Las modernas del pueblo
Situadas en n¨²cleos poblacionales peque?os y sin desentonar con el entorno, estas cinco casas esconden soluciones constructivas contempor¨¢neas para aprovechar la luz natural y racionalizar el espacio. Sus arquitectos cuentan las claves para resolver necesidades actuales combinando t¨¦cnicas y materiales tradicionales con otros de vanguardia.
La pandemia y el impulso del teletrabajo han incrementado el inter¨¦s por las viviendas en municipios peque?os, ya sea con un fin vacacional o para mudarse permanentemente. Seg¨²n un estudio de la plataforma Idealista, las b¨²squedas de este tipo de casas entre enero y finales del a?o pasado aument¨® casi cinco puntos. No es como para considerarlo un ¨¦xodo, pero s¨ª un movimiento espoleado por el temor a nuevos confinamientos y por el precio del metro cuadrado, que en los pueblos espa?oles ronda los 840 euros, mientras que la media nacional se sit¨²a en 1.752 euros; es decir, las zonas rurales resultan, por lo general, m¨¢s de un 50% m¨¢s baratas.
Los n¨²cleos poblacionales peque?os son una alternativa atractiva para aquellos que no quieren vivir en la ciudad, pero tampoco contemplan hacerlo en el campo, en mitad de la nada. Ofrecen un ritmo m¨¢s pausado y manejable en el que hay vida social, pudiendo estar a la vez muy arraigados a un entorno natural. Viviendas de estilo r¨²stico no suelen faltar en estos lugares. Pero tambi¨¦n son cada vez m¨¢s frecuentes las rehabilitaciones y construcciones contempor¨¢neas. Prueba de ello es esta selecci¨®n de casas, encargadas y construidas justo antes de la pandemia. Viviendas muy modernas cuyos propietarios ya viv¨ªan en estos pueblos o han decidido regresar a sus or¨ªgenes.
Hemos puesto el foco en ellas porque son una muestra de distintas soluciones arquitect¨®nicas que pueden funcionar en estos entornos. Y pueden servir de inspiraci¨®n para todos los que est¨¢n pensando en lanzarse a este cambio de vida, que no son pocos. Lo dicen las anal¨ªticas y tambi¨¦n los estudios de arquitectura que las firman. Hemos ahondado con sus responsables en cada proyecto. Aseguran que las trabas burocr¨¢ticas y el coste de las reformas es menos de lo que podr¨ªa parecer. Invitan a no temer las normativas municipales, pero a consultarlas siempre primero.
Casa Borrero: Patio andaluz conceptual
Esta vivienda se encuentra en Alosno, un pueblo onubense de menos de 4.000 habitantes. Sus propietarios, una pareja joven, quer¨ªan construir su primera casa en una parcela alargada. ¡°Nos encargaron una casa de pueblo tradicional. Pero para nosotros, tradicional se puede leer de muchas maneras¡±, cuentan Jose G¨®mez Mora y Daniel Montes, los arquitectos de Studio Wet, un equipo sevillano que trabaja entre Espa?a y Suiza y que firma este proyecto. ¡°Con ese requisito, llevamos a cabo lo que nosotros llamamos un ejercicio de pragmatismo cr¨ªtico, reflexionando sobre los clich¨¦s propios y ajenos de la arquitectura tradicional local, pero d¨¢ndole una vuelta¡±, cuentan.
El resultado encaja a la perfecci¨®n en el entorno. Tanto que no se toparon pr¨¢cticamente con impedimentos burocr¨¢ticos. ¡°La normativa era de las m¨¢s laxas que nos hemos encontrado. La cubierta deb¨ªa ser de teja, pero no especificaba el color, y la fachada, en tonos blancos. Como los propietarios no quer¨ªan estar encalando cada a?o, optamos por un ladrillo muy claro. La clave est¨¢ en interpretar minuciosamente la normativa para encontrar los resquicios que te permitan hacer lo que deseas¡±.
