitolog¨ªa, cine, gastronom¨ªa siciliana¡ Sicilia es todo eso, pero tambi¨¦n es un para¨ªso de pueblos con mucho encanto. Esta ruta te permitir¨¢ conocer algunos de los m¨¢s bonitos
En sus nueve provincias, Sicilia presume de pueblos para todo tipo de viajeros. Encaramados en la monta?a, frente al mar, rodeados de vegetaci¨®n, cinematogr¨¢ficos, volc¨¢nicos¡ Los pueblos m¨¢s bonitos de Sicilia nos invitan a so?ar, a evocar paisajes olvidados y a disfrutar de una gastronom¨ªa mediterr¨¢nea repleta de colores y sabores de la tierra. En esta lista encontrar¨¢s algunos de los que se encuentran dentro de la asociaci¨®n I Borghi pi¨´ Belli d¡¯Italia (los pueblos m¨¢s bonitos de Italia), que pone en valor el gran patrimonio de historia, arte, cultura y tradiciones de los peque?os pueblos italianos.
Calascibetta
Cerca de Enna, la ciudad o ¡°el ombligo de Sicilia¡±, se encuentra el encantador pueblo de Calascibetta. En el coraz¨®n de la isla, este lugar nos recuerda un pasado c¨¦lebre.
Fue una aldea medieval, construida bajo el dominio normando a partir del a?o 1000; de esa misma ¨¦poca hoy se pueden visitar los restos de una importante comunidad jud¨ªa, as¨ª como un yacimiento rocoso de cuevas rupestres que un d¨ªa sirvieron como c¨¢rceles medievales.
Desde su plaza principal, la de Umberto, una de las m¨¢s grandes de Sicilia, un paseo por sus caracter¨ªsticas callejuelas descubre todo su patrimonio: la iglesia de Maria S.S. del Monte Carmelo, la iglesia dedicada a S. Giovanni Battista, la primera iglesia ortodoxa de la provincia de Enna, y la Capilla Real Palatina o Iglesia Madre, que se eleva sobre las ruinas del castillo de Marco, una antigua fortaleza ¨¢rabe. Son imprescindibles su mirador Piazzale Angelo, uno de los m¨¢s bellos del interior de Sicilia, y la Necr¨®polis de Realmese, la segunda necr¨®polis de Pant¨¢lica en Sicilia, que corresponde a los siglos IX y VI antes de Cristo.
Savoca
Adem¨¢s de un pueblo medieval con vistas al mar, Savoca es un lugar cinematogr¨¢fico. Los fans de El Padrino quiz¨¢ puedan reconocer en ¨¦l algunas de las escenas de la m¨ªtica pel¨ªcula siciliana. El bar Vitelli se proclam¨® inmortal cuando Francis Ford Coppola decidi¨® convertirlo en el set de rodaje de la primera de sus pel¨ªculas, en 1972. Desde entonces, y de manera incombustible, contin¨²a siendo un punto tur¨ªstico. Fue aqu¨ª donde Michael Corleone conoce en El Padrino I a la que ser¨ªa su esposa. Adem¨¢s, tambi¨¦n se rod¨® en este bar la escena de la boda.
Obviamente, Savoca es mucho m¨¢s que El Padrino, es muy apreciado por su naturaleza. Los senderistas disfrutar¨¢n de este pueblo enclavado sobre una colina rocosa y rodeado de huertos de c¨ªtricos, vi?edos y bosques que se abren hacia el golfo de Taormina.
Savoca tambi¨¦n es sin¨®nimo de tagliatelle casera y de maccheroni freschi, con corteza de cerdo en invierno y berenjenas en verano.
Marzamemi
Viajar por la costa siciliana es un placer. Al sur, y con un clima c¨¢lido todo el a?o, Marzamemi es un pueblo id¨ªlico que siempre aparece en las listas de lugares por visitar. Su plaza Margarita se llena de mesas y los comercios de artesanos exponen todos sus productos en verano, cuando, sobre todo, cobra vida. Muchos visitantes llegan hasta aqu¨ª por su atunera de 1600 y por la costa, la de Spinazza, que alberga algunas de las playas m¨¢s bonitas de Sicilia. La de San Lorenzo y Calamosche son dos de las m¨¢s bellas.
Buccheri
La esplendorosa provincia de Siracusa tiene secretos bien guardados como este. Buccheri, situado en la ladera norte del monte Lauro, conserva un patrimonio arqueol¨®gico ¨²nico que demuestra que este lugar estuvo ocupado por s¨ªculos, griegos, romanos y bizantinos. Aunque, quiz¨¢ lo que m¨¢s destaque hoy para el visitante, es todo el patrimonio natural. Sus bosques son una delicia para los que disfrutan haciendo senderismo, barranquismo o escalada. Hay que subir al monte Castello para contemplar, en d¨ªas claros, todo lo que rodea al golfo de Catania y a las monta?as del Enna.
Sobre su gastronom¨ªa, destacan el salami de cerdo y jabal¨ª, los quesos y el reques¨®n y la maccaruneddi, una pasta casera cocinada con salsa de cerdo o jabal¨ª y reques¨®n.
Tindari
M¨¢s que pueblo, Tindari es una aldea y es conocida porque en ella se encuentra uno de los santuarios m¨¢s venerados de toda Sicilia, el santuario de la Madonna di Tindari, una Virgen de color negro. Hasta aqu¨ª llegan peregrinos de toda la isla, sobre todo en su procesi¨®n anual que tiene lugar el 8 de septiembre. Las formidables vistas del santuario las completan los lagos de Marinello con sus caprichosas formas en el golfo de Patti.
