Sen Senra, el chico de la intuici¨®n sonora

Parece como si no estuviese, pero est¨¢ al tanto de todo. Sen Senra est¨¢ sentado en uno de los sof¨¢s del local de ensayo. Consulta el m¨®vil tranquilamente, como si disimulara y escondido bajo un gorro pescador de color camuflaje y unas gafas de cristal amarillo. Ataviado con una sudadera y pantalones deportivos, se muestra relajado, sin llamar la atenci¨®n. Da la sensaci¨®n de que nada tuviese que ver con ¨¦l y, sin embargo, controla cada detalle de lo que pasa. Acepta las indicaciones para posar para las fotograf¨ªas, pero ¨¦l mismo decide c¨®mo colocarse y con qu¨¦ gesto. Maneja perfectamente su imagen. Siempre con un perfil serio, entre la intensidad y la melancol¨ªa. Da la impresi¨®n de que es en ese punto justo donde reside el secreto de su ¨¦xito. El secreto de sus canciones, que se han abierto paso con fuerza en el pop espa?ol desde que en 2019 public¨® Sensaciones, un disco que hizo despuntar a un artista dif¨ªcilmente clasificable, un h¨¢bil y joven mezclador de trap, trip-hop y electr¨®nica con mucho car¨¢cter pop que sabe enganchar a los oyentes de su generaci¨®n, pero tambi¨¦n a los mayores que ¨¦l. A sus 26 a?os, el cantante y compositor publica el 26 de marzo Coraz¨®n cromado, un trabajo que cuenta con la colaboraci¨®n de C. Tangana, la gran estrella del momento, y con el que aspira a ser una de las voces con mayor proyecci¨®n de la m¨²sica espa?ola.

La discreci¨®n es uno de los rasgos caracter¨ªsticos de Sen Senra (nombre art¨ªstico de Christian Senra). Parco en palabras y con un punto de timidez, no necesita dar muchas vueltas para decir las cosas y se mueve despacio por los locales de ensayo del edificio Ja¨¦n, situado en pleno coraz¨®n del barrio madrile?o de Carabanchel. Bajo estos techos pas¨® buena parte de finales de 2020 para preparar una de las giras m¨¢s ambiciosas que ha habido desde Navidades, con un arranque de tres noches seguidas en el Nuevo Teatro Alcal¨¢ de Madrid y que lo ha llevado con aforos completos a Barcelona, Valencia y Gij¨®n, entre otras ciudades. A pesar del a?o pand¨¦mico, el m¨²sico sabe que est¨¢ en pleno ascenso y quiere aprovecharlo. ¡°Me enfrento a todo esto cada d¨ªa con m¨¢s ganas. Le dedico toda el alma¡±, dice sentado en la cabina del local, el mismo lugar donde tambi¨¦n ha ido dando forma a su nuevo trabajo, un conjunto de canciones coloridas que ensanchan el espectro de la escena espa?ola de sonidos urbanos.

Las ganas nunca le han faltado a Sen Senra desde que quiso dedicarse ¡°por encima de todo¡± a la m¨²sica cuando iba al colegio. Nacido en Presqueiras, en la provincia de Pontevedra, se crio en Vigo, en el barrio de Castrelos. Era un alumno m¨¢s del instituto Santa Irene cuando ¡°una guitarra cay¨® del cielo¡±. Sus padres le regalaron ¡°una stratocaster de las de toda la vida¡± y todo cambi¨®. ¡°Quer¨ªa centrarme en la m¨²sica m¨¢s que en los estudios¡±, confiesa. Aquel estudiante de la ESO fue quit¨¢ndole horas a los libros por d¨¢rselas a un instrumento que aprend¨ªa a tocar mirando v¨ªdeos de YouTube. ¡°Hab¨ªa cosas que me llamaban mucho la atenci¨®n, como Slash y Eminem¡±, recuerda. ¡°Pero en el fondo era todo. Incluso, cuando iba con mi padre en el coche y pon¨ªa a Dire Straits y Pink Floyd, sus canciones me animaban m¨¢s a seguir tocando¡±. Convenci¨® a un amigo para ir a un local y ¡°hacer ruido¡±. Pon¨ªan el amplificador a tope y se dedicaban a ¡°bichear¡± con las guitarras. No hab¨ªa cumplido los 15 a?os y ya estaba grabando mucha m¨²sica. ¡°Bicheaba¡±, como dice, con el fin de pasarlo bien, pero tambi¨¦n de ser alguien. ¡°Desde peque?o ten¨ªa expectativas de crecer. No quer¨ªa que la m¨²sica fuera solo un pasatiempo. Me met¨ª con un objetivo, sabiendo que me querr¨ªa dedicar a ella toda la vida¡±.