La vivienda cumple con todos los requisitos de una casa arquet¨ªpica de la zona, pero a la vez manifiesta su car¨¢cter contempor¨¢neo con vehemencia. Tiene un patio andaluz, pero su abertura semicircular al cielo ofrece una experiencia espacial ¨²nica. Es de una planta y con techos altos, pero sus interiores, aun incluyendo acabados cl¨¢sicos, est¨¢n en las ant¨ªpodas de una casa tradicional. Los arquitectos tienen en este momento cinco encargos parecidos fruto de la pandemia.
Casa en G¨¹emes: Cuadra con vistas a la piscina
En el peque?o pueblo c¨¢ntabro de G¨¹emes, de 300 habitantes, se encuentra esta vivienda, intervenida de manera integral por Zooco Estudio. El proyecto consisti¨® en rehabilitar, por un lado, la edificaci¨®n que inicialmente era la vivienda, con fachada a la calle. Por otro, se transform¨® la cuadra en lo que hoy es la cocina y el sal¨®n. Y, por ¨²ltimo, se a?adi¨® un tercer volumen, que ayud¨® a crear una zona de porche con una piscina en medio. ¡°Aunque se percibe perfectamente que es una casa moderna, encaja muy bien con el resto de viviendas de alrededor¡±, explican los arquitectos Miguel Crespo, Javier Guzm¨¢n y Sixto Mart¨ªn.
¡°Las casas pasiegas como estas est¨¢n protegidas y catalogadas, con una normativa muy espec¨ªfica para intervenir en ellas. Pero hay mucho margen. Lo importante es estar informado previamente a la compra de lo que te va a permitir la normativa, para no llevarte sorpresas¡±, aconsejan.
Zooco es un estudio que trabaja entre Cantabria y Madrid. Tras el confinamiento, recibieron un aluvi¨®n de peticiones de personas interesadas en hacerse un proyecto como este. ¡°La demanda en la ciudad est¨¢ bajando, que era muy necesario, mientras que las zonas rurales se est¨¢n repoblando. La cuesti¨®n es que ya se est¨¢n comprando casas de este tipo como inversi¨®n. Esperamos que no se convierta en una burbuja¡±, reflexionan.
La casa del Cant¨®: Sorpresas tras la celos¨ªa
A pocos kil¨®metros de Valencia se encuentra Foios, una poblaci¨®n de unos 7.500 habitantes donde el estudio de arquitectura Piano Piano ha construido esta vivienda en una parcela situada en el l¨ªmite entre el casco antiguo y el ensanche del pueblo. ¡°Nos concedimos la licencia de dise?ar la casa con los estilos de las dos zonas¡±, cuentan Mar¨ªa Donnini y Mar¨ªa Grifo.
¡°Lo ¨²nico que impon¨ªa la normativa es que como m¨ªnimo deb¨ªamos construir dos plantas¡±, recuerdan. Pero el propietario solo quer¨ªa una. El resto de sus requisitos eran una terraza donde disfrutar de los templados inviernos valencianos, un patio m¨¢s resguardado y fresco para el verano, y un espacio interior muy amplio y conectado. ¡°As¨ª que decidimos dedicar el segundo piso a la terraza, que ubicamos tras una falsa fachada y una celos¨ªa de ladrillo, para dejar pasar la brisa y los rayos del sol¡±.
La vida se desarrolla en la planta baja y se distribuye alrededor de dos patios: uno pensado para la actividad diaria y otro m¨¢s ¨ªntimo. ¡°Cuando entras en una casa de esta zona ves un patio al final y las habitaciones quedan a un lado y a otro de un largo pasillo. Nosotras acortamos el recorrido entre estancias¡±.
Los espacios al aire libre ofrecen la serenidad y privacidad de una vivienda en medio de la nada, pero dentro de un entorno urbano: uno de los grandes aciertos de este proyecto. El otro es la inclusi¨®n de elementos y materiales tradicionales desde una perspectiva contempor¨¢nea, como las incrustaciones de cer¨¢mica de la fachada o la celos¨ªa. Tanto ha gustado a los vecinos que est¨¢n construyendo ahora mismo otras dos viviendas en la misma calle.
