El virus frena el sue?o tur¨ªstico de Dub¨¢i
La ciudad lleg¨® a ser meca del ocio gracias a su eficaz gesti¨®n contra la covid. Pero el aumento de contagios ha truncado sus planes
El nuevo a?o promet¨ªa, en principio, grandes augurios para Dub¨¢i. A finales de 2020, mientras el mundo permanec¨ªa confinado y arrinconado por la pandemia, la ciudad emirat¨ª daba la bienvenida a miles de turistas. Desde hac¨ªa meses, una avanzadilla internacional de influencers hab¨ªa propagado la imagen de una ciudad libre de virus y plagada de fiestas, chiringuitos de playa, ?restaurantes y discotecas. Pero la situaci¨®n pronto dio un giro, cambiando la imagen de lo que hasta entonces hab¨ªa sido considerado por muchos un caso de gesti¨®n ejemplar de la pandemia.
Dub¨¢i es la perla tur¨ªstica de los Emiratos ?rabes Unidos, pa¨ªs acunado entre el golfo P¨¦rsico y el golfo de Om¨¢n. Pero no siempre fue una ciudad cosmopolita de imponentes rascacielos y playas enjoyadas con espectacu?lares hoteles. Su historia es la de una cenicienta. Hace cosa de 40 a?os, sus dirigentes, conscientes de las limitaciones de sus reservas de petr¨®leo, so?aron con convertir el peque?o pueblo pesquero en un destino de lujo. Y vaya si lo consiguieron. En 2013, Dub¨¢i recibi¨® 10 millones de turistas. Pero se propusieron duplicar la cifra para 2020. Hoy el turismo representa el 11% de su PIB y aporta m¨¢s de 27.000 millones de d¨®lares (unos 22.200 millones de euros) en gasto tur¨ªstico directo. La Exposici¨®n Universal de Dub¨¢i, prevista para octubre de 2020, iba a poner el broche de oro. Pero la covid lo par¨® todo.
Realizaci¨®n masiva de pruebas
Hace un a?o, cuando se confirmaba la expansi¨®n mundial del virus, la respuesta de los EAU fue tajante. Suspendieron todos los vuelos comerciales durante 15 d¨ªas, impusieron el toque de queda y cerraron las escuelas. En Dub¨¢i solo se pod¨ªa salir de casa con un permiso especial de la polic¨ªa para ir a la farmacia o para hacer la compra. Pero la clave para contener el virus fue la realizaci¨®n masiva de pruebas de detecci¨®n, situ¨¢ndose a principios de mayo entre los pa¨ªses que m¨¢s testaban en el mundo: m¨¢s de 3.000 pruebas al d¨ªa por cada mill¨®n de habitantes seg¨²n Our World in Data.
Gracias a su veloz gesti¨®n, Dub¨¢i fue uno de los primeros destinos tur¨ªsticos en abrir sus fronteras en julio de 2020. A los visitantes se les exig¨ªa una PCR negativa y un control de temperatura a su llegada. En verano, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo lo clasific¨® como un destino seguro y los turistas no tardaron en llegar. Los influencers difund¨ªan im¨¢genes de una ciudad libre y a salvo de la pandemia. Si en julio fueron 40.000 las personas que viajaron a la ciudad, en diciembre fueron 560.000, con una tasa de ocupaci¨®n hotelera del 71%. La ruta de Emirates entre Londres y Dub¨¢i lleg¨® a ser la m¨¢s transitada del mundo.
Pero en cuesti¨®n de semanas, el n¨²mero de contagios diarios se triplic¨®, llegando al nivel m¨¢s alto desde el comienzo de la pandemia. El 22 de enero Dinamarca anunci¨® el cese de todos los vuelos provenientes de Dub¨¢i. Una semana m¨¢s tarde lo hizo el Reino Unido.
Dub¨¢i mantiene su pulso contra el virus. Adem¨¢s de haber endurecido las restricciones, sigue encaminada en su ambiciosa campa?a de vacunaci¨®n, ya la segunda m¨¢s veloz del mundo, solo por detr¨¢s de Israel. El objetivo es vacunar a la mitad de la poblaci¨®n para finales de marzo. Ahora las miras siguen puestas en la Exposici¨®n Universal, pospuesta a octubre de 2021. Una inversi¨®n de miles de millones de d¨®lares y un paso estrat¨¦gico para elevar Dub¨¢i a centro tecnol¨®gico, financiero¡ y, de nuevo, tur¨ªstico.
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