No par¨®. Durante los primeros a?os adolescentes, fue saltando de local en local con distintos grupos, todos de rock. ¡°Ten¨ªa tela de bandas¡±, se?ala. Entre tantas, recuerda especialmente una: Christ Divide. ¡°Hac¨ªamos rock y garage. En aquel momento me peg¨® muy fuerte el noise y grupos como Sonic Youth. Era una ¨¦poca musical incre¨ªble. Y en esos a?os intentaba que mi banda sonara a cosas as¨ª¡±. Inquieto y apasionado, Senra no ten¨ªa un grupo fijo, pero s¨ª una direcci¨®n clara. Algunos pod¨ªan pensar que estaba demasiado preocupado por destacar, pero, seg¨²n ¨¦l, su intuici¨®n no le permit¨ªa quedarse en formaciones que no le convenc¨ªan. ¡°Era el m¨¢s chalado de todos en los grupos en los que estaba. Llevaba la batuta y nunca quer¨ªa perder el tiempo. Por eso, iba probando en bandas y buscaba una salida, aunque fuera en solitario¡±.

Esa salida la empez¨® a encontrar con su primer disco, Permanent Vacation, publicado en 2015. Un ¨¢lbum sin banda, con un sonido cercano a un garage suave y que le cost¨® 100 euros grabar. ?l mismo se encarg¨® de todos los instrumentos. ¡°Aprend¨ª a tocarlos para que me saliese barato¡±, dice con una sonrisa. Guitarra, bajo, bater¨ªa y teclado. ¡°Siempre estuve loco con los ritmos y tocaba todo¡±, a?ade. Entre ensayos y conciertos en garitos de Galicia, estudi¨® un curso de fotograf¨ªa, pero sin ninguna pretensi¨®n. ¡°Siempre estaba a la expectativa para ver qu¨¦ pasaba con la m¨²sica¡±. Tanto era as¨ª que la primera vez que fue a Madrid a tocar con una de sus bandas supo que alg¨²n d¨ªa tendr¨ªa que dejar Vigo para crecer como m¨²sico en la capital. Lo supo, aunque tuvo casi todo en contra. Los miembros del grupo fueron a Madrid en autob¨²s de l¨ªnea cargados con sus instrumentos, tocaron para cuatro gatos en la antigua sala Nasti ¡ªahora conocida como Maravillas¡ª y acabaron durmiendo en la calle, cerca de la estaci¨®n de Atocha o ¡°la que fuera¡±. ¡°No me acuerdo bien¡±, admite Senra, que se r¨ªe al rememorar aquella noche. Sin embargo, ya ese d¨ªa le vali¨® para convencerse de que Madrid era el lugar donde darse a conocer. Y algo m¨¢s importante, que dice a modo casi de sentencia: ¡°Si la m¨²sica no era mi vida, sab¨ªa que no iba a ser feliz¡±. En casa, ya sus padres lo hab¨ªan apoyado cuando decidi¨® dejar de estudiar para centrarse en la m¨²sica y volvieron a hacerlo cuando se fue a vivir a Madrid, aunque, dice, ¡°les cost¨® un poco m¨¢s asumirlo¡±.

Es un lunes de febrero a mediod¨ªa y Senra ya ha salido de los locales de ensayo de Carabanchel. Ha estado tir¨¢ndose fotos y mostrando una de sus guaridas madrile?as mientras desde los altavoces de la mesa de sonido se escuchaba a PartyNextDoor, nombre art¨ªstico del rapero y productor Jahron Anthony Brathwaite. M¨¢s concretamente, sonaba Colours, un EP publicado en enero en plataformas digitales despu¨¦s de que PartyNextDoor lo lanzase solo en formato f¨ªsico en 2014. La m¨²sica ambiental de este canadiense, que fue el primer fichaje del sello discogr¨¢fico creado por la estrella del rap Drake, sirve para explicar el cambio de rumbo que llev¨® a Senra a convertirse, ya en solitario, en un artista distinto. Con su mudanza a Madrid en 2017, Senra quer¨ªa transformarse en otro tipo de m¨²sico. ¡°Buscaba aprender¡±, dice. En una ciudad con ¡°un sinf¨ªn de est¨ªmulos¡± se rode¨® de mucha gente, entre ella, de los chicos de Novedades Carminha, grupo de Santiago de Compostela que hab¨ªa llegado a la capital antes que ¨¦l con la misma intenci¨®n de triunfar m¨¢s all¨¢ del circuito gallego. Novedades Carminha fueron su gran enlace a su llegada: se conoc¨ªan de tocar juntos en Galicia y Senra se instal¨® en la casa del barrio de Vallecas que hab¨ªa pertenecido a Carlos Pereiro, Carlangas, cantante y compositor de la banda.