La ¨²ltima casa: Nostalgia y futuro
Esta casa se encuentra en la entrada de la peque?a poblaci¨®n de Riudaura, un pueblo de unos 500 habitantes en la comarca gerundense de La Garrotxa. Sus propietarios la han construido pensando en su jubilaci¨®n. De peque?o, ¨¦l viv¨ªa en la casa contigua y su padre utilizaba este espacio como almac¨¦n. ¡°Aunque es muy diferente de la tipolog¨ªa de casas del pueblo, no fue un proceso dif¨ªcil lidiar con el Ayuntamiento. Llevaba mucho tiempo en desuso y, al ser la primera que ves al llegar a Riudaura, quiz¨¢ estaban esperando a que alguien le diera una vuelta¡±, cuenta el arquitecto Arnau Verg¨¦s i Tejero.
De acuerdo con la normativa municipal, respetaron el volumen original de la construcci¨®n y la teja que hab¨ªa en la cubierta. Su ¨²nica licencia fue combinar piedra y revoque e incluir madera en las contraventanas. ¡°Se tiende a pensar que este tipo de proyectos en localidades peque?as resultan m¨¢s dif¨ªciles de lo que en realidad son. Eso s¨ª, conviene que quien ha de concederte la licencia entienda que lo que quieres hacer no es simplemente una casa moderna, sino que est¨¢s intentado interpretar la tradici¨®n del lugar¡±.
De puertas para adentro, la vivienda es otra historia, pues los espacios est¨¢n claramente concebidos y organizados desde unos esquemas muy contempor¨¢neos. ¡°El patio interior no exist¨ªa. Ah¨ª es donde antes estaba la escalera, que movimos a otro lado para obtener este espacio interior abierto. La piedra que se ve es el muro medianero de la casa de al lado, donde el propietario hab¨ªa vivido de peque?o. Esta parte de la intervenci¨®n fue muy bonita¡±, revela Arnau. Tambi¨¦n su estudio ha notado un incremento de este tipo de proyectos: hoy tienen cinco viviendas en marcha en pueblos.
Casa AC: Geometr¨ªa de un arco
Esta vivienda de curiosa fachada se encuentra en Ll¨ªria, un municipio valenciano de unos 23.000 habitantes. Los grandes arcos que presiden la fachada no son tanto ventanas como un espacio de transici¨®n, estrat¨¦gicamente pensado para generar un ¨¢rea intermedia que ofrezca privacidad y permita albergar vegetaci¨®n entre el frente y los cerramientos de las estancias.
¡°En Horma nos interesa rescatar los valores de la arquitectura tradicional que han pasado el filtro del tiempo y actualizarlos con el dise?o, la geometr¨ªa y el uso de la luz. Esta casa tiene precisamente esa mezcla. Presenta formas que nos recuerdan a lo antiguo: los arcos, la fachada de cal o la cer¨¢mica manual, pero interpretados de una manera m¨¢s contempor¨¢nea¡±, explican los arquitectos Nacho Juan y Clara Cant¨®.
Los grandes arcos, rematados por una puntilla de cer¨¢mica, dialogan con el z¨®calo del mismo material y con la l¨ªnea que une las ventanas cuadradas del lateral. En la arquitectura interior, su querencia por la geometr¨ªa se percibe sobre todo en el dise?o del patio, en torno al que gira toda la vivienda. ¡°La primera planta es la zona de d¨ªa. A un lado se encuentran la cocina y el sal¨®n. Al otro, una sala de juegos para las hijas de los propietarios. Ahora los dormitorios est¨¢n en la planta superior, pero cuando las ni?as sean m¨¢s mayores, los due?os ubicar¨¢n su dormitorio en lo que hoy es la sala de juegos, dejando la parte de arriba como rep¨²blica independiente para sus hijas¡±, cuentan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.