Gamberrismo e innovaci¨®n en Barcelona para uno de los mejores bares del mundo
Two Schmucks ocupa el n¨²mero 26 de la prestigiosa lista ¡®World¡¯s 50 Best Bars¡¯
Si bajan por la calle de Joaquim Costa de Barcelona, en el n¨²mero 52 encontrar¨¢n un bar con un cartel en el que est¨¢n escritas con pan de oro dos cacof¨®nicas palabras: Two Schmucks (un concepto procedente del yidis, con un significado a medio camino entre ¡°est¨²pido¡± y ¡°gamberro¡±). Si la puerta est¨¢ abierta y la cruzan, con suerte encontrar¨¢n trabajando tras su barra de m¨¢rmol a las francesas Juliette Larrouy y Pom Modeste, conocidas entre los parroquianos con el nombre de Deux Schmucks. All¨ª mezclan licores, zumos, clarificados y cordiales caseros, decantan el l¨ªquido de un vaso mezclador a otro a un metro y medio de distancia sin ni siquiera mirar, tallan hielo, golpean ramas de menta o albahaca contra la palma de su mano liberando su aroma antes de usarlas para decorar una copa, y justo en el momento de servirlo todo, encienden un peque?o foco azul para que todo el bar vea d¨®nde sucede la magia. Fascinarse con el espect¨¢culo es inevitable, y los aplausos son habituales. Sonr¨ªen y siguen trabajando, porque el show debe continuar y, adem¨¢s, las limas no se exprimen solas.
Llegaron a la cocteler¨ªa desde la cocina, pero con experiencias muy diferentes. ¡°En mi primer trabajo les dije que no com¨ªa carne e inmediatamente me mandaron a preparar el steak tartar. Lo odi¨¦, claro, igual que trabajar viendo las mismas caras¡±, recuerda Modeste, de 35 a?os. Estudi¨® pasteler¨ªa y no empez¨® en cocteler¨ªa hasta los 30. ¡°Se me daba bien la combinaci¨®n de preparar bebidas y hablar con la gente. Me encanta estar en la barra cuando adem¨¢s la conversaci¨®n es agradable: en esos momentos mi trabajo me parece un verdadero lujo¡±.
Larrouy, de 27 a?os, lleg¨® a Par¨ªs a estudiar cocina a los 17, pero empez¨® a trabajar en la cocteler¨ªa Le Syndicat, donde descubri¨® que prefer¨ªa esa parte: ¡°Me gusta la energ¨ªa de la sala, asesorar en las mesas, re¨ªrte con los grupos¡ Es agradable tener tu peque?o mundo all¨ª, por una noche¡±.
Las dos se conoc¨ªan ¡ª¡±las marcas de destilados y cocteler¨ªa organizan muchos eventos¡±, apunta Larrouy¡ª, pero no se encontraron tras la misma barra hasta que ambas decidieron mudarse a Barcelona para trabajar en Two Schmucks. Un bar independiente y nada encorsetado, que ocupa el n¨²mero 26 de la prestigiosa lista World¡¯s 50 Best Bars. Sobrevivieron al confinamiento apelando a la incondicionalidad de sus clientes de todo el mundo: lanzaron una l¨ªnea de camisetas y complementos con su logotipo que llegaron a muchos pa¨ªses y permitieron pagar el alquiler y los gastos fijos. ¡°La gente nos demostr¨® su amor y apoyo desde el principio¡±, apunta Modeste con agradecimiento.
Cuando pudieron reabrir, optimizaron m¨¦todos: ¡°Apostamos por el happy hour, algo dif¨ªcil de encontrar en una cocteler¨ªa, y empezamos a servir algunos c¨®cteles en grifo, lo que nos permiti¨® reducir el precio sin rebajar su calidad, ahorrando tiempo de elaboraci¨®n en la barra. Y ?funcion¨®!¡±, recuerda Larrouy, sonriente. Tanto, que el 24 de diciembre abri¨® Fat Schmucks, un segundo local en la misma calle con ofertas de desayuno, brunch y cenas con gui?os a la cocina asi¨¢tica y americana sure?a.
¡°Preparar nuevas bebidas juntas es enriquecedor, tenemos diferentes gustos pero la misma cultura¡±, reflexiona Modeste. ¡°Cuando propone algo, puedo entender r¨¢pidamente lo que quiere hacer. A veces significa que una propone un c¨®ctel y la otra lo prueba y dice ¡®est¨¢ buen¨ªsimo¡±, sonr¨ªe Larrouy. ¡°Pero otras ayudamos a ajustar matices, a?adimos ingredientes, afinamos cantidades. En ambas cosas hacemos un buen equipo¡±.
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