¡°El primer concierto de Sen Senra fue en Lugo con Novedades Carminha. Estaba empezando a darse a conocer en solitario y todav¨ªa estaba buscando su formato y su est¨¦tica¡±, recuerda Carlangas, quien se refiere a Senra como si fuera su ¡°primo¡±, ya que lo conoce desde hace casi 10 a?os y est¨¢n muy unidos. El cantante del grupo gallego fue el productor de The Art of Self-Pressure, el segundo ¨¢lbum de un Senra que ya no tocaba en ninguna banda y solo estaba interesado en ¡°explorar¡± individualmente. Grabado en los estudios La Mina de Sevilla, este trabajo, publicado a finales de 2017, se dejaba empapar por las sonoridades del rhythm and blues contempor¨¢neo y el hip-hop m¨¢s atmosf¨¦rico. Inclu¨ªa composiciones como ¡®Pretty Empty¡¯, que contaba con Royce Rolo, del colectivo Banana Bah¨ªa Music, y abr¨ªa una senda nueva que le acercaba al trap. ¡°Ven¨ªa como una tendencia que me gustaba. Notaba que estaba siendo capaz de conseguir algo e intu¨ªa que hab¨ªa un sitio que me interesaba¡±, explica Senra.

Ese sitio lo esperaba en su pr¨®ximo disco: Sensaciones, una obra que ya fue toda cantada en espa?ol y tiene m¨¢s que ver con PartyNextDoor, Drake y las nuevas tendencias del urban que con todo su pasado rockero y garagero. Si una guitarra le cambi¨® la vida a aquel chaval de Vigo, al Senra veintea?ero, que no se estaba quieto en Madrid, lo cambi¨® un ordenador. ¡°Cacharreaba mucho¡± con los instrumentos, pero le dio por usar cada d¨ªa m¨¢s un MIDI, un sistema tecnol¨®gico que permite compaginar sonidos y mezclarlos de m¨²ltiples variantes. ¡°All¨ª tienes todo al alcance de la mano, pero al principio es complicado. Cuando vine a Madrid no ten¨ªa ni idea. Ahora, el ordenador es un instrumento¡±, cuenta.

Senra pasea por Vallecas, por los alrededores del piso donde concibi¨® Sensaciones. Habla de los bares y las zonas que m¨¢s le gustan del barrio y explica que ¡°la ra¨ªz¡± de aquella m¨²sica y de Coraz¨®n cromado, el nuevo disco, ¡°sali¨® de estar encerrado en casa con el ordenador¡±. ¡°Di con mi sonido. Consegu¨ª ser yo. De repente, me encontr¨¦ a m¨ª mismo en la m¨¢xima potencia¡±, se?ala. Le gusta hablar de la m¨²sica en t¨¦rminos de colores, y ¡°color¡± es quiz¨¢ la palabra que m¨¢s repite en las conversaciones, siempre breves y concisas, relacionadas con sus ¨²ltimas canciones. Suele hacer la demo meti¨¦ndole teclas, guitarra, voz o lo que se tercie, y luego ¡°la remata en el estudio para darle el acabado final¡±. ¡°La idea es ver cu¨¢ntos quilates le meto a la canci¨®n¡±, explica. ¡°Meto un piano rhodes digital porque veo ese color en la composici¨®n y, luego, voy al estudio y le meto el rhodes de verdad. Lo hago m¨¢s org¨¢nico¡±.

