Hecho a mano, un valor en alza

Son el mantra del lujo: legado y tradici¨®n. La salmodia que se repite en cada firma, casa o etiqueta del sector desde que la exclusividad fuera puesta en entredicho, al menos un lustro atr¨¢s, a la vista de un volumen de producci¨®n ingente que ni el alto precio de los art¨ªculos puede justificar en tan elitista terreno de juego. Apelar al objeto ¨²nico y genuino, fruto de una pericia y experiencia de a?os, es hoy la soluci¨®n. Un reclamo que adem¨¢s abunda en el actual discurso de la sostenibilidad: no solo se trata de un producto duradero, sino adem¨¢s realizado de la manera m¨¢s natural. A mano, claro. Por eso los artesanos se han convertido en valiosos activos de esta industria. Y resulta que Espa?a es una potencia en la materia.

En 2018, Chanel se hac¨ªa con el Grupo Colomer, heredero de la antigua Colomer Munmany, un referente en la curtidur¨ªa de pieles desde 1792 ubicado en Vic (Barcelona). Era uno de los ¨²ltimos movimientos prepandemia de un conglomerado del lujo en su af¨¢n por controlar a los proveedores de mayor calidad. La firma francesa es especialista en rescatar y sostener viejos oficios artesanos de origen gremial ¡ªdel bordado a la sombrerer¨ªa, pasando por la plater¨ªa¡ª que de otra manera estar¨ªan abocados a la desaparici¨®n. Una labor que Loewe encomia especialmente por su parte a trav¨¦s de su fundaci¨®n, que en 2016 establec¨ªa el galard¨®n Craft Prize para dar a conocer la excelencia, pero tambi¨¦n la innovaci¨®n, de la artesan¨ªa contempor¨¢nea, uno de los objetivos que se marc¨® el dise?ador Jonathan Anderson a su llegada a la marca, en 2013. Tres cesteros gallegos, Idoia Cuesta, ?lvaro Leiro y el colectivo As Redeiras, contribu¨ªan a una l¨ªnea de bolsos hace un par de a?os. ¡°En realidad, llevo trabajando para ella desde 2011, cuando me llamaron despu¨¦s de verme en la feria de Maison & Objet en Par¨ªs. A partir de ah¨ª, he desarrollado prototipos y proyectos, como la colecci¨®n Baskets presentada en el Salone del Mobile de Mil¨¢n en 2019. Estoy encantada con el aprendizaje y con seguir participando junto a los dise?adores de la casa tanto en los procesos creativos como de producci¨®n¡±, dice Cuesta.

Vasca de origen, pero ¡°gallega de sentimiento¡±, Idoia Cuesta es un claro exponente de artesana moderna que explora m¨¦todos ancestrales adapt¨¢ndolos a nuestros d¨ªas. ¡°Despu¨¦s de varios a?os de formaci¨®n e investigaci¨®n, experimentando con fibras naturales y vegetales, he incorporado nuevos materiales como el filamento de lana afieltrada, cuerdas de algod¨®n, yute, c¨¢?amo¡­Incluso fibras procedentes del reciclado de pl¨¢stico, papel, cables o residuos textiles. Pienso c¨®mo mezclar las diversas t¨¦cnicas de tejido, c¨®mo puedo utilizarlas para crear nuevas colecciones¡±, cuenta desde su taller, localizado en una reserva de la biosfera gallega. Cuesta es la punta de lanza de esas j¨®venes artesanas que han ido sum¨¢ndose a la tradici¨®n de manera considerable en los ¨²ltimos tiempos: la presencia femenina en la artesan¨ªa supone ya el 37,1%, un porcentaje relativamente bajo, aunque superior en 10 puntos al observado en 2010, seg¨²n el estudio Situaci¨®n de la artesan¨ªa en Espa?a. Informe de competitividad y principales variables econ¨®micas, elaborado en 2015 por el Ministerio de Industria, Energ¨ªa y Turismo y la Escuela de Organizaci¨®n Industrial. El mismo informe ¡ªel ¨²ltimo¡ªapunta que el valor del sector asciende a 4.042 millones de euros, lo que representa en torno al 2,4% del PIB industrial y al 0,4% del total.

¡°Antes la artesan¨ªa era un oficio tradicional que se pasaba incluso de generaci¨®n en generaci¨®n. Ahora es m¨¢s vocacional, ya que existe un mercado donde la creatividad, la innovaci¨®n y el dise?o est¨¢n valorados y permiten al artesano crear con m¨¢s libertad¡±, expone Ima Garmendia, una ceramista que en 2004 cambi¨® la c¨¢mara de reputada fotoperiodista ¡ªestuvo en la guerra de Afganist¨¢n y ha publicado en The New Yorker y el Sunday Herald¡ª por el horno. ¡°Siempre pens¨¦ que mi vocaci¨®n era la fotograf¨ªa y me dediqu¨¦ a ella durante dos d¨¦cadas, hasta que descubr¨ª que la cer¨¢mica se me daba igual de bien. Y me apasiona¡±, contin¨²a. En Adarbakar, su firma y taller en Barcelona, esta mujer natural de Tolosa crea piezas elegantes, minimalistas y org¨¢nicas. ¡°Mi inspiraci¨®n viene de la naturaleza, y todas mis obras son funcionales porque mi objetivo es llevar la belleza a la vida cotidiana¡±, explica. Utiliza la t¨¦cnica del modelado y las decora mediante calcas de sus propias fotograf¨ªas, que acompa?a de versos del poeta Jes¨²s Aguado.

