Tuits y v¨ªdeos millonarios: el bazar del arte se vuelve loco
Inversores, artistas callejeros, grandes casas de subastas y hasta directivos de multinacionales hacen negocios con obras virtuales hasta ahora impensables en el mercado


El mundo del arte y de sus mercados est¨¢ sufriendo un vuelco sin precedentes y el com¨²n de los mortales apenas parece haberse enterado. Uno de los episodios m¨¢s sorprendentes se produjo en marzo. Morons (White), una pieza de Banksy, la megaelusiva estrella del arte callejero, se vendi¨® entonces por 95.000 d¨®lares (unos 78.200 euros). En el lienzo pod¨ªa leerse ¡°I can¡¯t believe you morons actually buy this shit¡± (¡±no me puedo creer que vosotros, imb¨¦ciles, compr¨¦is esta mierda¡±). Pero los compradores de la obra atenuaron mucho m¨¢s, si cabe, el car¨¢cter ir¨®nico de la declaraci¨®n. Grabaron un v¨ªdeo quemando la pieza y vendieron el material como una obra digital original por casi cuatro veces m¨¢s: 382.000 d¨®lares (unos 313.000 euros) por un token digital conocido como NFT (activos no fungibles ni intercambiables) que certifica su autenticidad. Porque lo ¨²ltimo son las obras de arte coleccionables que no existen f¨ªsicamente, sino que son puramente virtuales. Aunque haya 1.000 r¨¦plicas en internet, solo hay una copia original y pertenece a una sola persona.
La compra se realiz¨® en nombre de Injective Protocol, un nuevo colectivo de fan¨¢ticos de las criptomonedas creado en diciembre de 2020. Con esa acci¨®n quer¨ªan mandar un mensaje inspiracional a los amantes de la tecnolog¨ªa. Pero seg¨²n apunta Adam Iscoe, periodista de The New Yorker, la iniciativa fue de un veintea?ero estadounidense que responde al nombre de Burnt Banksy ¡ªprefiere permanecer an¨®nimo¡ª, que fue quien convenci¨® al grupo de inversores. ¡°El arte es lo que quieras que sea¡±, le aclar¨® a Iscoe, y le explic¨® el bochorno que sinti¨® cuando tard¨® 15 largu¨ªsimos minutos en quemar la obra. Unas 50.000 personas siguieron la retransmisi¨®n en su cuenta de Twitter. Su siguiente proyecto es crear una galer¨ªa de arte ef¨ªmera que muestre solo obras NFT, pero que se llamar¨¢ Not an Art Gallery (no una galer¨ªa de arte), respondiendo as¨ª a las cr¨ªticas de que los NFT no son arte sino una burbuja especulativa que explotar¨¢ en cualquier momento.
Un giro imprevisto
De momento, este giro imprevisto est¨¢ siendo tomado muy en serio. Christie¡¯s vendi¨® en marzo su primera obra NFT. Se lanz¨® con un precio de salida de 100 d¨®lares y se vendi¨® por 69 millones (unos 57 millones de euros), la tercera pieza m¨¢s cara que ha vendido la casa de subastas en toda su historia. Se trataba de Everydays: The First 5000 Days (todos los d¨ªas: los primeros 5.000 d¨ªas), un collage del artista digital Mike Winkelmann, conocido como Beeple, ahora el creador vivo m¨¢s cotizado del mundo despu¨¦s de Jeff Koons y David Hockney. En octubre de 2020, Pablo Rodr¨ªguez-Fraile, un inversor espa?ol-estadounidense, compr¨® un v¨ªdeo de 10 segundos de Beeple por 60.000 d¨®lares (unos 49.270 euros). Lo vendi¨® meses despu¨¦s por 6,6 millones de d¨®lares (unos 5,4 millones de euros), convirti¨¦ndose en uno de los casos de ¨¦xito fulgurante de la compraventa de NFT.
Y siguiendo el lema ¡°renovarse o morir¡±, el otro peso pesado de las subastas, Sotheby¡¯s, ha mostrado tambi¨¦n su adaptaci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas al comunicar en abril que aceptaba bitcoins y ethers como medios de pago. Adem¨¢s, debut¨® con una subasta exclusiva de NFT con The Fungible Collection, creada por el controvertido artista Pak, el segundo que m¨¢s vende en la actualidad en el mundo del arte digital, pero que sigue manteniendo su anonimato.
?Explotar¨¢ la burbuja o ha empezado una nueva era? Y no solo el arte se puede tokenizar. En marzo, el fundador de Twitter, Jack Dorsey, vendi¨® el primer tuit de la historia por 2,9 millones de d¨®lares (cerca de 2,4 millones de euros): Just setting up my twttr (configurando mi cuenta twttr). El comprador, un empresario llamado Sina Estavi, se adue?aba as¨ª de un pedazo de historia y comparaba el valor de su adquisici¨®n con la Mona Lisa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
