M¨²sica en directo contra viento y marea y pandemia

Una p¨¦rgola modernista situada en la que fue la primera d¨¢rsena de Valencia hizo que los empresarios Quique Medina y Vicent Molins vieran un posible modo para contrarres?tar la complicada relaci¨®n que la ciudad mantiene con el mar. ¡°Era una p¨¦rgola¡±, explica Medina, ¡°creada para albergar bandas de m¨²sica, pero completamente falta de actividad¡±. El plan, seg¨²n Molins, fue ¡°darle un uso l¨®gico a un espacio desaprovechado¡±.

Medina y Molins hab¨ªan formado parte del colectivo Val¨¨ncia Vibrant, una iniciativa cultural privada que propon¨ªa reevaluar la ciudad tras a?os de titulares sobre casos de corrupci¨®n. Los Conciertos de la Marina de Val¨¨ncia nac¨ªan en 2017 como un ciclo matinal de recitales sabatinos, con una programaci¨®n centrada en artistas del ¨¢mbito indie. ¡°Cada cartel incluye dos propuestas con estilos diferentes, apostando por artistas nacionales y locales, alternando nombres consolidados con otros emergentes¡±, explica Medina. Las actuaciones de The Wedding Present, Fernando Alfaro, Francisco Nixon o Carolina Durante fueron definiendo este punto de encuentro para mel¨®manos y para quienes no lo son.

Replanteamiento total

Esos tres a?os de actividad reconciliaron a la ciudadan¨ªa con un espacio disfrutable durante todo el a?o. Pero lleg¨® la pandemia y la m¨²sica en directo qued¨® en fuera de juego. Al ser eventos al aire libre, los Conciertos de la Marina volvieron en junio de 2020. ¡°Tuvimos que replantearnos todo el concepto a marchas forzadas¡±, explica Molins.

Hoy, los conciertos, que han vuelto a alegrar la Marina despu¨¦s de un par¨¦ntesis alargado por las restricciones sanitarias vigentes en la Comunidad Valenciana durante el invierno, se acercan poco a poco a su cartel n¨²mero 100. En primavera contar¨¢n con artistas como La Habitaci¨®n Roja, Novio Caballo, Sr. Chinarro o Manu Ferr¨®n. Las medidas de seguridad no impiden vivir la experiencia del directo. Los asistentes agradecen poder contar con un tipo de evento que ahora es casi un lujo. Y los m¨²sicos y las promotoras tienen una opci¨®n m¨¢s para trabajar en un momento laboral dram¨¢tico. ¡°Hasta que lleg¨® la pandemia ten¨ªamos una media de 1.500 asistentes por concierto. Ahora el aforo es de 400 personas. Hemos demostrado que tambi¨¦n se puede disfrutar de un concierto de rock aunque no se pueda bailar. Aunque las mascarillas oculten las sonrisas de los asistentes, puedes ver la expresi¨®n de felicidad de muchas miradas¡±.