Pero Tindari es tambi¨¦n tur¨ªstico por su pasado griego. Tyndaris fue un importante asentamiento en la Grecia antigua, su nombre lo recibi¨® en honor a los tind¨¢ridas, los gemelos conocidos como C¨¢stor y P¨®lux. En la ¨¦poca romana tambi¨¦n Tindari fue esplendorosa, de ella a¨²n se conserva un teatro grecorromano.
Su belleza no pasa inadvertida para los cientos de turistas que la visitan cada a?o. Este es un buen lugar para comer bien y disfrutar de otros puntos como las islas Eolias, u otras ciudades como Capo d¡¯Orlando y Milazzo.
Borgo Parrini
Al oeste de Sicilia, Borgo Parrini se ha ganado el t¨ªtulo de ¡°la peque?a Barcelona¡±. La raz¨®n est¨¢ en la arquitectura de sus calles y edificios, el motivo por el que muchos turistas se acercan hasta all¨ª. Es cierto que Antonio Gaud¨ª no pas¨® por estas calles, pero s¨ª muchos otros artistas que a lo largo de los a?os han ido decorando el pueblo y dot¨¢ndolo de paredes pintadas. En ellas se reconocen a grandes personajes de la historia como Frida Kahlo o citas inspiradoras de Juan Pablo II y Gandhi.
La fundaci¨®n del pueblo se remonta al 1500 cuando una familia jesuita, conocida como los Parrini, adquiri¨® estas tierras y las prepar¨® para el cultivo. A?os m¨¢s tarde, la propiedad pas¨® a manos del pr¨ªncipe franc¨¦s Enrique de Orleans, quien impuls¨® la producci¨®n del Moscatello dello Zucco, un vino vendido en toda Europa.
Santa Maria La Scala
Poco se puede decir que no salte a la vista: Santa Maria La Scala es un impresionante pueblo de pescadores sobre un acantilado de lava negra. A unos 20 kil¨®metros de Catania, se ubica entre el mar J¨®nico y la exuberante vegetaci¨®n de la reserva de Timpa. Con los barcos y su puerto como tel¨®n de fondo, merece la pena pasear por sus calles, conocer el yacimiento geol¨®gico Grotta delle Colombe, con las espectaculares columnas que cuentan la historia del volc¨¢n Etna, y probar sus platos de pescado. Una opci¨®n, muy apta para senderistas, es recorrer el camino de Chiazzette, del siglo XVIII, que llega hasta el pintoresco pueblo de Acireale.
M¨®dica
M¨®dica es un pueblo que se conoce caminando. Escaleras que suben y bajan y callejones laber¨ªnticos que muestran la belleza de un pueblo hist¨®rico y misterioso. Adem¨¢s de por sus pasteler¨ªas y su museo del chocolate, M¨®dica es popular por su legado arquitect¨®nico que le ha valido entrar en la lista de patrimonio de la humanidad de la Unesco, por supuesto, que lleve el t¨ªtulo de ¡°la ciudad de las cien iglesias¡± ya dice mucho.
Por si fuera poco, est¨¢ considerada la capital del Barroco de Sicilia, uno de sus principales edificios es la catedral de San Jorge, que, sin duda, hay que visitar.
El misterio de M¨®dica viene dado por la literatura. El escritor italiano de novela negra Andrea Camilleri situ¨® al inspector Montalbano en este escenario de la Sicilia m¨¢s barroca.
Sperlinga
Sperlinga es uno de los pueblos m¨¢s bonitos (y desconocidos) de Italia, as¨ª lo dice la asociaci¨®n I Borghi pi¨´ Belli d¡¯Italia. Su castillo, que data del a?o 1000, y las ruinas de un puente levadizo son parte del atractivo de este lugar que invita a salirse de los recorridos m¨¢s tur¨ªsticos. Una de las razones es tambi¨¦n el Museo della Civilt¨¤ Contadina, del Castello di Sperlinga, un museo que explica la historia y vida de tiempos pasados, adem¨¢s de las 50 cuevas que hay excavadas en las rocas. Precisamente, de ah¨ª le viene su hombre, Sperlinga deriva del lat¨ªn spelunca (cueva, gruta).
Castelmola
?Puedes ver la costa j¨®nica a tus pies? Est¨¢s en el pueblo de Castelmola, toda una joya en Sicilia. Con las ruinas de un castillo normando en las alturas y todos sus miradores, es posible divisar desde aqu¨ª el monumental Etna, el golfo de Giardini-Naxos, el cabo de Sant¡¯Alessio, el estrecho de Mesina y las costas de Calabria.
Para los que disfrutan con el senderismo, es obligatorio subir al monte Veneretta, el pico m¨¢s alto con m¨¢s de 800 metros de altura. Una vez terminada la aventura, es conveniente acercarse al Caff¨¨ S. Giorgio, fundado por unos monjes en 1700. Hoy en d¨ªa funciona como una taberna y conserva algunas de las firmas de personajes ilustres que han pasado por aqu¨ª desde 1907. No te pierdas su vino de almendras.
Un viaje a Sicilia es un viaje al alma del Mare Nostrum, la Grecia antigua m¨¢s sofisticada, Siracusa, Agrigento, Selinunte¡, surcando los pasos de Odiseo en su retorno a ?taca.
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