Anxo Rodr¨ªguez, guitarrista de Novedades Carminha, fue el productor de Sensaciones. Carlangas, amigo de ambos, los present¨®. Desde entonces est¨¢ junto a Senra explorando ¡°sin complejos¡±. ¡°Senra es un genio de las melod¨ªas¡±, dice Rodr¨ªguez durante el paseo por Vallecas. ¡°Con ¨¦l he aprendido a frikear con la m¨²sica. Se ha quitado la herencia rockera y ha asumido la electr¨®nica. Su enorme talento hace que lo que expresa en las canciones sea real en cualquier estilo. Tiene mucha luz interior¡±. Con canciones tan delicadas y sugerentes como Nos dar¨¢ alas, Tal vez no sea suerte y Ya no te hago falta, Sensaciones se meti¨® en las listas de lo mejor de 2019 en el indie espa?ol, pero, sobre todo, ha tenido un recorrido muy bueno en 2020, impulsado por Nada y nadie, Perfecto y Wu Wu, otras tres composiciones estrenadas en los ¨²ltimos meses. De alguna forma, es como si la m¨²sica relajante de Senra, que igual usa auto-tune en su voz que canta en un primer plano conciso, tuviese un ant¨ªdoto apaciguador para el a?o de pandemia. Con su ligero ropaje chill-out, es de dif¨ªcil encaje, pero guarda una fuerza innata para atrapar y dejar en el limbo. Es ¡°una m¨²sica sin reglas¡±, seg¨²n sus propias palabras. Una m¨²sica tal y como admira en artistas extranjeros que cita, como Tyler, the Creator ¡ª¡±ese t¨ªo le tiene mucho cari?o a lo org¨¢nico¡±¡ª y Tame Impala ¡ª¡±una banda de una elegancia incre¨ªble¡±¡ª. No nombra a Frank Ocean, uno de los grandes talentos del hip-hop alternativo de la ¨²ltima d¨¦cada, pero en el viaje sonoro de Senra se pueden apreciar conexiones con su visi¨®n art¨ªstica. Tambi¨¦n con la de C. Tangana, que colabora en Qu¨¦ facilidad, una de las canciones incluidas en Coraz¨®n cromado, y, de esta manera, refuerza la candidatura de Senra a ser una de las grandes sensaciones del pop espa?ol actual. Ambos se conocieron hace unos a?os en Vigo, cuando C. Tangana todav¨ªa no hab¨ªa triunfado y, como ¨¦l, buscaba su sitio. Senra ya ten¨ªa el gusanillo de transformarse en un m¨²sico de perfil urbano y dejar el rock. Vio en C. Tangana un referente: ¡°No lo puedes etiquetar en m¨²sica urbana. Es un artista. As¨ª de simple¡±.

Senra conf¨ªa en expandirse m¨¢s con Coraz¨®n cromado. ¡°Hago m¨²sica que me gusta a m¨ª. Es ley que no puedo agradar a todo el mundo¡±, afirma. Sin embargo, cada d¨ªa interesa m¨¢s. Las composiciones de Sensaciones y los ¨²ltimos sencillos no han dejado de sumar millones de reproducciones en las plataformas digitales. Con Sensaciones ya pas¨® de autoproducirse a fichar por Sonido Muchacho, el joven sello discogr¨¢fico que dio a conocer al grupo Carolina Durante y aglutina a buena parte del pop m¨¢s juvenil y desenfadado de la ¨²ltima d¨¦cada. Sonido Muchacho tiene en su cat¨¢logo tambi¨¦n a Hinds, Cari?o, Mujeres, Menta o Natalia Lacunza. Aire fresco para una escena variopinta y que, con un buen pu?ado de grupos y m¨²sicos de otros peque?os sellos, est¨¢n renovando el lenguaje y la est¨¦tica del pop espa?ol, conectando con los m¨¢s j¨®venes. ¡°Senra ama la m¨²sica¡±, dice Luis Fern¨¢ndez, al frente de Sonido Muchacho. ¡°Nuestro sello es m¨¢s guitarrero, pero ¨¦l aporta una forma de hacer las cosas muy natural. No hay nada impostado. Todo sale de ¨¦l. Se ve que sabe cu¨¢l es su camino¡±. Coraz¨®n cromado tambi¨¦n sale publicado con el apoyo editorial de una de las grandes discogr¨¢ficas mundiales: Universal.

Sentado en el Caf¨¦ Pav¨®n, en Lavapi¨¦s, Senra reconoce que, aparte de una gira con aforos m¨¢s grandes, ya tiene planes para cuando las restricciones por el coronavirus se relajen: ha hecho ¡°enlaces¡± en Estados Unidos y espera poder viajar pronto a Los ?ngeles, Nueva York y Miami para saber ¡°qu¨¦ se cuece¡± por all¨ª. No descarta tampoco irse a Brasil. ¡°Siempre hay melod¨ªas por ah¨ª que se pueden coger al vuelo¡±, suelta al referirse al futuro. Un futuro en el que Sen Senra se presenta ya como una destacable alternativa sonora dentro del pop espa?ol. Reservado y observador, aquel ni?o al que le cay¨® ¡°una guitarra del cielo¡± afirma que sigue igual que siempre: ¡°Obsesionado con la m¨²sica¡±. Y recuerda lo que pens¨® cuando atin¨® a dar las primeras notas con el instrumento y se dej¨® ver por los locales y garitos de Vigo: ¡°Sab¨ªa que iba a pasar algo. No s¨¦ qu¨¦, pero sab¨ªa que algo iba a pasar. Ten¨ªa esa intuici¨®n¡±.