Al igual que ella, Nando Cornejo tambi¨¦n decidi¨® dar un giro de guion profesional en busca de experiencias enriquecedoras que el dinero no siempre puede comprar. Plant¨® el pr¨ºt-¨¤-porter femenino ¡ªfue miembro fundador de la firma Potipoti¡ª para confeccionar mantas de punto en un taller familiar de B¨¦jar (Salamanca). ¡°Me apetec¨ªa explorar otras v¨ªas enfocadas al dise?o de interiores. Y las mantas son un formato ideal para expresar de manera art¨ªstica mis inquietudes. Son como un lienzo en blanco¡±, dice. Bajo la ense?a Mantas Cornejo, teje ropa de casa en lana merino, un material excepcional ¡°por sus grandes posibilidades, su calidez y su versatilidad¡±. Los meses de confinamiento le han ayudado: ¡°Han conseguido que la gente se ilusione por embellecer sus casas¡±. Manta artesana y peli en streaming.

Este a?o de vida de puertas para adentro ha contribuido, desde luego, a la fiebre de lo hecho a mano. V¨¦ase el macram¨¦, t¨¦cnica milenaria en la que se empleaban persas y asirios y que ahora disfruta otro momento de moda, seg¨²n asegura Ikram Maymouni, de Abha, un centro de Barcelona, en el barrio de Poblenou, especializado en la fabricaci¨®n y divulgaci¨®n a trav¨¦s de talleres de ornamentos de hilo anudados. ¡°La gente que viene a los cursos valora mucho que este tipo de artesan¨ªa, tan ancestral, pueda hacerse con tan solo un palo, hilos y tus manos¡±, apunta.

M¨¢s complicado lo tienen quienes quieren descubrir el soplado de vidrio. ¡°Van a encontrarse con muchas dificultades para poder formarse¡±, sentencia Alex A?¨® Frohlich. Desde su taller en Barcelona, Alexfrosum, se empe?a en ense?ar a nuevas generaciones y no tanto: ¡°Se apuntan artesanos de otras disciplinas, como ceramistas o joyeros, que quieren trabajar o conocer materiales distintos¡±. Froh?lich, que tambi¨¦n dise?a y crea piezas de cristal tan bellas como ¨²tiles, tiene claro que la artesan¨ªa est¨¢ en auge, pero tambi¨¦n piensa que ¡°falta un circuito donde ver y comprar trabajos de calidad. Eso y que no hay conciencia del elevado coste de producir objetos artesanos en Espa?a¡±.

El momento, para el caso, resulta propicio, e internet lo ha puesto a¨²n m¨¢s f¨¢cil. ¡°Nos sentimos muy afortunados de haber nacido junto a las redes sociales¡±, afirman Andrea Caruso Dalmas y Alberto Gobbino Ciszak, art¨ªfices de La Cl¨ªnica Design. Su origen fue el estudio de dise?o e interiorismo Ciszak Dalmas, pero tras ganar un premio del Instituto de la Juventud decidieron invertir el dinero del galard¨®n en producir ¡°muebles sencillos y simples que se adaptan a cada entorno¡±, como esos carritos multiusos que les han dado fama internacional. ¡°El artesano era muy de vivir metido en el taller porque su tarea suele ser laboriosa, pero hoy puedes ense?ar tu trabajo al mundo en directo y de manera gratuita v¨ªa redes sociales. Lo que sucede es que lo que empieza como un juego pasa a ser otra tarea casi igual de importante que el propio trabajo en el taller¡±, tercian Ana Ferichola (Madrid, 1980) y Natalia Figueroa (Bogot¨¢, 1982), ceramistas formadas en la madrile?a Escuela de Arte Francisco Alc¨¢ntara y aliadas en la firma T¨¢nata.

Que la artesan¨ªa se considere hoy art¨ªculo de lujo les produce cierta suspicacia: ¡°Hay much¨ªsimos talleres y marcas que fabrican de manera cercana y artesanal y no los considerar¨ªamos lujo. No son m¨¢s que productos con precios m¨¢s justos que otros que compramos porque son baratos. Eso s¨ª, que una marca o un dise?ador apueste por la artesan¨ªa siempre ser¨¢ una declaraci¨®n de intenciones¡±.