El incomprensible cinismo del PSOE
Que expliquen de una vez c¨®mo es que el causante de insomnios se convirti¨® en el ¨¢ngel susurrante del insomne
Tras las pen¨²ltimas elecciones, no hubo Gobierno porque S¨¢nchez dijo aquello del insomnio. Tambi¨¦n dijo algo que se le recuerda menos, y vino a ser esto: ¡°Necesito a un Vicepresidente que me apoye y no me lleve la contraria, y un Gobierno que hable con una sola voz¡±. Tras las siguientes elecciones se abraz¨® con Iglesias sin convencimiento, y ha venido con exactitud cuanto hab¨ªa vaticinado: su insomnio y el de much¨ªsimos espa?oles, un Vicepresidente que le hace la contra, que torpedea el Gobierno del que forma parte y arremete sin pausa contra nuestra democracia. ?Se imaginan a Macron (por ejemplo) permitiendo a su segundo atacar a la Rep¨²blica y a sus jueces y periodistas, exigir controlar a unos y a otros? No habr¨ªa durado un minuto m¨¢s en el cargo. De hecho no hace demasiado que Macron destituy¨® a su Primer Ministro, ?douard Philippe, sin que se le moviera una ceja.
Lo escrib¨ª hace ya tiempo, pero es que ahora ha pasado a?o y pico desde el abrazo, y ni S¨¢nchez ni el PSOE se han dignado darnos a los ciudadanos la menor explicaci¨®n de su radical cambio de parecer, despreci¨¢ndonos como a siervos. Ni siquiera: ¡°Es que no hab¨ªa m¨¢s remedio si quer¨ªamos seguir gobernando¡±. Que tal argumento fuese mentira (se habr¨ªan podido apoyar en C¡¯s e incluso PP para cuestiones y leyes concretas) no es lo que los fren¨®, porque sus mentiras acumuladas se cuentan por centenares. Iglesias, lejos de rectificar, siempre ratifica sus afirmaciones, aumentadas (lo propio de los soberbios). As¨ª ha ocurrido con el caso del truculento rapero de L¨¦rida, el cual, de no haber pedido ¡°que alguien le clave un piolet en la cabeza a Jos¨¦ Bono¡±, sino ¡°a Echenique¡± o ¡°a Irene Montero¡±, habr¨ªa sido llevado sin vacilaci¨®n ante los tribunales por Podemos (su piel es fin¨ªsima), acusado de delito de odio o incitaci¨®n al homicidio. Como no fueron su blanco, Podemos no s¨®lo lo defiende a ultranza, sino que alienta a cuantos indepes y chorizos destrozan, saquean y arruinan los ya castigados negocios con tan macabro pretexto. No es que Podemos ¡°se muestre reticente a condenar los desmanes¡±, como inexplicablemente sostienen los editoriales de este diario, sino que los apoya sin ambages, haci¨¦ndose c¨®mplice. Si un portavoz no habla en nombre de un partido, d¨ªganme qui¨¦n lo hace. Y el portavoz Echenique tuite¨®: ¡°Todo mi apoyo a los j¨®venes antifascistas que est¨¢n pidiendo justicia y libertad de expresi¨®n en las calles¡±. (Pasemos por alto la imbecilidad de llamar ¡°antifascistas¡± a quienes se comportan como camisas pardas y trumpistas del Capitolio.) Lo cierto es que S¨¢nchez guard¨® asombroso silencio tras tres noches de terror ciudadano, y, cuando por fin se pronunci¨®, solt¨® una breve y lene frase sobre la democracia plena y la necesaria reforma del C¨®digo en lo relativo a injurias, si ¨¦stas son art¨ªsticas, algo as¨ª. Como no tengo a todos los miembros del Gabinete por idiotas redomados (bueno, a algunos s¨ª, a qu¨¦ negarlo, igual que la semana pasada), todo hay que achacarlo a un incomprensible cinismo.
El propulsado ex-Ministro Illa no ha contribuido a disminuir este desagradable sabor a cinismo. Tras las elecciones catalanas, anunci¨® que hablar¨ªa con todos los partidos salvo Vox. Bien est¨¢ que evite a esa formaci¨®n antidemocr¨¢tica, racista y xen¨®foba. Lo malo es que s¨ª considere interlocutores dignos a otros partidos con los mism¨ªsimos defectos o peores, como la CUP y JxCat. Y a otros antidemocr¨¢ticos y populistas, como ERC y Podem, que ni siquiera son de izquierdas. (Creer que lo es Esquerra por su nombre es tan est¨²pido como creer que la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana era lo segundo porque lo dec¨ªa su nombre: pregunten a las v¨ªctimas de la Stasi.) Lo mismo se puede decir del Gobierno de Iglesias y S¨¢nchez: quieren ilegalizar la exaltaci¨®n del franquismo (no me opongo), y en cambio legalizar la apolog¨ªa del terrorismo y de ETA, que es m¨¢s reciente; no hablan con Vox, pero pactan y gobiernan con el brazo pol¨ªtico de ETA, con quienes han intentado en Catalu?a un golpe totalitario y con la misma Podemos (13% de los votos), cuyo objetivo de derribar la democracia constitucional era ¡ªy es¡ª palmario desde sus inicios. A Podemos y Vox los separan los cantos de un par de monedas. Todo es ins¨®lito: una Secretaria de Estado iluminada la tiene tomada con la Ministra de Defensa, y ah¨ª contin¨²a en su puesto. No hay jerarqu¨ªas ni pasa nada porque una subordinada se mofe p¨²blicamente de sus superiores. Cre¨ªamos que la disciplina de partido era innegociable, y S¨¢nchez e Iglesias degradaron o expulsaron a cuantos socialistas y podemitas no se les postraron. En un Gobierno la disciplina se esperar¨ªa a¨²n m¨¢s estricta. Porque no se puede tener a un Vicepresidente, etc. Pero el Presidente y su partido lo consienten. Si quieren que se los vote a la pr¨®xima, lo m¨ªnimo es que expliquen de una vez qu¨¦ pas¨® entre las pen¨²ltimas y las ¨²ltimas elecciones, para que el causante de insomnios se convirtiese de pronto en el ¨¢ngel susurrante del insomne. S¨ª, de uno solo, porque al resto todav¨ªa nos cuesta mucho conciliar el sue?o. (Si por ventura se preguntan por qu¨¦ he dedicado dos art¨ªculos al cinismo de estos partidos, siendo c¨ªnicos casi todos, la raz¨®n es muy sencilla: son los que nos gobiernan, y de ellos dependen el presente y el inmediato futuro de este pa¨ªs que a¨²n parece medio nuestro.)
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